El ministro Federico Sturzenegger señaló que a partir de la inminente reglamentación de la reforma laboral de la Ley Bases las patronales “van a poder diseñar el sistema de despidos que quieran”, en referencia a la habilitación para la modificación por convenio colectivo del régimen indemnizatorio hasta ahora vigente. Se trata de un reconocimiento explícito de una política de abaratamiento de despidos, en medio de una fuerte recesión y caída de la actividad económica.
Este mensaje del gobierno a las patronales fue transmitido por el ministro de Desregulación, quien participó de un evento organizado por la Fundación Mediterránea en el Alvear Palace Hotel, en Recoleta.
Allí, Sturzenegger se comprometió a avanzar en los próximos días con la reglamentación del apartado de la Ley Bases que permitirá a las patronales negociar con la burocracia sindical la sustitución del régimen de indemnización por despido sin causa –que “sanciona” las desvinculaciones injustificadas y que implica una conquista del movimiento obrero- por el Fondo de Cese laboral similar al del gremio de la construcción y/o mecanismos alternativos que faciliten y abaraten los despidos.
Cabe señalar que el gobierno justificó la incorporación de esta reforma en los marcos de su política de “modernización laboral”, con el argumento de que un régimen más flexible tendría como resultado mayores contrataciones y empleo. Sin embargo, ahora Sturzenegger directamente dice que los patrones podrán “despedir como quieran”.
Además, el ministro señaló ante los empresarios que no solo podrán pactar regímenes como el Fondo de Cese de la Uocra, sino también “un fondo solidario a nivel industria o contratar un seguro (…) poder diseñar el esquema que quieran, con la flexibilidad que quieran, a nivel empresa grande, mediana o chica”.
El gobierno le ofrece a las patronales que diseñen políticas de despido a la carta dependiendo de la industria y sector que se trate, con la única salvedad de pactar antes con una burocracia sindical totalmente cómplice del ajuste en marcha.
El debate industria por industria y gremio por gremio es la condición más favorable para hacer pelota los derechos laborales, con una burocracia sindical que pacta la entrega de los derechos obreros por favores personales y de casta, como la tan mentada “cuota solidaria” que hace a las veces de “contraprestación” patronal (a cargo del trabajador) por los servicios prestados.
Sturzenegger también reivindicó los recortes presupuestarios en materia de transferencias a las provincias, la reducción/despido del 10% de la planta pública nacional y la eliminación de la obra pública, que también significó otros tantos miles de despidos. El gobierno que invita a las patronales a despedir a su antojo es pionero en esta materia, destruyendo miles de puestos de trabajo y condenando a la pobreza y la miseria a millones de trabajadores y su familia.
Las declaraciones y los actos del personal político de la gestión Milei deja en claro la naturaleza de clase de este gobierno, que defiende a una casta de empresarios y capitalistas contra los trabajadores y explotados. La habilitación de despidos flexibles es otro beneficio a las patronales en lo que es una práctica sistemática de un gobierno que le quita a los pobres y le da a los ricos.
El plenario de la Coordinadora Sindical Clasista del próximo 14 de septiembre pondrá a discusión cómo enfrentar esta ofensiva antiobrera del gobierno y las patronales, superando a la burocracia sindical en la lucha por recuperar los sindicatos a manos de los trabajadores y generar las condiciones para la huelga general.
Marcelo Mache
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