Se aprobó en Diputados el Presupuesto 2016, con variables cuestionables como el crecimiento económico, el tipo de cambio y la inflación. Se mantienen los abultados desembolsos para la deuda y las exenciones a las empresas. El Frente de Izquierda rechazó el proyecto.
La Cámara de Diputados aprobó en una maratónica sesión, que inició ayer, el proyecto de ley de Presupuesto Nacional 2016 en el marco de una sesión especial pedida por el kirchnerismo con el cuestionamiento de los bloques de la oposición y la ausencia del bloque massista.
Nicolás del Caño, diputado del Frente de izquierda y actual candidato a presidente manifestó su rechazo el proyecto y afirmó que “el presupuesto nacional es una ficción completa. Así lo demuestran las previsiones de inflación y crecimiento en las que se basa, que esconden una política que sólo favorece a los grandes empresarios, a las rentas extraordinarias y al endeudamiento, en detrimento de los intereses de los trabajadores y de los sectores populares”.
El diputado del FIT del PO, Pablo López, denunció también que “estamos frente a un enorme operativo de ocultamiento al pueblo argentino del verdadero plan económico que preparan para después de octubre, que es una devaluación de la moneda, un arreglo con los fondos buitre, un nuevo ciclo de endeudamiento internacional y un ajuste sobre las condiciones laborales y de vida de los trabajadores”.
Un país con crecimiento y baja inflación
El proyecto fue criticado por distintos sectores porque la situación económica que describe es de maravilla, un país con crecimiento, baja inflación y un dólar barato. Sin embargo, se trata de Argentina y si se observa la situación actual es poco creíble que cambie tan positivamente, aunque reine la “fe y esperanza” del oficialismo.
El presupuesto estima que el año 2015 finalizará con un crecimiento del PBI del 2,3% en términos reales y para el 2016 calculan un incremento del 3%. Estos datos no coinciden con lo que señalan varios analistas que pronostican un crecimiento casi nulo o el mismo asesor de Scioli, Miguel Bein, dice 1,5%. El FMI publicó un 0,4% de suba.
La inflación considerada en el proyecto es llamativamente baja, se detalla para 2015 un aumento del IPCNu del 15,4%y del 14,5% para el siguiente. Ese número sólo presenta coherencia con el manipulado índice del INDEC. La inflación estimada por la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires fue de 1,8 % para agosto y acumula 24,8% interanual. Claro que, aunque el gobierno de Mauricio Macri presenta un número más cercano a la realidad, no lo hace para aceptar la necesidad de los trabajadores de tener aumentos que les permitan sostener su nivel de compra, sino para exponer las contradicciones del oficialismo nacional.
También se critica el tipo de cambio que se calcula para 2016 en $10,60 promedio, alcanzando $11,2 hacia el mes de diciembre, cuando todos los sectores patronales y los mismos asesores de los candidatos (incluido el oficialista Scioli) dicen que se tendrá que modificar el tipo de cambio.
Más recursos a la deuda que a la AUH, vivienda o trabajo
La política de honrar a la deuda continúa para el año próximo y afirma que “se prevé seguir avanzando en el proceso de regularización de los pagos de la deuda aún pendiente de reestructuración”.
Los intereses de la deuda pública representan $103.521,0 millones para 2016, un aumento de 8,1% respecto de 2015.Más del doble de lo que se destina a la asignación universal por hijo (AUH)que en 2016 recibirá $39.707,0 millones de pesos. Se calculan pagos en concepto de “amortización de deudas y disminución de otros pasivos” se desembolsarán $721.032,3 millones.
También hay ajuste si se considera la pauta inflacionaria oficial en términos reales en partidas importantescomo Trabajo, Vivienda y Urbanismo,y Agua Potable y Alcantarillado con un incremento nominal del 4,1%, 4,2% y 12,2%, respectivamente, frente a una proyección de inflación oficial para 2016 de 14,5%.
El diputado de la izquierda, Nicolás del Caño, dijo al respecto que “la demagogia del oficialismo no tiene límites. Entre otras cosas, planean construir solo 135 mil viviendas el año próximo, cuando hay más de tres millones de familias que se encuentran en emergencia habitacional, y nuevamente destinarán mucho más para el Ministerio de Seguridad que lo que se destinará para salud”.
Pesada carga de impuestos sobre los trabajadores
El proyecto estima mantener el mal llamado impuesto a las ganancias, calculan que recaudarán en 2016 $482.352,3 millones, una suba del 27,8% respecto del año anterior, en términos de PBI representa un 7,41%. Esa carga está reposada en buena parte sobre los trabajadores. También la recaudación de IVA se incrementará 26,4% respecto del año 2015.
Tanto IVA como el impuesto al salario son de los impuestos que más recaudan. Recaen centralmente sobre el bolsillo del trabajador mientras que las empresas continuarán recibiendo múltiples exenciones. Por ejemplo las empresas gozarán de las promociones industriales como en Tierra del Fuego que representa un gasto de $25.224,4 millones de pesos y en 2016 $30.114,3 millones de pesos. La mayoría de las empresas ubicadas en esta provincia se dedican a la electrónica, un sector que casi el 95% de los componentes de los productos provienen del exterior, es una industria de ensamble que genera una gran salida de dólares. Por otro lado, los subsidios a las ganancias empresarias se llevarán $ 276 mil millones. ¡Una verdadera ayuda al capital!
El candidato a presidente del FIT denunció que “para los trabajadores no se prevé ningún mecanismo de actualización de los programas de empleo, de la pauta salarial ni de las jubilaciones, mientras se mantiene el impuesto al salario y se garantizan las condiciones para nuevos despidos y nuevas suspensiones, como las que ya anunciaron Volkswagen y otras terminales automotrices”.
Argumentos oficialistas y opositores
El diputado kirchnerista Roberto Feletti defendió la política fiscal plasmada en el proyecto y destacó que "es consistente para enfrentar la restricción del mercado externo y para apuntalar el mercado interno". Por otra parte, señaló que "el desequilibrio financiero no pasa los 2,6 del PBI", en tanto que señaló como un logro que "la deuda pública puntillosamente la hemos viniendo pagando sin que afecte un solo puesto de trabajo".
El bloque ausente fue el Frente Renovador, liderado por Massa que informó que no se presentaría a discutir el presupuesto porque el proyecto de gastos y recursos para el año próximo debería tratarse una vez que asuma el nuevo presidente.
El presidente del bloque de diputados por Unión PRO, Federico Pinedo, acusó al kirchnerismo de gastar desde 2006 "la friolera de 140 mil millones de dólares sin permiso del Congreso" y señaló que hoy la Argentina tiene "un 28 por ciento de pobreza, con la mitad de los chicos que no terminan el secundario y con un millón y medio de jóvenes que no estudian ni trabajan". Pareciera que el diputado del PRO se olvida de las villas y las desigualdades entre la lujosa zona norte o Puerto Madero y la zona sur de la capital donde su partido gobierna hace años.
Martín Lousteau advirtió que el futuro gobierno "sea del signo que sea va a tener que rediscutir este presupuesto" y explicó que para alcanzar las proyecciones realizadas por el Ministerio de Economía, "en los últimos tres meses de 2015, el gasto tiene que crecer cero", lo que a su entender llevará a "un ajuste fenomenal".
El diputado Claudio Lozano (Unidad Popular) denunció en el recinto de la Cámara baja que "hay inconsistencias" en el proyecto de presupuesto presentado por el Gobierno nacional y dijo que "nos están volviendo a colocar en la calesita del endeudamiento".
El diputado Julio Cobos (UCR) advirtió que el proyecto de presupuesto para 2016 "va a tener que ser reformulado, gane quien gane" en las próximas elecciones generales de octubre y reclamó la necesidad de "reformular la política tributaria y energética".
A diferencia de los voceros oficialistas y opositores patronales, Nicolás del Caño finalizó su intervención afirmando que “nuevamente se confirma lo que ya venimos denunciando desde el Frente de Izquierda y que los candidatos como Scioli, Macri o Massa pretenden esconder: todos ellos comparten el ’combo’ que se prepara para después del 25 de octubre, que incluye pagar a los fondos buitre, devaluación, nuevo endeudamiento y tarifazos contra el pueblo trabajador”.
Mónica Arancibia
@monidi12
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