La ciudad de Gaza era habitada por 1 millón de personas. Al parecer una inmensa mayoría ha sido desplazada hacia el sur de la franja a escasos kilómetros de distancia. Pero aún “si Israel les permite regresar, no quedará nada a lo que regresar, a menos que se haga un esfuerzo internacional masivo para reconstruir la ciudad” (ídem).
La cronista de Haaretz se pregunta: “¿Habrá en algún momento un plan que permita a sus residentes regresar y reconstruir, o la extrema derecha seguirá albergando su sueño de reemplazarlos con asentamientos? ¿Intentará Israel provocar el mismo nivel de destrucción en las otras ciudades de Gaza, o se trata de algo aislado?” (ídem).
Mientras avanza la 'operación Inundación de Al-Aqsa', elltimo hospital que se mantenía en funcionamiento en la ciudad de Gaza, sin luz, sin medicamentos, repleto de gente aterrorizada fue asaltado el miércoles por las tropas sionistas.
Antes aún de este asalto, el personal médico del hospital de Al-Shifa, el más importante de la ciudad, en vez de curar pacientes “se vio obligado a cavar una fosa común para enterrar 170 cadáveres, ya que el hospital no puede refrigerar los cadáveres sin electricidad. El ministro israelí Bezalel Smotrich decía en tanto que la ´migración voluntaria´ es la única solución para los palestinos en la Franja de Gaza” (Mustafa Abu Sneineh, www.mondoweiss.net, 14/11).
Las tropas sionistas prometían ´corredores humanitarios´ para que las decenas de miles que rodean el hospital pudieran escapar; videos mostraban a soldados israelíes proveyendo medicamentos y electricidad. La realidad era muy otra: “según funcionarios médicos, las fuerzas israelíes dispararon contra los palestinos que abandonaron el complejo a través del ´corredor seguro´ que establecieron”. Más: “las fuerzas israelíes tomaron cautivos a decenas de desplazados, familiares de pacientes y heridos dentro de Al-Shifa, después de desnudarlos, vendarlos y llevarlos a lugares ´desconocidos´ ... el personal médico del hospital dijo que su personal tenía demasiado miedo para salir y recibir el combustible debido a los francotiradores israelíes ubicados alrededor del hospital, y que el combustible proporcionado por Israel sólo sería suficiente para alimentar partes del hospital durante 30 minutos” (ídem). “Muhammad Zaqout, director general de los hospitales de Gaza, confirmó que no se disparó ni una sola bala palestina desde el interior de Al-Shifa cuando las fuerzas irrumpieron en el complejo el miércoles por la mañana, y que las fuerzas israelíes no encontraron resistencia” (ídem).
Más de 12 mil muertos reconocidos, casi 4 mil desaparecidos bajo las montañas de ruinas provocadas por los bombardeos indiscriminados, decenas de miles de heridos que no pueden recibir ninguna atención. Un centenar de niños prematuros que perdieron la vida porque los hospitales se quedaron sin oxígeno. En Cisjordania la ofensiva es igualmente feroz. Aun bajo la colaboracionista Autoridad Palestina los sionistas han asesinado a más de 200 palestinos de la región, han llevado a varios miles a las cárceles y mantienen a la población bajo un asedio.
La cronista de Haaretz no duda en calificar “el desarraigo de más de un millón de habitantes de Gaza como una segunda Nakba”, pero se solaza: "No está estallando una tercera intifada en Cisjordania, a pesar de las violentas provocaciones de los colonos”.
Norberto Malaj
16/11/2023
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