La persecución del lobby sionista contra Roger Waters en Argentina

Miles de fans de Roger Waters, exbajista de la emblemática banda Pink Floyd, esperan los conciertos que el músico dará en el estadio de River Plate el 21 y 22 de noviembre próximos, en el marco de su gira “This is not a drill” (“Esto no es un simulacro”). Sin embargo, en los últimos días, Waters fue noticia por otra razón: ocurre que los exclusivos hoteles Faena y Alvear cancelaron las reservas previstas para alojar a su staff. Lo mismo le sucedió con el alojamiento que tenía previsto del otro lado del charco, en Montevideo. La razón: sus declaraciones en apoyo a la causa palestina. A pesar del boicot, la producción aseguró que los shows se realizarán en las fechas previstas. Asimismo, un grupo de fans y militantes convocaron a la puerta del hotel Alvear a un acto de desagravio al popular músico.

 Waters ya sufrió el raid de censura en Europa por apoyar la causa palestina y, antes, por oponerse a la guerra de la OTAN contra Rusia, sin por ello solidarizarse con Putin.

 En relación a la guerra de exterminio del sionismo en Gaza, Waters declaró una entrevista que los palestinos están “absolutamente, legal y moralmente obligados a resistir la ocupación desde 1967” y se negó a definir como crímenes de guerra a los ataques que realizó Hamás. Por otro lado, abrió el paraguas de las dudas sobre las bajas civiles atribuidas al ataque de Hamás. “No sabemos si alguna vez tendremos una historia real. Siempre es muy difícil saber lo que realmente sucedió. Ellos lo llaman su ´9/11´. ¿Qué demonios pasó en el 9/11 norteamericano? Nadie lo sabe. Claramente, la narrativa oficial tiene enormes agujeros”, deslizó el músico. 

 La persecución promovida por el lobby sionista sumó un proyecto de declaración presentado por diputados de Juntos por el Cambio, “ante los dichos del cantante británico George Roger Waters, quien aseguró que el Estado de Israel ‘inventa historias’ sobre lo ocurrido el pasado 7 de octubre cuando un grupo de terroristas de Hamás asesinó a población civil”.

 La “única democracia” de Medio Oriente, como el imperialismo refiere al Estado ocupante y genocida de Israel, cuenta alrededor del mundo con un aparato de protección política y de censura para acallar las disidencias. Roger Waters, una vez más, ha dado una enorme lección de valentía para enfrentar la masacre israelí en Palestina y el régimen permanente de censura para todo aquel que piense distinto al sionismo. El suyo es un compromiso de larga data: sistemáticamente ha llamado a sus colegas, incluso de manera pública, a no presentarse en Israel, como parte de la campaña de boicot al Estado opresor. Waters ha reflejado sus preocupaciones sociales y políticas a través de su música y las puestas en escena de sus presentaciones. 

 Mauri Colón 

 15/11/2023