martes, 7 de noviembre de 2023

A 30 días de la agresión sionista - La guerra de guerrillas de Palestina


El sitio de Gaza ha comenzado y las tropas sionistas se aprestarían en las próximas horas a la batalla decisiva. Para esto “el territorio sufría el tercer corte total de comunicaciones desde el inicio de la guerra” (The Guardian, 6/11). Se impide así, una vez más, la asistencia a las víctimas de los bombardeos —ni hablar de todo contacto con el exterior—, mientras la entrada de ayuda humanitaria desde el cruce de Rafah con Egipto se mantiene en niveles mínimos. El pueblo gazatí está amenazado de inanición por falta de vituallas, no hay prácticamente agua potable y la población ingiere agua salada del mar. 
 El imperialismo mundial se ha alistado en forma unánime detrás del Estado opresor sionista. Biden ha mandado al Congreso yanqui un proyecto de inyección masiva de fondos a Israel que cuadruplica la ´ayuda´ permanente de 3.000 millones de dólares anuales. Los yanquis se han implicado a fondo militarmente en esta guerra temiendo sus implicancias a escala de todo el Medio Oriente. 
 Según Al Jazeera el objetivo que plantea la invasión sionista es “extremadamente desafiante: el ataque terrestre de Israel a Gaza enfrenta tropiezos” (John Psaropoulos, 4/11). “Una semana después de iniciada la guerra terrestre, las fuerzas israelíes están tratando de aislar a Hamás en el norte de Gaza. Pero Hamás también está preparado, dicen los analistas” (ídem). “Israel no ha eliminado la capacidad de Hamás de lanzar cohetes contra instalaciones militares en Israel a un ritmo de aproximadamente una docena por día durante toda la semana…”. Las bajas israelíes alcanzan ya a 25 soldados muertos y 260 heridos. 
 Ha venido a saberse ahora que la acción de Hamás en Israel, el 7/10, segó la vida de 307 militares israelíes, elevando “el total de muertes militares a 332” (ídem). Hamás mantiene en sus túneles, además, a 242 civiles y militares como rehenes, que los sionistas se niegan a tratar como prenda de negociación a cambio de los miles de presos palestinos en las cárceles de Israel, como reclama Hamás. 
 Según Matteo Bressan, profesor de estudios estratégicos en la Lumsa Master School-University, "Hamás pudo lanzar 6.000 cohetes contra Israel y esa cifra muestra una capacidad militar que Hamás nunca tuvo en el pasado. La pregunta es cómo ha sido posible que Hamás haya llevado a cabo 20 ataques en 20 pueblos diferentes de Israel. Esto significa que Hamás tenía un entrenamiento y una preparación claros para hacerlo” (ídem). Las Brigadas Qassam, el brazo armado de Hamás, atacaron con cohetes el reactor nuclear y las instalaciones de investigación israelíes en Dimona —el centro nuclear más importante de los sionistas en el Neguev (ídem)-.
 El mismo Bressan señala que “muchas de las baterías de cohetes de Hamás están enterradas bajo tierra o desplegadas a través de las redes de túneles debajo de Gaza". Describe así que el objetivo israelí de destruir a Hamás es un “esfuerzo extremadamente desafiante”. “Hamás ha dicho, además, que ha destruido varios tanques y vehículos blindados israelíes. Por ejemplo, el 1 de noviembre, Hamás afirmó que había destruido al menos cuatro tanques Merkava utilizando armas antitanques Yasin-105” (ídem). Siempre según Bressan “Hamás también había sido audaz en sus tácticas. El 29 de octubre, por ejemplo, las Brigadas Qassam dijeron que utilizaron túneles para desembarcar combatientes detrás de los israelíes que controlaban el cruce de Beit Hanoun, llamado Erez por Israel, entre Israel y el norte de Gaza”. "Los combatientes de la resistencia palestina penetraron la frontera y dispararon misiles antitanques contra vehículos israelíes y mataron a varios soldados de ocupación" (ídem). 
 La guerra de guerrillas de Hamás enfrenta a su vez desafíos enormes. En Gaza el reciente discurso de Nasrallah, la máxima figura de Hizbulah, fue recibido como una gran defraudación. Y no solo esto: “la decisión de Nasrallah no fue sólo suya, sino que se basó en la intervención de Irán. El discurso de Nasrallah se produjo después de reunirse con varias figuras iraníes de alto rango, incluido el Ministro de Relaciones Exteriores Hossein Amir-Abdollahian y el comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, que llegaron a Beirut” (Jack Khoury, Haaretz, 4/11). Ese discurso “se puede resumir en una declaración explícita que indica que Hizbulah no lideraría un frente contra Israel y que el Líbano no sería destruido por el bien de la Franja de Gaza” (ídem). 
 Nasrallah explicitó que Hizbulah no tuvo nada que ver con la acción de Hamás. Expresamente señaló “que no sabía de antemano sobre el ataque ni su momento”. El “mensaje a Hamás y a los palestinos —dice Jack Khoury—, indica que Hizbulah no puede asumir los resultados por sí solo, siendo este el papel de los Estados árabes e islámicos”. Es decir, Hizbulah pretende que Hamás confíe en los mismos que no hacen más que reprimir las movilizaciones propalestinas en esos países. 
 Otro destacado periodista de Haaretz, Zvi Barel, cita “el periódico iraní Kayhan, el medio de comunicación más conservador” —ligado al régimen de los ayatolas— que dijo que Irán “no se embarca en la guerra en nombre de ninguna otra nación” (4/11). Según Zvi Barel, “publicar estas declaraciones durante la guerra en Gaza y en preparación del discurso de Nasrallah tuvo gran importancia”. 
 Y agrega: “la guerra en Gaza no es (la guerra de Irán ni de Hizbulah). Esta es una guerra palestina ´totalmente desconectada de otras cuestiones geopolíticas´, como Nasrallah tuvo cuidado de enfatizar… Esto definió los límites de la solidaridad de Irán y Hezbollah. Sin embargo, esto podría cambiar si Israel ataca al Líbano o si el propio Irán es atacado por Israel o Estados Unidos” (ídem). 
 Mientras se expresa esta ´prudencia´ en el ala supuestamente ´radical´ del mundo árabe, lo central según Zvi Barel es que “la guerra se está convirtiendo en un peligroso choque entre el bloque proestadounidense en Medio Oriente y los propios Estados Unidos. La apresurada convocatoria del sábado de los ministros de Asuntos Exteriores de los cinco países árabes más relevantes, Egipto, Jordania, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Qatar y un representante de la OLP, para reunirse con el secretario de Estado, Antony Blinken, no fue solo una reunión declarativa más... son los países que forman la coalición proestadounidense en Medio Oriente. La mayor base militar estadounidense en Oriente Medio se encuentra en Qatar, que es uno de los proveedores de gas más importantes de Europa. Arabia Saudita tiene la válvula que controla los precios mundiales del petróleo y los Emiratos son el centro comercial más importante de la región” (ídem).

 Norberto Malaj 
 06/11/2023

No hay comentarios:

Publicar un comentario