Cacerolitas

Este jueves, a pocas horas de que comience la veda electoral previa a las primarias, se realizó un nuevo cacerolazo en contra del gobierno nacional. La convocatoria que se llevó a cabo en distintas ciudades del país fue considerablemente inferior a las manifestaciones de 2012.

“Hubo movilizaciones en el Obelisco, Plaza de Mayo y Olivos, aunque menos masivas que otras ocasiones” publicó el diario Clarín en su portal web. “El 8A se sintió frente a la Casa Rosada, pero con menos fuerza” tituló La Nación. El último día antes de que comience la veda para las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), ni siquiera los diarios opositores al gobierno nacional pudieron ocultar la escasa participación en el cacerolazo.
Convocado hace varias semanas, en un comienzo uno de los principales motivos del cacerolazo era la defensa del grupo Clarín ante los ataques del gobierno. Sin embargo, con el correr del tiempo la amenaza de intervención al grupo empresario fue quedando de lado y se convirtió en una nueva marcha de múltiples consignas, aunque todas contra el gobierno. Los ejes principales se centraron en el rechazo a la corrupción, la inseguridad, la inflación y el fraude electoral.
Esta nueva manifestación, tan alejada de las masivas movilizaciones que se llevaron a cabo durante 2012, estuvo marcada por la polémica que generó su realización en el marco del duelo nacional decretado ante la explosión de un edificio en Rosario. También fue confuso que se realizara pocos días antes de las elecciones. Justamente muchos periodistas, e incluso políticos que apoyaron los cacerolazos anteriores, mostraron sus dudas ante una protesta tres días antes de una elección popular.

Pocos en la Ciudad de Buenos Aires

A pesar de la baja convocatoria, la mayor cantidad de gente se movilizó en la capital del país desde el Callao y Santa Fe, pasando por el Obelisco, hasta Plaza de Mayo. Como de costumbre, carteles que con diversas consignas como “Basta de Corrupción #8A”, “Karcel para la Tirana K”, “Qué te hizo la estatua de Colón? Mamerta”, “Basta de droga” se vieron durante la marcha. También estuvo muy presente la figura del Papa Francisco acompañado de frases como “Paz y Justicia” o “Tenemos un Papa argentino, queremos un gobierno argentino”.
La movilización no solo decayó en participación popular, sino que también distintos dirigentes políticos que habían estado presentes en otras ocasiones no participaron. Incluso algunos ni siquiera hablaron del tema durante la jornada como se vio en la red social twiter donde, mientras se realizaba el cacerolazo, los distintos candidatos llamaban a votar por sus listas el domingo sin hacer referencia a la manifestación. La tragedia de Rosario y el decreto del duelo nacional influyeron. En ese sentido la mayoría de partidos políticos suspendieron sus cierres de campaña y, en consonancia, tampoco participaron de la movilización.
Solo estuvieron presentes en la Plaza de Mayo el precandidato a diputado nacional por el Partido Fé, Gerónimo "Momo" Venegas, el dirigente del Movimiento Independiente de los Jubilados y Pensionados, Raúl Castells y el dirigente de Confederaciones Rurales Argentinas, Mario Llambías.
También estuvieron en la marcha los candidatos para las legislativas de octubre a legislador porteño por el espacio de Carrió, Gustavo Vera (Fundación Alameda), y del Partido Liberal-Libertario, Gonzalo Bloussón. En declaraciones a Télam, Vera culpó al Grupo Clarín por la poca gente que participó del 8A y fundamentó que la merma en la cantidad de manifestantes contra el gobierno nacional “se debe a que periodistas de Clarín y La Nación antes motorizaban la marcha porque les convenía y ahora no hicieron lo mismo porque a sus candidatos no les favorecía”.

Menos en el resto del país

Según el diario La Nación, en Mendoza “unas 300 personas se concentraron en Garibaldi y San Martín, pleno centro de la ciudad” mientras que en Salta “alrededor de 150 manifestantes de todas las edades a las 20,35 cortaron la calle Mitre al 500”. Por otra parte no informó del número de gente en Rosario y Córdoba y aseguró que en Santiago del Estero “a diferencia de las últimas manifestaciones en las que se habían concentrado cerca de 600 personas, esta vez no hubo concurrencia”.

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