“Yo les decía, yo conozco a los mercados, nos vamos a ir a la mierda y me decían ‘no, seguí’”, dice en un video que difundió en Twitter. Rifar al país y lavarse las manos después de unas buenas vacaciones: qué fácil.
El expresidente Mauricio Macri se reunió este viernes con dirigentes y afiliados de PRO en Villa La Angostura, provincia de Neuquén. Allí realizó un balance de su gestión.
Con un grado de cinismo imposible de tragar, el hombre que estuvo al frente del Poder Ejecutivo y que durante toda su gestión se jactó de “trabajar en equipo”, ahora dice que la culpa de la crisis de deuda que atraviesa la Argentina, sería responsabilidad de quienes conformaron su equipo económico.
"Yo les decía, cuidado que yo conozco los mercados. Un día no te prestan más plata y nos vamos a ir a la mierda. Ellos me decían ’no, seguí’”, sostiene en un fragmento de su exposición. Esto puede escucharse claramente en un video que se compartió en redes sociales:
"Yo les decía, cuidado que yo conozco los mercados. Un día no te prestan más plata y nos vamos a ir a la mierda. Ellos me decían ’no, seguí’”, sostiene en un fragmento de su exposición. Esto puede escucharse claramente en un video que se compartió en redes sociales:
Luego de desligarse de responsabilidades por haber hipotecado y hundido al país, decide victimizarse y sostiene que las marchas del Sí se puede le levantaron el ánimo. "La verdad, los últimos treinta días, después del último año y medio y de estar destruido anímicamente, fue una experiencia increíble", dijo.
Macri no la ha pasado mal un solo minuto con el agravamiento de la crisis. Siguió gozando de privilegio, lujos y tomándose vacaciones frecuentemente. Lejos estuvo de sentir en su vida cotidiana las consecuencias de la política que él mismo impulsaba y de las decisiones que tomaba.
Después de terminar su mandato y de otras buenas vacaciones, reaparece y le da la cara para justificarse y no hacerse cargo de la miseria a la que condenó con el endeudamiento a generaciones enteras. Además, los y las que le decían “seguí” son sus amigos, como Luis Caputo, ministro de Finanzas de la Nación cuando se emitió un bono a cien años, por ejemplo. Es la gente que él mismo presentaba como personas de su confianza, idóneos, etc.
Por otro lado, si tanto conocía a los mercados, ¿por qué actuó como actuó y consintió lo que consintió? El pulso no le tembló para hacer valer su rol como presidente y apelar a medidas súper anti democráticas, como los decretos de necesidad y urgencia. Ahí hacía pesar todo su poder. Así procedió con las pocas leyes favorables al pueblo trabajador que votó el Congreso, como la ley antidespidos y la ley para limitar los tarifazos. Ahora resulta que para otras decisiones clave, de primer orden para el futuro de la economía y de las grandes mayorías populares, el otrora presidente no era capaz de usar su propio conocimiento y criterio. Sencillamente ridículo.
"En un momento me llevaba la energía de todos ustedes. Era impresionante lo que sentíamos. Eso nos dejó con esta sensación amarga de no haber podido continuar, pero convencidos de que no nos van a llevar puestos. Esta vez no nos van a llevar puestos como en el 2001", concluye Macri en el video, que fue subido a Twitter.
Después de sus declaraciones al mejor estilo Poncio Pilatos, ¿a quién puede convencer de que va a ser útil para que no nos lleven puestos? Justamente él, que teniendo el control del Poder Ejecutivo en sus manos, no fue incapaz de impedir que el endeudamiento hunda al país en la crisis actual.
Los pretextos de Macri son imposibles de creer. Sus declaraciones se inscriben en el marco de su regreso a la actividad política y como un primer gesto de cuál será su ubicación como opositor. Claramente, intentará despegarse del desastre de su gestión y de las consecuencias de la crisis que tanto profundizó, con argumentos de manual publicitario berreta. Insulta a las víctimas de su ajuste.
Juana Galarraga
@Juana_Galarraga
No hay comentarios:
Publicar un comentario