sábado, 20 de julio de 2013

El controvertido acuerdo que revela la naturaleza extractivista del gobierno de Cristina Kirchner



Este 16 de julio se firmó un cuestionado acuerdo entre la reestatizada YPF con el gigante petrolero Chevron, en condiciones que antes habrían sido consideradas “neoliberales” por el relato Kirchnerista. (Video).
A la misma hora en que se firmaba el acuerdo, organizaciones se manifestaron a las afueras del edificio corporativo de YPF en Puerto Madero, mientras que en Vaca Muerta, la cuenca pretendida por la petrolera norteamericana, comunidades mapuche se tomaron 4 pozos en protesta por la no consulta ante el acuerdo y rechazando el fracking, polémica técnica de extracción de hidrocarburos no convencionales, prohibida en numerosas partes del mundo.
El gobierno de Cristina Fernández, autodenominado “nacional y popular” cumplió este martes una de las escenas más lamentables de su gestión. Supuestamente enfrentado a las grandes corporaciones firmó con Chevron, heredera de la Standart Oil y una de las cinco petroleras más grandes del mundo, un acuerdo para explotar una parte de la cuenca conocida como Vaca Muerta en la Provincia de Neuquén. Antes, para permitir el acuerdo, había firmado el decreto 929/13, hecho a la medida de Chevron que, entre otros motivos, es cuestionado porque otorga concesiones directas de áreas de explotación hidrocarburífera sin licitación pública y permite que a partir del quinto año el 20% del volumen extraído en Vaca Muerta estará sujeto a la cotización internacional sin retenciones (en caso de alcanzarse el autoabastecimiento energético en la Argentina).
Un mes antes el economista Eduardo Basualdo había renunciado a su alto cargo en YPF, aparentemente por las desfavorables condiciones impuestas por Chevron. Basualdo había llegado a la compañía luego de la renacionalización, y es un importante crítico de las políticas petroleras neoliberales de los noventa. En esa oportunidad una fuente ya había advertido al portal Lapolíticaonline.com que “Los acuerdos de Perón con la Standard Oil son un juegos de niños al lado de lo que está cediendo Galuccio (CEO de YPF) a Chevron”.

La peor empresa del mundo

Las condiciones impuestas por Chevron y el secretismo del gobierno, generaron una inmediata reacción. La mañana en que se firmó el acuerdo fueron tomados cuatro pozos petroleros en Vaca Muerta. Ahí Lefxaru Nahuel, miembro de la Confederación Mapuche de Neuquén señaló que “YPF está trayendo la peor empresa del mundo que es Chevron”.
Nahuel hace referencia al historial de contaminación y muerte que arrastra la petrolera norteamericana. Entre 1972 y 1993 Chevron (en ese entonces Texaco, ambas se fusionaron en 2001) vertió 63 mil millones de litros de agua tóxica en la amazonía ecuatoriana dejando 30 mil afectados, que iniciaron acciones legales contra la petrolera en 1993. Tras un largo proceso judicial, en enero de 2012 los tribunales ecuatorianos acogieron la demanda en segunda instancia, estableciendo un pago de reparación de 8,6 mil millones de dólares, los que serían duplicados si es que la empresa no pedía perdón a los afectados.
En lugar de cumplir con la sentencia, Chevron retiró todos sus activos de Ecuador, por lo que la justicia de ese país llevó adelante acciones internacionales para cobrar la sentencia. En noviembre de 2012 un juzgado civil argentino embargó el flujo de caja de Chevron Argentina, haciendo eco a la rogatoria internacional. Ocho meses después la Corte Suprema decide revocar el embargo dando vía libre para el acuerdo entre YPF y la cuestionada petrolera.
“Tuvimos la posibilidad de hablar con los hermanos de Ecuador”, cuenta el dirigente mapuche Ignacio Prafil, “ellos nos explicaban de los daños y perjuicios que había hecho Chevron en territorio originario y campesino en su país. Por esto los jóvenes, los konas mapuche, empezaron a decir que Chevron es prófugo de la justicia ecuatoriana. Y yo me pregunto, ¿cómo un prófugo se instala en el territorio argentino?, a través de la Corte Suprema, que el 4 de junio le dio el veredicto a la empresa para que ingrese al territorio mapuche en Vaca Muerta”.

Acuerdo secreto e inconsulto

Al ser ocupados cuatro pozos petroleros por parte de comunidades mapuche y organizaciones solidarias, YPF declaró que el proyecto estaba asentado sobre tierras fiscales y no sobre territorio mapuche señalando, además, que habían llegado a acuerdo con el Lof Kaxipayiñ. La Confederación Mapuche de Neuquén respondió matizando el hecho: “esos avances son reales y fuimos parte de la construcción. Lo que es inexplicable es que pretendan cuidar la imagen en el territorio Kaxipayiñ y a pocos metros pretendan depredar sin control. Los mapuche entendemos al wajmapu / territorio como un espacio único, indivisible, interdependiente”, señalaron en una declaración. La toma culminó con el compromiso de YPF de realizar una reunión el 18 de julio con los representantes mapuche.
En tanto en Buenos Aires fue convocada una conferencia de prensa en conjunto entre organizaciones indígenas, de Derechos Humanos y sindicatos. En el lugar el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, señaló que harán “un pedido formal a YPF para que nos entreguen los estudios del impacto ambiental y sobre qué se basan para llegar a este acuerdo con Chevron. Y vamos a tener que encararlo desde el punto de vista jurídico para presentar un recurso de amparo”, dijo Pérez Esquivel a los medios presentes.
Lo cierto es que los detalles del acuerdo aún no han sido revelados. De momento se sabe que creará una nueva área hidrocarburífera en una zona de Vaca Muerta de 395 kilómetros cuadrados renombrada General Mosconi, entre las áreas Loma de La Lata Norte y Loma Campana. Ahí se realizará una perforación de cien pozos en una zona rica en shale oil (petróleo no convencional). En un primer momento, Chevron aportará 1.240 millones de dólares, un número no tan alto para lo que significa la industria, o si se lo compara con la cifra que tiene que pagar a los afectados en Ecuador. Dichas perforaciones implicaran la utilización de la técnica de hidrofractura o fracking,altamente cuestionada en el mundo, prohibida en Bulgaria, Francia y distintos municipios a nivel mundial, incluidos más de 10 en Argentina. Además, el acuerdo se regiría no por la ley argentina sino por la de Francia, sometiendo un eventual diferendo a los tribunales internacionales, tan cuestionados en el pasado por el relato kirchenrista.
La negociación del acuerdo se realizó de manera secreta y por esto aún se desconocen sus detalles. Tanto la firma, como el decreto 929/13 no fueron sometidos a discusión, lo que fue motivo de numerosas críticas. El diputado nacional Raúl Alfonsín señaló que “de manera casi sigilosa se firman contratos y sancionan decretos sobre asuntos que resultan estratégicos desde el punto de vista del interés nacional‘”. En tanto el Observatorio Petrolero Sur señaló en un comunicado que “se desoyen las críticas y los cuestionamientos que emergen a nivel nacional y global contra la aplicación de la técnica de fractura hidráulica o fracking, incluso las prohibiciones en diversos municipios de nuestro país. Creemos que el camino hacia una matriz energética ambiental y socialmente sustentable tendrá que tener no sólo un incremento sideral de la participación pública sino también de la sociedad organizada. Desgraciadamente, las últimas medidas van a contramano de una mayor democratización de la energía”. Por su parte el dirigente mapuche Nilo Cayuqueo, representante de la Mesa Indígena de Buenos Aires, señaló que “creemos que el acuerdo no es casualidad, sino producto de una política de extractivismo, de explotar los recursos al máximo, no solo de los pueblos originarios sino de todo el pueblo argentino”.
El gobierno nacional y popular muestra su peor cara al aliarse a una de las empresas más cuestionadas del mundo y condena a la contaminación a una enorme porción del territorio mapuche de la provincia de Neuquén. Mientras, las organizaciones indígenas han intentado insistentemente poder reunirse con la presidenta, para plantearle sus demandas en temas como el relevamiento territorial y el reconocimiento de la personería jurídica de cientos de comunidades en todo el país, hecho que ha acarreado numerosas muertes de indígenas y campesinos producto de una represión no reconocida. Ahora se entiende por qué Cristina no se reúne con los dirigentes indígenas. Pablo Pimentel, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, organización que he acompañado la solicitud del Consejo Plurinacional Indígena por reunirse con la presidenta, lo resume así: “¿saben por qué Cristina Kirchner no recibe a los Qom desde hace dos años?, porque el fondo es este. ´No les voy a consultar, si hay petróleo lo voy a explotar, y lo voy a explotar de cualquier manera y con quien sea´. Yo me pregunto, ¿por qué tenemos que ser el último agujero del mundo? ¿Por qué se aplican acá métodos extractivos que están prohibidísimos en un montón de países?”.

Felipe Gutiérrez /Informativo Mapuexpress

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