lunes, 26 de agosto de 2013

De fondos buitre, y reestructuraciones de deuda



El viernes pasado la Cámara de Apelaciones de Nueva York falló contra Argentina en la causa por los fondos buitre. Que dice el fallo, las perspectivas la defensa argentina, y el futuro de la disputa legal.

La disputa legal que Argentina enfrenta con los fondos buitres que no entraron en los canjes de deuda realizados en 2005 y 2010, tuvo el viernes pasado un nuevo episodio, al conocerse el fallo dictado por la Cámara de Apelaciones de Nueva York, que reafirma todos los argumentos esgrimidos en octubre del año pasado, por el juez neoyorkino Thomas Griesa.
En aquella ocasión, Griesa había ordenado que Argentina debía pagarle a los fondos NML Capital Limited de Paul Singer y Aurelius, el total de lo adeudado, una suma cercana a los 1300 millones de dólares, mas intereses, en efectivo. En ese contexto Argentina había interpuesto un recurso de emergencia de stay, que detuvo la ejecución del fallo. Tras la presentación del recurso, el caso llegó a la Cámara de Apelaciones, y gano un lugar en el mundo de las finanzas, como caso testigo.
En febrero de este año se abrieron las audiencias, que contaron con la participación de los propios holdouts NML Capital y Aurelius, Argentina, y terceros implicados como el Banco de Nueva York, que opera como plaza financiera de pago en compromisos de deuda. Tras un pedido por parte de la Cámara hacia Argentina, de especificación de la modalidad de pago que el país pensaba adoptar, el equipo de abogados que responden al ministerio de Economía, presentaron un recurso extraordinario, Writ of Certiorari.
Con el recurso extraordinario Argentina buscaba demostrar que por un lado existía una violación de soberanía en la exigencia del pago a los holdouts que no entraron en los canjes de deuda anteriores, al restringir el uso de activos mas allá de las fronteras de Estados Unidos, y por otro lado, el recurso sostenía fundamentalmente que al abonar a los fondos buitre, se estaría violando la clausula de pari passu, es decir de tratamiento igualitario, de estos bonistas en relación a los que sufrieron la quita de las reestructuraciones de deuda de años anteriores.
El fallo de la Cámara de Apelaciones presentado el viernes pasado, se encarga de demoler, con un dejo importante de ironía, los argumentos presentados por Argentina, y ratifica el fallo de Thomas Griesa de octubre pasado.
La Cámara señala en primera instancia que “la propuesta presentada por Argentina ignoraba a los tenedores de bonos y proponía un nuevo canje de bonos. En suma, no se han realizado propuestas productivas”. No solo exige el pago en efectivo de los 1300 millones de dólares, más intereses, sino que explicita que Argentina tiene capacidad de pago, ya que no ha indicado lo contrario. Por otro lado la Cámara también refuta el argumento de violación de soberanía al indicar que este no se cumple, al no haber embargo de activos.
En otro de los tramos del fallo presentado, la Cámara define que "la Argentina es un caso único como deudor recalcitrante”, y que por lo tanto otras reestructuración de deuda no se verán afectadas. El fallo también retoma declaraciones públicas tanto de Cristina Fernández, como de miembros de equipo económico, en busca de demostrar que el problema fundamental es “la necedad de Argentina de pagarles a los bonistas”. Para terminar el fallo sostiene que “Argentina prometió que cada bono sería transferible y que se les pagaría a los tenedores, sin tener en cuenta si se trataba de una fundación universitaria, un denominado fondo buitre, una viuda o una huérfana”.
Sin embargo, y a pesar de las resoluciones del fallo, aun queda mucho camino por transitar, ya que la palabra final será de la Corte Suprema de Estados Unidos. Palabra final sea porque acepta emitir un fallo sobre el asunto, o porque al negarse a esto, dejará firme el fallo de Thomas Griesa.
Pero todavía falta para esto, Argentina podrá en los 3 mese siguientes, realizar un pedido de revisión en banc, como se conoce al fallo cuando todos los magistrados de la cámara deben revisarlo, y que llevará a su vez entre 1 mes 3. Tras esta instancia se llegaría a la Corte Suprema, nuevamente con 3 meses para apelar, y pedir el writ of certiorari, como sucedió con el primer pedido de apelación. Es decir todavía no se ha dicho la última palabra sobre el tema, y Argentina puede ganar bastante tiempo hasta que una resolución definitiva salga a la luz. Mientras por otro lado se evita por ahora el default técnico.
Mientras tanto el mundo de las finanzas sigue con atención el desarrollo del pleito entre Argentina y los fondos buitre, como caso testigo entre los países que han reestructurado su deuda. Un fallo que quede firme y sea desfavorable contra el país exigiendo el pago total y en efectivo de la deuda, puede provocar la apertura de múltiples juicios de bonistas que entraron en los canjes, pero ahora también reclamarían el total de lo debido. A su vez también afectaría al Bank of New York, como plaza financiera, ya se debería buscar otro banco por el cual canalizar los pagos hacia los acreedores.

Marcha

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