martes, 30 de julio de 2013

Por H o por B, sigue el conflicto en el subte



La semana pasada comenzó un conflicto en el subterráneo de Buenos Aires por la inauguración de dos nuevas estaciones de la línea B. Los trabajadores denuncian que no están dadas las condiciones de seguridad y la empresa sostiene el funcionamiento con un servicio limitado.

El gobierno porteño inauguró el viernes pasado las estaciones Echeverría y Juan Manuel de Rosas de la línea B. La obra se presentó el último día antes de que entre en vigencia la veda electoral para los actos de inauguración de obras públicas.
Las dos estaciones comenzaron a ser construidas en 2004 y debían entrar en funcionamiento en 2008. Se demoraron primero porque faltaba hacer un taller y otras instalaciones, y luego porque la flota de vagones no alcanzaba para cubrir toda la línea. Esto último obligó al Gobierno porteño a comprarle 36 coches usados a la red del Metro de Madrid.
Una vez resuelto esto surgió un nuevo problema: los trabajadores nucleados en la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) se negaron a conducir los trenes hasta esas estaciones alegando problemas de seguridad.
En un documento afirmaron que hay filtraciones en numerosos puntos de la construcción y que por la inundación del 2 de abril último “el agua ingresó en forma de torrentes y llegó a niveles por encima de los tomacorrientes y dañó el piso técnico de la boletería”. También denunciaron la ausencia de sistemas de comunicación.
Por este motivo la empresa Metrovías puso a personal jerárquico (supervisores e instructores) a conducir los trenes de la línea B hasta el final del recorrido. Sin embargo solo pudieron mantener este esquema durante parte del día viernes y el lunes. Por este motivo los trabajadores fueron citados el mismo lunes en la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires para buscar una solución al conflicto.
Hasta el momento no hubo acuerdo y este martes continuarán las negociaciones.

“La prioridad fue inaugurar antes de la veda electoral”

En diálogo con el programa Con el pie izquierdo de Radio Sur FM 88.3, Enrique Rosito, secretario de prensa de la AGTSyP, explicó la postura de los trabajadores.
El día 10 de junio, junto a un licenciado en higiene y seguridad recorrieron las estaciones nuevas e hicieron un informe “con relevamiento fotográfico y en video” que fue presentado a las autoridades de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE) y a Metrovías. Según Rosito esto se hizo “con la esperanza de que modifiquen los puntos inseguros. Fundamentalmente lo que tiene que ver con la conectividad de radio, lo que se llama tierra-tren”. El secretario de prensa detalló que esto “es lo que le permite al conductor hablar radialmente con la base” para informar desperfectos, posibles evacuaciones, etc. “Eso no existe, no están instaladas las antenas. No es una cuestión de opinar, las antenas no están” afirmó el trabajador.
Para resolver esto “a último momento Metrovías salió a comprar unos telefonitos celulares con la idea de darle un teléfono a cada conductor y que se llamen entre ellos” dijo Rosito y agregó: “Realmente si hablamos de seguridad en el transporte público de pasajeros estar usando telefonitos que tenés que controlar si tienen crédito, si tienen batería, si tienen señal, es poco serio”.
Contundente el secretario de la AGTSyP aclaró: “Si tuvieran voluntad, en menos de dos semanas están todas las antenas instaladas. Pero su prioridad ha sido otra. Ha sido apurar la apertura antes de la veda que dispone la ley electoral”.
Respecto a la solución del conflicto el dirigente gremial sostuvo que ellos están “tan interesados como cualquier otro y tal vez más porque hay compañeros que están esperando que se habiliten esas extensiones para ascender de boletero a guarda o de guarda a conductor. Hay gente que está en lista de espera para ingresar a trabajar a Metrovías que depende de esas extensiones y también porque nosotros somos usuarios. Nuestras familias son usuarios”.

Problemas en la H

Durante el día lunes también hubo problemas en la línea H donde se produjeron demoras y la interrupción del servicio durante algunas horas. Según la empresa Metrovías se debió a una “medida de fuerza gremial”. Sin embargo el motivo fue otro.
Rosito se refirió también a este tema y aclaró que “el problema que hubo en la línea H es que a nivel de supervisión y jefatura de la línea no respetaron el horario de fichado e ingreso que tienen los compañeros tal como se había pautado en la Subsecretaría de Trabajo el miércoles pasado”.
Debido a los problemas de frecuencia que arrastra la línea desde su inauguración, la semana pasada hubo una reunión donde se firmó un acuerdo para establecer un nuevo cronograma de circulación de los trenes.
Ahora bien, el dirigente gremial explicó que este problema “en principio se había solucionado el miércoles pasado. Se había firmado un acta que debían aprobar los compañeros en asamblea y mientras tanto la empresa debía respetar los horarios que los compañeros venían teniendo. Por algún motivo que nosotros no llegamos a entender, el supervisor comenzó a llamar a los trabajadores con el nuevo horario”.
“En algún momento va a haber un cambio de horario. Pero lo que se firmó fue ad referéndum. Cuando los compañeros en asamblea aprueben el nuevo horario se fijará una fecha de inicio de este cronograma y a partir de allí los compañeros se presentarán en ese nuevo horario. Pero mientras tanto lo pautado era que íbamos a seguir presentándonos en el horario que veníamos haciéndolo” concluyó el vocero de los trabajadores.

Marcha

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