lunes, 20 de noviembre de 2023

Gaza: banco de prueba de la industria bélica israelí


Israel se encuentra en el top ten entre las naciones poseedoras de las más sofisticadas industrias de tecnología armamentística del planeta. Sus exportaciones en el rubro son un componente fundamental del ´poderío económico. Las diferentes guerras de Gaza de los últimos 20 años fueron siempre el banco de prueba de esas armas. 
 “La nueva bomba de mortero de 120 mm guiada con precisión, llamada Iron Sting, utilizada contra Hamás en Gaza” es una de las últimas ´primicias´ de “Elbit Systems, el fabricante con sede en Haifa” (Paddy Dowling, Al Jazeera, 17/11). 
 “Israel Aerospace Industries (IAI), la mayor empresa aeroespacial y de defensa de Israel y el mayor exportador industrial del país” desarrolló “el dron Heron TP ´Eitan´ el vehículo aéreo no tripulado (UAV) más grande de Israel, que entró en servicio en 2007 y se utilizó por primera vez durante la ´Operación Plomo Fundido´, la guerra contra Gaza de 2008-09”. Según Defense for Children International “de los 353 niños muertos y 860 heridos durante la Operación Plomo Fundido, 116 murieron a causa de misiles lanzados por esos drones” (ídem). 
 “En cada guerra contra Gaza se ha desplegado contra los palestinos una variedad de armas y tecnología de vigilancia que luego se comercializa y se vende a enormes cantidades de naciones de todo el mundo”, dice Antony Loewenstein, periodista y autor independiente del Laboratorio Palestina. Las exportaciones de armas tienen usos más allá de los ingresos que aportan a Israel. ´Es más que eso, también es una póliza de seguro para aislarse de la intensa presión para cambiar su comportamiento durante las décadas de ocupación de los palestinos´, dijo Loewenstein” (ídem). El mismo autor destaca que las armas israelíes, atento a las declaraciones del ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, que comparó al pueblo palestino con “animales” la industria del ramo tiene en Gaza “batallas probadas con animales” (ídem) —luego lanzan sus ´productos´ al ´mercado humano´.
 “Israel es por lejos el mayor exportador mundial de drones militares: en 2017, se estimó que estaba detrás de casi dos tercios de todas las exportaciones de vehículos aéreos no tripulados en el período de las tres décadas anteriores. Elbit, el fabricante del Iron Sting, proporciona hasta el 85 por ciento del equipo terrestre adquirido por el ejército israelí y alrededor del 85 por ciento de sus drones … después de la guerra de Gaza de 2014, su mercado de exportación también se expandió significativamente. Elbit promueve sus vehículos aéreos no tripulados Hermes como ´probados en combate´ y la ´plataforma principal de las FDI en operaciones antiterroristas´” (ídem).
 “Nizoz”, un nuevo dron de vigilancia debutó ahora en la actual guerra de Gaza. Es “fabricado por Rafael, un contratista de armas de propiedad estatal, que forma junto a las otras dos (que vimos) las Tres Grandes de la industria armamentista de Israel” (ídem). 
 El negocio de armas en el mundo es uno de los más turbios. La mayoría de los fabricantes de tecnología de seguridad o bélica a nivel mundial lo son también de otros bienes (la Boeing o la Lockheed son los mayores proveedores de aviación civil y/o militar a escala planetaria). Israel con el mismo artificio contrabandea armas al mundo entero. 
 “Un informe de Amnistía Internacional de 2019 señaló que todo el proceso mediante el cual Israel vende armas está envuelto en secreto ´sin documentación de las ventas, no se puede saber cuándo se vendieron [estas armas], por qué empresa, cuántas, etc.´”. Amnistía concluyó que ´las empresas israelíes exportaban armas que llegaban a su destino después de una serie de transacciones, eludiendo así la vigilancia internacional´. Israel no ha ratificado el Tratado sobre el Comercio de Armas, que prohíbe la venta de armas que corran el riesgo de ser utilizadas en genocidio y crímenes contra la humanidad. Como tal, sus exportaciones de armas han influido en el curso de la historia de varias naciones, muchas de ellas dirigidas por regímenes controvertidos. Israel vendió armas al gobierno del apartheid sudafricano en 1975 e incluso acordó suministrar ojivas nucleares, según documentos desclasificados, aunque Israel niega haberlo hecho. Suministró napalm y otras armas a El Salvador durante sus guerras de contrainsurgencia entre 1980 y 1992, que mataron a más de 75.000 civiles. En 1994, presuntamente se utilizaron balas, rifles y granadas de fabricación israelí en el genocidio de Ruanda que mató al menos a 800.000 personas. Israel suministró armas al ejército serbio que libró la guerra contra Bosnia entre 1992 y 1995. Israel suministró vehículos aéreos no tripulados, misiles y morteros a Azerbaiyán para su campaña para recuperar Nagorno-Karabaj, durante la cual 100.000 personas de etnia armenia fueron desplazadas.” (ídem). 

 Norberto Malaj 
 18/11/2023

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