El ex vicepresidente de EU ha invertido en empresas que tienen que ver con la renovación de la energía verde, de donde obtiene ganancias millonarias. La empresa de Gore, Kleiner Perkins Caufield & Byers firmó acuerdos con una firma que produce hardware y software para redes de electricidad más eficientes. The New York Times reveló ayer que el acuerdo dio sus frutos porque el Departamento de Energía estadounidense anunció subvenciones de tres mil 400 millones de dólares a las redes inteligentes. De ese modo Kleiner Perkins y sus socios, incluyendo Gore, podrían recuperar su inversión con creces en los próximos años.
El ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, creyó haber encontrado el momento perfecto para hacer negocios cuando una pequeña empresa de California buscaba financiamiento para su tecnología ahorradora de energía en una sociedad de capital de riesgo, en la cual Gore es socio.
La compañía Silver Spring Networks produce hardware y software para construir redes de electricidad más eficientes.
La empresa de Gore, Kleiner Perkins Caufield & Byers, una de las sociedades de capital de riesgo más importante de Silicon Valley, llegó en busca de 75 millones de dólares para ampliar sus alianzas con compañías de servicios públicos para instalar millones de los llamados medidores inteligentes de energía en hogares y empresas.
Gore y sus socios decidieron apoyar esta compañía y como agradecimiento, Silver Spring le ofreció a él ser asesor corporativo.
The New York Times reveló ayer que el acuerdo parecía haber dado frutos la semana pasada cuando el Departamento de Energía estadounidense anunció subvenciones de tres mil 400 millones de dólares a las redes inteligentes. De éstos, más de 560 millones fueron entregados a empresas de servicios públicos, con las cuales Silver Spring firmó contratos. Kleiner Perkins y sus socios, incluyendo Gore, podrían recuperar su inversión con creces en los próximos años.
Silver Spring Networks es un militante importante en la revolución mundial de la energía verde que Gore espera liderar.
Pocas personas han sido voceros de la necesidad de luchar contra el calentamiento global y la necesidad de reinventar la manera en que el mundo produce y consume energía, dice el artículo del diario estadounidense.
Además, muy pocos han puesto dinero en sus actividades de promoción como lo ha hecho Gore y están bien posicionados para beneficiarse de esta transformación verde.
Críticos, principalmente de derecha y escépticos del calentamiento global, dicen que Al Gore se están preparando para convertirse en el primer multimillonario del carbono del mundo, aprovechado por políticas del gobierno que apoya directamente con miles de millones de dólares a las empresas en las cuales invirtió.
Marsha Blackburn, republicana de Tenessee, afirmó, durante una audiencia del Congreso, que Gore se beneficiaría de las políticas energéticas y climáticas que estaba exhortando al Congreso a adoptar.
El ex vicepresidente y activista medioambiental le contestó diciendo que invertía su dinero donde había oportunidad.
"¿Hay algo malo al ser activo en los negocios en este país? Me siento orgulloso de ello", dijo Gore.
También dijo en entrevista con medios que durante su mandato defendió políticas para promover las energías renovables y acelerar la reducción de la contaminación del calentamiento global durante décadas, incluyendo el tiempo que estuvo en el servicio público.
"Como ciudadano normal, he seguido defendiendo las mismas políticas. Aunque la mayor parte de mi carrera empresarial ha sido en las áreas que no involucran en la energía renovable o la reducción de la contaminación o del calentamiento global. Estoy absolutamente convencido de invertir en medidas en las cuales son compatibles con mis valores y creencias y pido a los demás invertir de la misma forma", Agregó Gore.
El premio Nobel de la Paz 2007 invirtió una parta significativa de los 10 millones de dólares que ganó desde que abandonó el gobierno en 2001 en diferentes empresas respetuosas del medio ambiente y en negocios de tecnología, como las bolsas de intercambio de carbono, las celdas solares y mingitorios sin agua.
Al Gore también financió una empresa sin fines de lucro: la Alianza para la Protección del Clima y el Proyecto Clima, que capacita gente para presentar su documental An Inconvenient Truth. Las regalías de su nuevo libro sobre el cambio climático Our Choice, impreso con papel 100 por ciento reciclado, será entregado a la Alianza.
Otras figuras públicas, como Nancy Pelosi y Robert Kennedy Jr., quienes apoyaron el financiamiento de tecnologías verdes por el gobierno, invirtieron en empresas de energía alternativa.
Según The New York Times, Al Gore nunca pidió al Congreso ni a la administración que aprobaran decisiones y políticas que beneficiaran directamente a sus inversiones, pero ha sido un defensor de políticas para reducir el uso de carbono y petróleo en Estados Unidos, además de iniciar una campaña de 300 millones de dólares para poner fin al uso de combustibles fósiles en la producción de electricidad dentro de 10 años.
Sin embargo, el escéptico del cambio climático, Marc Morano, quien fue un alto asesor del senador republicano James M. Inhofe, dijo que Gore tenía un discurso alarmista y exagerado que ocasionalmente distorsionaba el debate y favorecían sus intereses personales.
Gore declaró varias veces su apoyo para abordar el cambio climático y renovar las políticas energéticas de la nación.
En abril pasado, se presentó ante la Cámara de Energía y el Comité de Comercio para apoyar un proyecto de ley sobre la energía y el cambio climático, que estaba destinado a reducir las emisiones de gases a través de un programa de comercio para las principales industrias contaminantes.
El activista dijo que cree que una transición hacia una economía verde es buena para la economía estadounidense y para todos los ciudadanos, y que por eso invierte en estas empresas.
Fuene: diario Excelsior
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