viernes, 17 de enero de 2020

Hipocresía capitalista: agrotóxico prohibido en Suiza es exportado a Brasil y Argentina



En el país de origen de Syngenta lo prohibieron por ser altamente tóxico y potencialmente mortal.

Se trata del profenofos, producido por Syngenta y prohibido en Suiza desde 2005 por sus efectos altamente nocivos para el medioambiente, en humanos y otros animales.

Vendido bajo distintos nombres comerciales (Curyom en Argentina), el profenofos es un potente neurotóxico usado en formulaciones como insecticida en explotaciones agrícolas, principalmente en el cultivo de algodón. En un informe de la Oficina Federal del Medio Ambiente de Suiza se clasifica a esta sustancia como nociva por inhalación, ingestión y contacto con la piel, además de ser altamente tóxica para organismos acuáticos, aves y abejas. También se reportaron casos de ceguera y envenenamiento letal entre agricultores de India que lo utilizaron mezclado con cipermetrina.
Al conocerse las consecuencias que acarrea su uso, hace quince años fue prohibido en Suiza (país que alberga la sede central de Syngenta). Sin embargo, de ninguna manera esto impidió que la empresa líder mundial en ventas de agrotóxicos lo siguiera exportando a países con legislaciones más laxas en materia ambiental, como Argentina, India o Brasil, donde es comúnmente utilizado para el control de plagas de diversas plantaciones.
Public Eye, ONG suiza que puso esto al descubierto, sentenció en un reciente informe: “Los datos obtenidos muestran que Suiza exportó 37 toneladas de profenofos a Brasil en 2018”, y continúa diciendo que “el mercado global de profenofos se estima en alrededor de $ 100 millones por año. Alrededor de una cuarta parte de las ventas son realizadas por Syngenta”.
Leonardo Melgarejo, ingeniero agrónomo y vicepresidente de la Asociación Agroecológica de Brasil, dijo a Public Eye: "Esta sustancia pone en peligro toda la cadena alimentaria. Suiza debería abogar por una prohibición mundial de este tipo de sustancia en lugar de exportarla a mi país".
Baskut Tuncak, relator especial de la ONU sobre sustancias tóxicas y derechos humanos, también exigió al Gobierno suizo, mediante una carta abierta, que imponga la prohibición de exportaciones de estas sustancias. “Es difícil de imaginar que los pesticidas peligrosos que están prohibidos en Suiza se puedan usar de manera absolutamente segura en países con estructuras estatales más débiles", declaró.
Otro dato inquietante que mencionan en el informe tiene que ver con la contaminación del agua potable con este potente químico: “En una de cada diez muestras, los valores de profenofos encontrados son tales que el agua se consideraría no apta para el consumo en Suiza. Las regiones más afectadas son los estados de San Pablo y Minas Gerais, que también son las más pobladas de Brasil”.

El mercado mundial a las órdenes del agropower

Las cifras se tornan aún más escandalosas cuando se ponen en contexto. El mercado mundial de agroquímicos altamente tóxicos (prohibidos en muchos de los países centrales), destinados mayormente a países considerados en vías de desarrollo, mueve la suma de 22.000 millones de dólares al año. En un informe de abril de 2019, Public Eye demuestra que la mitad de los productos “estrella” de Syngenta son este tipo de sustancias y que le representan a la multinacional ganancias por 3.900 millones de dólares al año. En Argentina se comercializan 107 de estos productos. El 33 % de ese total son plaguicidas altamente peligrosos (PAP) según criterios de la OMS, por ejemplo la atrazina o el paraquat, que incluso pueden ser encontrados en plataformas de ventas online.

Ramiro Thomás
@heliotropos_
Jueves 16 de enero | 19:23

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