La semana pasada el Banco Central de la República Argentina dio luz verde al gobierno nacional, para utilizar las reservas de dicha entidad para el pago de los vencimientos de deuda que se avecinan. Las perspectivas de cara a 2014, y el debate sobre las obligaciones con los acreedores.
El jueves de la semana pasada el Directorio del Banco Central de la Republica Argentina (BCRA), conducido por Mercedes Marcó del Pont, puso a disposición del Fondo de Desendeudamiento Argentino 2500 millones de dólares, que serán utilizados por el equipo económico del ejecutivo nacional para pagar vencimientos de deuda de este año.
En el comunicado brindado por el Banco Central se informaba que “El Directorio adoptó esta decisión de conformidad con la autorización establecida en la Carta Orgánica del BCRA y tras haber concluido que el nivel de reservas resultante garantiza la ejecución de la política cambiaria, tomando en consideración la evolución de las cuentas externas”.
Del monto de reservas utilizado para pagar deuda, 2070 millones de dólares serán utilizados para cancelar el BONAR 2013. El pago del bono debe realizarse el 12 de septiembre, y su cancelación no corre peligro, ya que se trata de un bono de legislación local, y por lo tanto exento de cualquier fallo contra la Argentina, por la disputa judicial que mantiene el país con los fondos buitre, en la corte de Nueva York.
Por otro parte el cupo PBI correspondiente al periodo 2012 no será abonado, ya que este título atado a la tasa de crecimiento, solo se activa si el mismo supera el piso del 3,22%, algo que el año pasado no ocurrió. Diferente será la perspectiva de cara a los compromisos de deuda adquiridos para 2014, ya que ese año si se deberá pagar el cupón. La tasa de crecimiento anunciada por el INDEC en julio pasado superará el 3.5% para este año. Esto provocó que tras conocerse dicha noticia el valor de estos títulos se disparara, en especial el cupo PBI que opera bajo la divisa norteamericana, aunque también se registró un aumento del valor del cupón que opera bajo moneda local.
El pago que se deberá efectuar en septiembre, y que compromete como anteriormente dijimos cerca de 2500 millones de dólares del BCRA, llevará a una baja del nivel total de reservas que cerrará el año en cerca de 35000 millones de dólares. Un numero para nada alentador considerando que serían 6300 millones menos que al cierre del año pasado. Por otra parte hay que señalar que junto al actual pago de deuda, ya fueron abonados en el correr de este año unos 1600 millones, lo que dará para el año 2013 una suma de más de 4000 millones de dólares destinados al pago de obligaciones monetarias. El panorama empeora aun mas, si miramos los pagos que se registrarán de cara a los años próximos, el cupón PBI para 2014, y el vencimiento del Boden 2015, en dicho año.
La caída en el nivel de reservas monetarias del Banco Central es materia de discusión, cada vez que asoma un nuevo pago de deuda. Las aguas se dividen entre aquellos que afirman que las reservas no deben ser tocadas, y que el Banco Central debe tener autonomía absoluta de la conducción económica del ejecutivo nacional, posición que es acompañada con otra idea fundamental en este planteo, que indica que dada la actual coyuntura internacional, con bajas tasas de interés, Argentina debe salir a tomar deuda, para entre otras cosas financiar el pago de sus compromisos con los acreedores.
Desde el gobierno nacional son renuentes a aceptar esta posición, y replican que la negativa de salir a tomar deuda a los mercados internacionales se fundamenta en una crítica a las políticas ortodoxas de décadas anteriores, que terminaron en graves problemas de endeudamiento y crisis fiscal. Frente a esto, desde el gobierno sostienen que las reservas de libre disponibilidad deben ser utilizadas para el pago de los compromisos con los acreedores, y que la política seguida por el BCRA, está atada a la conducción económica del gabinete nacional, lo cual supo generar en su momento roces con el entonces presidente del Banco Central, Martin Redrado, quien terminó renunciando en un clima de fuertes criticas, y judicialización del conflicto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario