Ante la compra de Nextel por Clarín, los medios especializados aseguraron inmediatamente que los candidatos del ajuste acordaron con la adquisición. Incluso, que Scioli le daría un lugar en la licitación del espectro para 4G vacante tras el incumplimiento de pago de Vila-Manzano.
El planteo de Clarín presentando a la compra como un acto en defensa de "la nacionalidad de las empresas de medios y telecomunicaciones" podría dar cuenta de un acuerdo con Scioli. En lugar de apelar a la "libre empresa", le ofrece un argumento que le encajaría mejor al motonauta.
Ahora bien, si este pacto existió, fue quebrado por las declaraciones de rechazo a la transacción por parte de Sabbatella. La fractura no terminó allí: la Aftic, el organismo dirigido por La Cámpora que debe aprobar la transacción, logró reunir su directorio y consiguió el sorpresivo quórum del massismo para declarar la nulidad de la transferencia.
Se ha vuelto a poner de manifiesto el carácter bicéfalo del binomio oficial, preludio de otras crisis. La camarilla kirchnerista exacerbó en el último período la creación de organismos de control bajo su mando, cuyos directorios sobrepasarán la fecha de caducidad del ejecutivo. La sanción de la ley Argentina Digital , que enterró a la Ley de Medios, creó la AFTIC con ese criterio de supervivencia. Su director, designado por el ejecutivo por cuatro años, sólo puede ser removido por los dos tercios de su propio Consejo Federal de Tecnologías de las Telecomunicaciones y la Digitalización.
En una reciente reunión de operadores de cable, en el Hotel Hilton, se reclamó una nueva ley y un nuevo ente regulador con el lógico apoyo del frente liderado por el PRO.
¿Patria? ¿O buitres?
Detrás del discurso nacional de Clarín se esconde la sumisión al imperialismo de la burguesía de una nación oprimida. Cablevisión, la empresa que compra Nextel, tiene un 40% de sus acciones en manos de Fintech, uno de los fondos que ingresaron al canje de deuda. David Martínez, su titular, se ofreció al gobierno nacional para negociar el cierre del conflicto con los que no ingresaron en su momento al canje.
Por el lado del vendedor, Nextel de NII Holdings ha sido recientemente adquirida en un 40% por el fondo Aurelius, uno de los buitres litigantes contra Argentina. Esta participación motivó las declaraciones de Sabbatella relativas al plan macabro de Magnetto y los buitres.
El nuevo impasse judicial en el que ingresará la disputa por el negocio de las telecomunicaciones, tras la declaración de nulidad de la transferencia Nextel-Clarín arrastra uno anterior, el de la autorización del ingreso de Fintech al control de Telecom, por el que Martínez ya abonó 900 millones de dólares. Tal ingreso era por ley incompatible con su posición en Cablevisión.
Por el control de Telecom, precisamente chocaron Kirchner y Magnetto motivando el impulso oficial de la Ley de Medios contra Clarín. Consultado el CEO de Cablevisión sobre la persistencia del interés del grupo sobre Telecom, respondió que "el destino lo dirá, no le puedo decir ni que sí, ni que no".
No son pocos los que ven posible aún un entendimiento Magnetto-Martínez por Telecom, así como tampoco se descarta que Magnetto ofrezca otro acuerdo con los buitres por otra vía y vaya así por el desplazamiento de Martínez. Cualquier alternativa deja planteado al sciolismo derogar leyes y establecer nuevos organismos de control, es decir, doblegar a los restos de la camarilla kirchnerista en los resortes del estado y liquidar la idea de una gestión de transición a la vuelta de CFK.
Derogación
Para los capitalistas, quedó planteada la derogación de la Ley de Medios y de la ley Argentina Digital. Para los socialistas, que desde un primer momento denunciamos a la ley de Medios como un instrumento para mediar entre grandes negocios capitalistas y nunca como una herramienta de liberación de la expresión para la sociedad, es importante no caer en confusiones.
Impulsamos el rechazo del monopolio capitalista de los medios de comunicación y telecomunicación, su reemplazo por la propiedad estatal pero sin que ésta suponga su control, ya que para que exista libertad de expresión el control debe reposar sobre la sociedad civil y sus organizaciones, que expresen la pluralidad ideológica de la sociedad.
Julián Morcillo
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