Yoani Sánchez, un peón

Todos los medios de comunicación de masas, sin excepción, no cejan de bombardearnos diariamente con la “blogger” Yoani Sanchez. Es realmente impresionante lo que ha conseguido esta ciudadana cubana: ser reconocida en todo el mundo e, incluso, entrevistar al hombre más poderoso del planeta, el presidente Obama.
Esta mujer era una bloguera notable, pero poco conocida. Era una crítica moderada de la Revolución Cubana, incluso en ocasiones cualquiera de nosotros podríamos estar de acuerdo con algunos de sus puntos de vista. El reconocimiento y salto a la fama le llegaron con la concesión del premio "Ortega Gasset" otorgado por la corporación multinacional PRISA, empresa que no oculta su beligerancia con los gobiernos de izquierda latinoamericanos. Era la candidata perfecta para auparla como imagen de la oposición al gobierno cubano: escribe una bitácora personal, no representa a nadie ni pertenece a ninguna asociación, vive en Cuba y, por tanto, no forma parte de la oposición residente en Miami, totalmente desacreditada por sus métodos terroristas.
Yoani empezó a recibir parabienes y halagos de grandes medios y, además, de otros blogeros. Así, esta internauta cubana se convirtió en un referente mediático de lucha por la libertad: Una mujer que se enfrenta en solitario a un "régimen totalitario, dictatorial y que no respeta los derechos humanos".
Ésta es una forma de ver el fenómeno “Yoani Sánchez”, pero hay otras. Por ejemplo, si tiene un blog, twitter y un portal de periodismo, lo cierto es que tiene conexión a Internet y que critica al Gobierno Cubano desde el interior de Cuba sin sufrir por ello ninguna represalia. No ha pisado ninguna cárcel, tribunal o comisaría. En su larga carrera de opositora el hecho más grave que ha denunciado es que fue golpeada recientemente. Según unos medios por policías, según otros por castristas, según otros... Lo cierto que tanto ella como su marido parecen gozar de buena salud. Deseo, sinceramente, que los ciudadanos cubanos tengan la paciencia para no caer en sus provocaciones y dejar a ella y a su pareja que se paseen libremente en Cuba sin temor a ser abucheados.
Pero parte de esta rabia contenida es debida a que los opositores, entre los que se encuentra la propia Yoani, viven mucho mejor que cualquiera de sus compatriotas que se dedican a trabajar o estudiar. En el caso de Yoani, todos los premios recibidos y otros ingresos que con seguridad recibe del exterior, le permiten disfrutar de un nivel de vida infinitamente superior al de sus conciudadanos. No carece de visión comercial, los contenidos de su blog están bajo copyright, ofertas no le faltarán de las grandes editoriales.
Para muchos, Yoani Sánchez seguirá siendo la débil enfrentada al poderoso. Para nosotros Cuba es el pequeño David que se enfrenta a Goliat, a su gigante vecino del norte que le bloquea, le sanciona, acoge a terroristas y le impide (lo menos grave) la conexión a Internet. Cuba, con todo sus errores, es una revolución que lucha por la igualdad, la justicia y la solidaridad. El imperio admirado por Yoani, en los meses recientes ha apoyado un golpe de Estado en Honduras, ha instalado bases militares en Colombia y sigue causando cientos de muertos civiles en sus agresiones militares en Pakistan, Afganistán e Iraq.
En este contexto la blogera cubana no es más que un peón en manos de Washington.

Carlos Martínez
Rebelión