La EMPA movilizada por la educación pública y artística

Estudiantes y docentes de la Escuela de Música Popular de Avellaneda EMPA realizaron el jueves pasado un festival-escrache exigiendo solución a los graves problemas edilicios que tiene la institución desde hace más de diez años, y en pedido de mayor presupuesto para la educación pública y artística.

Por ANRED - C

Ante la falta de respuestas a los problemas de las escuelas públicas, por parte de las autoridades provinciales y municipales, los alumnos y docentes de la Escuela de Música Popular de Avellaneda (EMPA) realizaron el jueves pasado un festival-escrache con actividades artísticas, en la plaza Alsina de esa localidad, para "hacer responsables con nombre y apellido a las autoridades, que no dan una solución inmediata a las graves deficiencias que tiene nuestra institución educativa", en la que estudian alrededor de 2 mil alumnos. Los estudiantes exigieron que se resuelvan los problemas edilicios de la escuela, la falta de materiales didácticos y que haya un mayor presupuesto para la educación artística y pública.
"Reclamamos que las autoridades se hagan responsables de esta situación. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, el director general de Cultura y Educación, Mario Oporto, y el director de Enseñanza Artística Sergio Balderrabano son los que tiene que darnos respuestas ante esta problemática, pero no cumplen", acusó Julia Marcillo, integrante del Centro de Estudiantes de la Escuela de Música Popular (Ceempa), ubicada en Belgrano 581, Avellaneda.
Como no podía ser de otra manera, su herramienta de lucha y protesta fue la música. Desde las 17 empezaron a llegar jóvenes a la plaza, donde se llevo adelante el festival con distintas actividades artísticas. A lo largo de la jornada hubo música en vivo y clases abiertas de formación docente, baile y percusión a cargo de los docentes Miguel Tayo y Jana Purita. También tuvo lugar el tango, de la mano de Aníbal Arias, el profesor de guitarra de la escuela, que expresó su apoyo al reclamo de los estudiantes.
"Desde el 2000 venimos reclamando tener un edificio propio. Estamos estudiando en un espacio alquilado que no está preparado para el estudio de la música. Tenemos aulas que no están acustizadas, hay falta de espacio, no tenemos calefacción, no hay salida de emergencia", manifestó la estudiante. "Esta situación dificulta el aprendizaje de casi dos mil estudiantes que asisten a la institución y nadie se hace cargo. Los funcionarios hacen campaña con la construcción del edificio pero nunca concretan nada", argumentó.
Evidentemente, las deficiencias que hay en la educación afectan a todas las escuelas públicas y más aún a las artísticas. "En esta escuela de música no está garantizado ningún aspecto de su funcionamiento. Los pianos no funcionan, a las guitarras no se les cambian las cuerdas y los instrumentos en general están en mal estado. Estudiamos en condiciones muy precarias, sabiendo que esta escuela es muy prestigiosa a nivel nacional", explicó Marcillo.
Al finalizar el festival, los estudiantes organizados en el centro de estudiantes de la EMPA convocaron a los docentes y vecinos de la zona a participar de una asamblea abierta para seguir discutiendo sobre los pasos a seguir en el "plan de lucha estudiantil", que tiene como principal objetivo obtener respuestas inmediatas a las problemáticas de la escuela. "Tenemos que lograr una continuidad en el plan de lucha para poder tener presión concreta y lograr respuestas efectivas", concluyó una integrante del centro de estudiantes.