Marcos Galperin anunció la creación de un nuevo centro logístico de Mercado Libre en terrenos correspondientes al Mercado Central, respaldado por la presencia del presidente Javier Milei, que implica la profundización de un esquema de negocios montado sobre la precarización y flexibilización laboral, y que solo enriquece a un puñado de capitalistas.
El anunció tuvo lugar con motivo de la celebración del 25° aniversario de la empresa, con una actividad de contó con la participación de Javier Milei, quien realizó un discurso respaldando a Galperin y a las patronales que sacan redito con la pérdida de derechos laborales de los trabajadores.
En esta oportunidad, desde la empresa anunciaron la inversión de 75 millones de dólares en la creación de un centro logístico de distribución, de alrededor de 56.000 metros cuadrados, en las inmediaciones del Mercado Central, con la supuesta creación e 2.300 puestos de trabajo y la duplicación de la capacidad de envíos de la empresa de 200.000 a 400.000 paquetes diarios.
Cabe resaltar que si bien estas inversiones son anunciadas como el punto de partida de la “prosperidad colectiva” es bien conocida la política de la empresa –y del gobierno- de contrataciones bajo maniobras fraudulentas para el desconocimiento de derechos laborales y salarios mejores pagos.
Tal es el caso, en su momento, de la suscripción de Mercado Libre de un convenio especial flexibilizador con el “sindicato de Carga y Descarga”, para encuadrar a su plantel de empleados por fuera del convenio de camioneros u otros mejores pagos.
Milei no dejó ninguna duda respecto al respaldo de este modelo precarizador que solo beneficia a las patronales, al señalar que “nuestro gobierno es un aliado incondicional del sector privado. Nadie, más que ustedes, genera riqueza, puestos de trabajo y crecimiento para nuestro país”.
El presidente llegó al límite de caracterizar al empresario amigo como un “gran benefactor”, agregando que “al empresario hay que dejarlo ser, porque la libertad de cada uno engendra la prosperidad común (…) Cuando un empresario gana, quiere decir que le solucionó la vida a la gente”.
Galperin no solo se destaca por ser un gran precarizador y explotador del trabajo ajeno, sino que es otro vividor del Estado, no solo por acuerdos de este tipo donde se le habilita el uso de propiedad bajo distintas jurisdicciones estatales (Buenos Aires, CABA y Nación), sino porque es un reiterado evasor de impuestos y artífice de tramoyas con títulos públicos.
El presidente también reivindicó el negocio de Galperin relacionado a la fintech de Mercado Pago, que actualmente mantiene una disputa con las entidades bancarias nucleadas alrededor del sistema de la billetera virtual MODO. Mercado “Libre”, que casi monopoliza las ventas cibernéticas, acusa de “monopolio” a su competencia, que amenaza con quitarle parte de la tajada del negocio de los pagos electrónicos.
El gobierno, a su vez, viene de beneficiar a unos y otros con la modificación del pago anticipado del IVA para el caso de pagos por medios electrónicos, pero no así a los trabajadores que son gravados con Ganancias, IVA e impuestos de diversa índole que atacan salarios precarios.
El esquema de negocios de Galperin es el mismo que reivindica Milei y tiene sus bases en la destrucción de los derechos laborales para que los capitalistas realicen negocios libremente. Esto es respaldado teóricamente con la reedición de la “teoría del derrame”, que supone que si a los capitalistas les va bien a los trabajadores también.
Sin embargo, los hechos demuestran todo lo contrario: la supuesta generación de empleo no repercute en una mejora del poder adquisitivo y nivel de vida de los trabajadores, sino en una condena a la supervivencia estricta, mientras las patronales se embolsan millones de dólares. Las cifras que luego se exponen sobre “crecimiento económico” y “ganancias” reflejan los estados contables de estas patronales, y no así las conquistas y mejor económica de los trabajadores, quienes se perpetúan en la pobreza.
Milei y Galperin trabajan para sus propios intereses, expoliando a los verdaderos generadores de riqueza: los trabajadores. La tarea del movimiento obrero es derrotar a estos precarizadores y sus reformas antiobreras, para dar paso a las reivindicaciones de los trabajadores.
Marcelo Mache
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