El límite no es algo que practica mucho pero, desde que es presidente, suele controlar su personaje y se rescata. Es un showman que sabe dónde y cuándo insultar para viralizar su mensaje.
No es improvisado en eso de la producción de un relato de la realidad que se ajuste a sus intereses. Es por esto último qué hay cosas que no puede decir pero que se denotan en su accionar. Por ejemplo, no es difícil entender que le encantaría decir “haga patria atacando a un jubilado”. Esta frase, horrible, o alguna parecida, sería la que pronunciaría si no tuviera miedo de perder adeptos. Así lo demuestra lo que viene haciendo desde su gobierno.
Denostó a quienes votaron una pequeña mejora en las jubilaciones. Lo hizo con un comunicado propio de su rol de showman. Puso insultos, habló de valores, de conceptos económicos y de lo que merecen los argentinos (como si los jubilados no fueran argentinos). Si se sacan todas las distracciones de su discurso y se lo contextualiza con lo que viene haciendo, lo único que queda es el ataque constante a los jubilados. Es eso lo que sostiene en el tiempo, los jubilados como enemigos de su supuesto “plan de gobierno”.
Realizó un brutal ajuste y más del 30% del mismo lo pagó con la baja de las jubilaciones. Dice que no hay plata para aumentar las jubilaciones, pero cabe preguntarse si en realidad no es un tema de prioridades, porque vimos que se gastaron 500 millones por cada viaje del presidente al exterior y la mayoría fueron por cuestiones particulares. El desfile del 9 de julio se calcula que costó mucho más de 400 millones. A la SIDE pretende darle 100 mil millones de pesos. Y se podría seguir hablando de los distintos destinos que le da a la plata. Es claro que sí hay plata pero los jubilados no son prioridad, así como no lo son los comedores, ni la investigación científica o la educación pública. Mientras se castigan estos sectores se perdonan impuestos a quienes más tienen.
Para el proyecto político encabezado por Milei los jubilados deben ser atacados. Y no sólo se ve en lo magro de las jubilaciones y en los datos señalados antes, también en los cambios de las prestaciones del PAMI y demás cuestiones que afectan a quienes tanto han trabajado para hacer este país. Allí están las agresiones contra los mayores y en ellas una de las frases que Milei y su gente no pueden pronunciar pero que ponen en escena en cada agresión a los jubilados.
Como showman que es, desde hace días vienen anunciando el veto a la ley que plantea unos pequeños beneficios a los jubilados. No firmó rápidamente el veto, lo anuncia y lo vuelve a anunciar, con esa demora monta un escenario desde el cual tira insultos, acusa sin dar nombres, mezcla conceptos económicos y miente abonando su relato acerca de la realidad. Y continúa agrediendo a los jubilados, mintiendo que lo hace para que estén bien los argentinos como, repito, si los jubilados no lo fueran. Para él no importa tanto lo qué dice la Ley sino aparecer derrotando a sus enemigos, los jubilados.
Otros pensamos distinto y debemos decirlo en voz alta, creemos que los jubilados deben cobrar montos dignos, que se les debe respetar sus derechos y que no vamos a tolerar que se los siga agrediendo como se está haciendo. Sabemos que hace años vienen pasando tiempos duros y que esto que se está haciendo no es el cambio necesario porque los arrastra a la indigencia.
Y lo que pensamos y decimos con respecto a los jubilados, también lo sostenemos respecto a las infancias que pasan hambre mientras el gobierno retiene miles de toneladas de alimentos que podrían ayudar a salvar la urgencia de comida. También lo decimos de todos los sectores del pueblo que son atacados por este gobierno. El showman que está sentado en el sillón de la Presidencia de la Nación está haciendo su espectáculo, pero las luces de su escenario van siendo apagadas por los datos de la realidad.
Jesús Chirino. Secretario Gremial. CTA Villa MarÍa
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