El precio del azúcar sin control

El gobierno estableció dentro del acuerdo de los “500 productos congelados” un máximo de $2,99 para el kilo de azúcar marca “Dominó”, aunque hasta ahora no se la consigue en las góndolas. No hay problema de escasez. Otras marcas se consiguen a mayor precio. Además, en 2012 se molieron un 10,3% promedio más de caña que en 2011 y el ingenio Ledesma tuvo ganancias por $230 millones. El precio de la bolsa de 50kg de azúcar (medida de referencia del precio mayorista) que en 2012 estaba en $210 bajó hasta los $130. En esta baja influye una merma en su precio internacional, aunque sigue a niveles muy elevados como parte del boom de precios de las materias primas; también la coyuntura de la zafra (cosecha) donde los ingenios tiran el precio a la baja, ya que a muchos productores de caña les pagan con bolsas de 50kg como sucede en Tucumán. A pesar de la baja del precio mayorista, el kilo de azúcar que compra cualquier trabajador no baja de $5,79 o $6,73. Los fraccionadores –muchas veces los ingenios- y los grandes supermercados pagan el kilo de azúcar mayorista a $2,6 y lo venden al doble o más. En el caso de El Tabacal y Ledesma tienen una empresa común de fraccionado que produce, ni más ni menos, que el azúcar “Domino”. Un amargo atentando contra el pueblo trabajador.

Más negocios para los capitalistas del campo de manos de los K

Aunque la oposición patronal y Clarín cuestionen las “pifias” de Moreno, ni chistaron ante el nuevo negociado del bioetanol que se obtiene de la caña de azúcar. Mediante la Ley 26.093 que fijó un corte obligatorio de 5% de bioetanol en las naftas los ingenios recibieron un negocio muy redituable mediante enormes beneficios impositivos. A la par, la Secretaría de Energía que depende del ministro De Vido define el precio para el litro de bioetanol, el cual termina estableciendo un precio mínimo para el azúcar. O sea, menos de ese precio los empresarios no tienen incentivos a cultivar la caña. Pero por si fuera poco, el gobierno garantizó una suba del litro de bioetanol del 158% desde 2008. Ni lerdos ni perezosos, El Tabacal y Ledesma, quienes concentran el 20% de toda la producción y actúan como monopolios fijando precios, fueron los primeros que inauguraron sus plantas de bioetanol. Cínicamente, se quejan de la baja del azúcar y exigen más productividad y moderación a los reclamos salariales de los obreros. A esta altura, “Nacional y Popular”, le queda cada vez más grande a un gobierno que no hace más que jugar a favor de los que se la llevan en pala. Es necesario aplicar un verdadero control de precios comenzando por evitar la especulación de los ingenios, abriendo los galpones donde se acumulan los stocks de azúcar y atacar la ganancia de los fraccionadores y grandes cadenas de supermercados, abriendo sus libros de contabilidad para poner al desnudo el enorme negociado de estos pulpos capitalistas.

Gastón Ramírez