Alerta por los salarios y jubilaciones.
Kicillof terminó reconociendo que los fondos de inversión le ganaron la pelea y lo que dijo que no iba a suceder va a pasar: la provincia de Buenos Aires va a pagar los 277 millones de dólares que vencieron el pasado 26 de enero.
A pesar de que ya había cedido y estaba dispuesto a pagar 107 millones, no consiguió el aval de todos los acreedores y llegada la hora límite tuvo que aceptar la derrota.
Las consecuencias de esta decisión involucran a más que al gobierno de la provincia de Buenos Aires. Kicillof fue a la pelea “coacheado” por el gobierno nacional, que quería que el caso fuera un antecedente para estar en mejores condiciones a la hora de imponer a los bonistas una quita en la negociación de la deuda nacional. El recule final también parece hacer sido indicado por el propio Alberto Fernández que lo habría llamado desde Europa para decirle que acepte las condiciones que le imponía Fidelity (el fondo que no aceptaba la propuesta que otros sí habían tomado). Según algunas versiones Fidelity reclamaba cobrar el 50% de la deuda y no el 30% que la mitad de los bonistas había aceptado. Evidentemente fue tarde y hoy Kicillof tuvo que rendirse en una pelea que desencadenó él.
La preocupación del gobierno nacional es que un default de la provincia de Buenos Aires complicara toda la negociación de la deuda, y en el medio de la gira europea para conseguir avales en la reestructuración de la misma hubiera sido un golpe muy fuerte al propio Alberto.
La rendición frente a los bonistas en la provincia es un condicionamiento para la negociación que están emprendiendo Guzmán y Fernández, así como el anuncio que hizo el gobernador del “inicio del proceso de reestructuración de la deuda en moneda extranjera de la provincia de Buenos Aires. En los próximos días daremos a conocer un cronograma con los pasos a seguir”. Por empezar los dólares que va a pagar Kicillof tienen que salir de las reservas del Banco Central, ya que la recaudación de la provincia, a la cual el gobernador dijo que iba a apelar para pagar, es en pesos. De Guatemala a Guatepeor.
La utilización de fondos de la recaudación debe abrir una alerta para los trabajadores, porque esta “arrugada” será usada contra los salarios de docentes, trabajadores de la salud, contra las obras públicas, etc.
Eduardo Salas
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