martes, 7 de enero de 2014
La muerte del ingeniero Kaláshnikov
El ingeniero ruso Mijaíl Kaláshnikov fue el creador del famoso fusil automático AK-47 que lleva su nombre, arma odiada por los imperios
El ingeniero ruso Mijaíl Kaláshnikov, creador del famoso fusil automático AK-47 que lleva su nombre, murió el 23 de diciembre en un hospital de Udmurtia, informó el portavoz del presidente de esta república del norte de Rusia.
“Este 23 de diciembre ha llegado una noticia funesta. El destacado diseñador de las armas de infantería, Mijaíl Kaláshnikov, ha fallecido a los 94 años de edad tras una larga enfermedad”, escribió el portavoz del presidente udmurtio, Vïctor Chulkov, en su página de Facebook.
Desde mediados de noviembre, Kaláshnikov se encontraba en la unidad de cuidados intensivos del Centro Clínico de Udmurtia.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, expresó sus condolencias a los familiares de Mijaíl Kaláshnikov, informó la oficina de prensa del Kremlin.
Mijaíl Kaláshnikov nació el 10 de noviembre de 1919 en la aldea de Kuria, en la región de Altái, en una familia campesina. A los 17 años se trasladó a Kazajstán y trabajó en un depósito ferroviario. En 1938 se enroló al Ejército tras someterse a un curso de entrenamiento para mecánicos y conductores de carros de combate.
Ya en las filas del Ejército, hizo una serie de innovaciones. Así, desarrolló un dispositivo de inercia para el cómputo de disparos de cañón en los carros de combate. Al comenzar la guerra entre la URSS y la Alemania nazi, Kaláshnikov era jefe de carro. En octubre de 1941 recibió una herida grave en el hombro. Durante su estancia en hospital, se puso a diseñar una pistola-ametralladora para el Ejército Rojo.
En 1945 se apuntó a un concurso para el desarrollo de un fusil de asalto. Tras una serie de pruebas, realizadas dos años más tarde, se decidió que su AK-47 merece ser incluido en el arsenal del Ejército. A principios de 1949, el Gobierno de la URSS ordena lanzar este modelo a la producción en serie.
Desde entonces, ha sido adoptado como arma reglamentaria por militares de 106 países. El AK-47 encabezó la lista de Libération de los inventos más importantes del siglo XX, dejando atrás la bomba atómica y las tecnologías espaciales.
“Seré el primero en estrechar la mano al que haga un fusil de asalto mejor”, dijo el diseñador hace más de treinta años. La oficina de diseño de Mijaíl Kaláshnikov desarrolló más de un centenar de armas de combate.
La palabra “kalashnikov” y su forma apocopada, “kalash”, han engrosado el vocabulario de numerosos idiomas; en algunos, como el pastú y el farsi, el fusil automático se llama simplemente “kalash”. La tribu akha, en el norte de Laos, atribuye a los Kalashnikov un valor totémico colocando sus maquetas de madera sobre las puertas. Los yemeníes usan estos fusiles en algunas danzas rituales. Los egipcios erigieron un monumento al AK-47 en la costa del Sinaí, cerca del museo dedicado a la historia de las guerras entre los árabes y los israelíes. Una mezquita construida en Iraq durante la época de Sadam Husein tenía alminares en forma de cargadores de Kalashnikov.
El famoso fusil ruso se convirtió en un símbolo heráldico en varios países. Mozambique incorporó la imagen del Kalashnikov al escudo y la bandera nacionales en 1975; Zimbabue lo incluyó en el escudo en 1980; y Burkina Faso lo usó en el escudo de 1984 a 1997.
Jean Claude Fox Terrier
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario