sábado, 12 de julio de 2008
EL CHE Y OSVALDO BAYER.
Para nosotros era un verdadero “examen”, hacía años que lo esperábamos y llegó para calificarnos de “aula”, para regalarnos con su voz la repetición de las palabras que pronunciara al inaugurar el aula Che Guevara en la Facultad de Filosofía (aula 218). Lo escuchamos con unción y aplaudimos a rabiar. El diploma que le entregamos dice:
A OSVALDO BAYER por ser el vengador de nuestra Argentina trágica.
Fue en nombre de todos los argentinos y de todos los seres humanos, porque él es universal en su actitud, le dimos lo que más queremos, el MUSEO, con la simbólica llave que agradeció tan calidamente al firmarle a los 150 afortunados presentes el acta que se llevaron como tesoro a sus casas. La lapicera con que firmó las actas, tanto la original como las 149 copias, la mandamos a Camagüey, una provincia cubana y allí quedará para la historia en el Museo del Bolígrafo. Gracias por tu cátedra de humildad Osvaldo, al honrarnos con tu visita. Eladio González toto.
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El compañero Miguel A. Lafuente dijo: –“Presentar al querido maestro OSVALDO BAYER es un especial privilegio. Le doy la bienvenida en nombre de Chau Bloqueo y del Museo Comandante Che Guevara. Siempre es oportuno recordar su obra literaria: “La Patagonia rebelde”, el recientemente reeditado “Severino Di Giovanni” o la de guionista de cine, pero la condición era no sustraerle tiempo a su exposición; por eso me limito a explicar lo de Querido Maestro con sus mismas palabras, con sus escritos que son una repetición obsesiva, reincidente en explicaciones ya dadas, en símbolos que retornan y que así quedan... en su pedagogía descarnada y simple de tratar de desnudar la banalidad de lo perverso, la pornografía de las armas, la obscenidad del privilegio. Un intento de rociar la tan escarnecida criatura humana con el tierno y penetrante perfume de la solidaridad.
Gracias maestro por honrar nuestra actividad y además, darme las palabras para esta bienvenida.
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Palabras del Profesor Osvaldo Bayer
Una de las mayores satisfacciones de mi vida, fue inaugurar en la Facultad de Filosofía y Letras el aula "Che Guevara". Está ahí con su nombre en la puerta. Una de las aulas, y lo digo con vergüenza, una de las aulas de la moderna facultad de filosofía, yo siempre lo voy a repetir, me siento muy desgraciado al entrar a esa facultad, porque cuando yo aprendía y concurría a la facultad de filosofía, era otro edificio, un verdadero palacio, con mármol de carrara en donde el pensamiento, trataba de juntarse con el arte, con la arquitectura y uno entraba como si entrara a un templo, verdaderamente un templo del saber.
Ahora enseñamos en la ex fabrica de cigarrillos “43”, todo descascarado, las paredes, y el Aula Magna uds la conocen, cuyas butacas son de rezago de cines cerrados y ¿que es lo que hacemos nosotros?, cuando eso tendría que ser algo maravilloso donde los jóvenes entraran y se sintieran compenetrados de entrar ahí para aprender, para tratar de ser sabios, y cada vez menos, año tras año, las noticias que tenemos es que hay que ahorrar y cada vez, es decir, esto es un sueño tenerlo (señala el cañón proyector que alquilamos para la ocasión) tenemos un solo aparato para toda la facultad, para miles de estudiantes, un solo aparato que se compró porque yo hice incapié hace 3 años ya, se pudo comprar un solo de esos aparatos, y en las clases que hemos dado Economía y Derechos Humanos, que tienen mucho que ver Economía y Derechos Humanos, para poder dar un video, un alumno trajo un aparato televisor y otro trajo una casetera, la facultad de filosofía que tendría que abundar en muchas cosas para nuestros hijos y nietos, resulta que cada vez menos, a pesar de que pertenecemos al primer mundo.
Bueno quiero leer lo que yo leí en ese momento en la creación del aula, porque realmente esta (señala con las manos el ámbito del Museo del Che donde está hablando) ésta también , lo que han hecho uds aca, los organizadores de todo esto, han creado una verdadera aula para el debate, para el debate de la dignidad, para el debate de no quedarnos callados, como hacer para no quedarnos callados, y por esto, ante esta aula voy a leer y repetir, leer por segunda vez esto que leí por primera vez en la Facultad de Filosofía en la inauguracion del aula del Che Guevara , y digo:
“El legendario comandante de largos cabellos y boina azul, con la metralleta al hombro y el habano humeante entre los dedos, cuya imagen dio la vuelta al mundo y fue durante los 60 símbolo de la rebeldía estudiantil, inspirador de un nuevo radicalismo y modelo para las aspiraciones revolucionarias de los jovenes de 5 continentes, es ahora una figura semiolvidada que a nadie inspira ni interesa, cuyas ideas se han petrificado en libros sin lectores y al que la historia contemporanea desdibujó hasta confundirlo en esas momias históricas de 3ª o 4ª arrumbadas en un lugar oscuro del panteón” , por supuesto YO NO ESCRIBÍ ESTO.
Esto lo escribió el escritor Vargas Llosa (exclamaciones entre el público), repito para que veamos la perversión de un ser que en los 60 se decía que era uno de los primeros socialistas, acuerdense ¿nó?
Esto lo escribió Mario Vargas Llosa en ocasión del 25 aniversario del asesinato del Ché.
Tipica reacciòn del apóstata, del renegado digno de estudio de los intelectuales y del poder, cómo cambian, una página para comparar con los intelectuales argentinos que fueron a almorzar con el dictador desaparecedor.
Vargas Llosa quiere hacer muy buena letra, para codearse y así entrar en la fórmula del poder , Mas Canosa - Vargas Llosa, (exclamaciones) por eso sigue ensayando buena letra y agrega esto sobre el Che: “ la figura del guerrillero ha perdido su aureóla valerosa y romántica de antaño, ahora detrás de las barbas y las melenas al viento de aquel prototipo que hace veinte años parecía un generoso idealista se vislumbra la fanática y cobarde silueta del terrorista que emboscado en la sombra vuela coches y asesina inocentes. ", hasta ahí Vargas Llosa.
Bueno, uds. recordarán su carrera última, que ganó Fujimori, pobre pueblo peruano, ¿no?, los intelectuales del mundo globalizado en la misma línea que los Mas Canosa, Yabrán, Turners, los Yoma, y el presidente , los ministros y los parlamentarios de la obediencia debida y el punto final, y el presidente del partido del indulto y a los desaparecedores, el mundo globalizado neoliberal, como lo llaman.
Vargas Llosa nos habla del guerrillero que pone bombas, pero no nos dice que desde la muerte del Che Guevara, mueren más niños de hambre, las villas miserias se empachan de gente sin trabajo, las cárceles revientan de quienes intentan capear con los dedos largos, la violencia del sistema.
Nó, para Vargas Llosa, la culpa de todo la tiene lo que el llama el terrorista, y no aquel que crea el desempleo y la humillaciòn. Para él, el Che es una momia de 3ª o 4ª.
¡Qué diferencia!, para nosotros el Ché entra hoy en ésta aula, un aula pobre, pero que encierra, la vitalidad del querer saber, la vitalidad de interrogar, de desmenuzar las doctrinas.
Hoy el Che ha cruzado todos nuestros queridos pasillos, de esta casa llena de voces, risas, discusiones e imágenes y ha entrado como un estudiante más, un estudiante con el eterno ansia de saber, y desde hoy en ésta aula pobre y ávida de saber, estará el Che, perono como modelo, doctrina, análisis, catecismo, sino para recordarnos cada día, las estadísticas de nuestros pueblos, latino-americanos y nuestra obligación de buscar el equilibrio, con la solidaridad , la dignidad, la salud, pero también para imaginar la poesía del paraíso.
El mismo Vargas Llosa, que traicionó porque también había escrito lo siguiente: nuevamente la cita de él: “ en 1974 tuve una prueba inequívoca de los pocos privilegios que aportaba el poder al hombre nº 2 de la Revolución Cubana y dice , yo vivía entonces en París en un modesto departamento de dos estrechos cuartos en la Rue de Tournant y allí me llegó un día un mensaje desde la Habana de Hilda Gadea, la primera mujer del Che, pidiéndome que diera hospitalidad en mi casa a una amiga suya, que regresaba de Cuba a la Argentina, y debido al bloqueo debía hacerlo por Europa, la señora en cuestión que no tenía dinero para pagarse un hotel, resultó ser Celia de la Serna, la madre del Che, estuvo unas semanas en mi casa antes de regresar a Buenos Aires, mejor dicho a la cárcel – uds. saben que la madre del Che estuvo presa en Devoto por mandato de Onganía, en el tiempo que Marianito Grondona tenía unos cargos – y morir poco después”, estos eran otros tiempos de Vargas Llosa.
Entonces nosotros podemos decir: el Che ya era ministro de Cuba, podríamos decir: de tal hijo tal madre, yo mismo viajé con ella en 1960, ya se la notaba enferma, pero habló todo el día de las tareas que le esperaban en la Argentina, para el regreso de visitar a su hijo, años después, sufrió cárcel de ése dictadorzuelo mezquino que los argentinos soportamos y que había mostrado su bajeza contra los estudiantes en la “noche de los bastones largos”, el gral. Juan Carlos Onganía, cuyo nombre solo puede originar el asco y el desprecio constante.
El hijo no aprovechó las arcas oficiales para dar un viaje de lujo a la madre. Comparemos con las delegaciones que manda nuestra así llamada democracia, comparemos al Che con los productos de éste período argentino, los Yoma, los Manzano, o aquel ávido gobernador de Córdoba, Angeloz, los Klodzik, los Pioti , los Saadi, los Rodríguez Saá.
El Che Guevara, según Llosa es un terrorista, estos que acabo de nombrar son demócratas elegidos por el pueblo. Una señora con muchos votos, (se refiere a Graciela Fernandez Meijide) acaba de decir eufórica en entrevistas a los organismos financieros de la globalizaciòn, que: - es una cita textual - “cuando fueron implementadas las ideas del Che, en la realidad, fueron un verdadero desastre”.
¡Qué injusta!, la señora de marras!, no habló del bloqueo que sufrió esa pequeña isla liberada por el Che y sus compañeros y de los constantes ataques del todopoderoso vecino, ni de lo que esa isla era antes.
Esperamos ansiosos el método que la señora va a aplicar de cómo los pueblos deben movilizarse, para terminar con el degradante sistema mundial de la globalización. Hasta ahora la conocemos a la señora por sus reuniones sistemáticas sobre futuras candidaturas, al Che lo conocemos por su consecuencia, tal vez todos podríamos criticarlo en esta misma aula, que lleva su nombre, pero primero deberíamos demostrar que hicimos nosotros, si llevamos una vida consecuente en buscar el camino de la verdadera democracia, la justicia y la solidaridad con nuestros pueblos.
Hay dos destinos latinoamericanos similares, entre sí, el del comandante del pequeño ejército loco, general de hombres libres Augusto Cesar Sandino (aplausos sostenidos de la concurrencia) y sin duda Emiliano Zapata (aplausos nuevamente) con su grito libertario de tierra y libertad.
Los dos fueron asesinados por mercenarios, en medio de sus increíbles epopeyas de dignidad, igual que el Che. Nadie, absolutamente nadie, salvo tal vez Vargas Llosa, es hoy capaz de manchar estas dos figuras, que sin ninguna duda fueron las más limpias, las más emocionantes, las más bellas almas para cantar y querer inmensamente. El Che fue asesinado como ellos en plena búsqueda, también por mercenarios, la revolución de Sandino y la de Zapata fueron aniquiladas y pertenecen al tesoro de los dignos de la historia americana. En cambio la Revolución Cubana, en la que el Che fue alma y cerebro subsiste, y por eso a Guevara se lo trata de borrar o asimilar, borrar como trata de hacerlo Vargas Llosa calificándolo con una elocuencia ramplona y triste de momia històrica de 3ª ó 4ª., o bien asimilándolo como lo hizo el sistema, con millones de remeras, vinchas, anillos y baratijas con su rostro.
Pero el tiempo histórico destruirá todas las patrañas, las armas innobles, los argumentos mendaces de los literatos brillantes del salón de los Soros y los Turners.
Quedará el Che con su mirada que nos traspasa a todos, invitando a barrer la mugre de las almas de los acomodaticios y los felones, el Che como Augusto Cesar Sandino y Emiliano Zapata, muertos pobres y jóvenes y con la palabra empeñada.
Rogelio García Lupo el periodista que en La Habana le informaba todos los días las noticias al Che a las 2 de la mañana, lo describe como un ser que le escapaba a la identificaciòn con el poder, y agrega: "yo creo que era bàsicamente, un anarquista", así Garcìa Lupo. Una definiciòn que muchos querrán discutir.
Sí, un anarquista como aquellos de principio de siglo, y como los que lucharon en la semana trágica, en la Patagonia rebelde y en la Forestal del norte santafecino, el Che cayó en la base, como un miliciano en el frente del Ebro, como el marinero Ocampo, el primer obrero argentino muerto por la policía en un 1º de Mayo, allá por 1902.
Yo, les agradezco profundamente, la amplitud y la valentìa de dar ese nombre a ésta aula, “aca no necesitamos nombrarla Che Guevara – se refiere al ámbito del Museo - por todos lados vemos su hermoso rostro, es como darle el nombre de los ciento doce alumnos de esta facultad martirizados y asesinados por un sistema criminal y abyecto, 112 alumnos desaparecidos en la Facultad de Filosofía, imaginemoslo, y también el nombre que lleva esta aula nos recordará a las Madres de Plaza de Mayo, que se pueden definir como coherencia y coraje, su espíritu y su incorruptible línea de gestos históricos las hacen estar aquí , junto a aquella mujer llamada Celia de la Serna, la madre de el Che, que sufrió cárcel por haber dado a luz un hijo que iluminó cielos cansados y ennegrecidos de injusticias y humillaciones.
Querido Ernesto Che Guevara, querido Che, gracias por estar entre nosotros, seguiremos tu coherencia, tu altruismo, tu pensamiento en los demás, estos tus rasgos son como besos matinales en el rostro de todos los niños del continente, que esperan ver alguna vez, ese sol que les acaricie la hermosa piel de la tierra, en estos recintos académicos déjeseme hoy emplear las sencillas palabras del pueblo poeta:
AQUÍ SE QUEDA LA CLARA, LA ENTRAÑABLE TRANSPARENCIA.......
(aquí el público con sus voces se suma a coro con Osvaldo Bayer)... DE TU QUERIDA PRESENCIA COMANDANTE CHE GUEVARA.
(fuertes aplausos, gente de pie, gritos de ¡bravo! Mientras Bayer señala con su mano las imágenes del Che en las paredes. (ocurrió un 27 de Junio de 1998)
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