Comunicado de Prensa
Los vecinos de Avellaneda tenemos el derecho de saber quien pagó el viaje de los funcionarios públicos que formaron parte de la delegación que integró Cacho Álvarez a New Cork. Y los funcionarios tienen la obligación de hacer pública las cifras que se gastaron y quien lo financió. No es ético que los concejales se vayan de vacaciones invitados por la empresa a la cual deben aprobar o no la construcción de la rivera, un proyecto cuya información y transparencia brilla por su ausencia.
Desde Libres del Sur vemos con beneplácito que nuestra ciudad crezca, pero este proyecto no deja en claro, debido a la desinformación que lo cubre, si se trata de un beneficio para la totalidades de los vecinos de Avellaneda que recuperarían el acceso a la costa, o no es mas que un negociado inmobiliario. No podemos permitir que haya zonas grises en este proyecto que va a terminar con uno de los pulmones más importantes de la ciudad en una de las zonas mas contaminadas
No podemos permitir que Avellaneda siga siendo la zona liberada de los grandes negociados. Exigimos saber quien y con que fondos pagó el viaje de los concejales y demás funcionarios que visitaron Estados Unidos, y por supuesto con que objetivo se llevó a cabo un viaje que dejó afuera a los equipos técnicos incluyendo a la dirigencia política.
La falta de información no es casual. Teniendo en cuenta de cómo se manejó históricamente el PJ tradicional en nuestra ciudad, ahora incrementado pro el neo peronismo que se encolumnó tras Álvarez. Los funcionarios deben entender que son representantes de los vecinos y no los dueños de un feudo.
No podemos permitirle a Techint negociar con espejitos de colores. Estamos acostumbrados a encontrar dirigentes que de alguna u otra manera persiguen aspiraciones personales. Estamos acostumbrados lamentablemente a cruzarnos con dirigentes que cambian de vereda según como sople el viento. Y lamentablemente estamos acostumbrados a que nuestra ciudad se maneje como un feudo, pero es una obligación que tenemos los dirigentes así como los vecinos, de pedir explicaciones para cambiar de una vez por todas esta forma de hacer política donde todo aquello (incluido dirigentes) que no se puede obtener por consenso, por voluntad popular, se compre.
Si el viaje a Estados Unidos lo pagó la empresa, es sospechoso que invite a aquellos que tienen que votarle el proyecto en vez de llevar una delegación de técnicos y especialistas ambientales a conocer los avances en el exterior sobre el tratamiento de residuos. Es muy confusa la actitud del municipio, de la empresa, y por supuesto de los concejales, quienes también podrían investigar como hicieron otros países como España o el mismo Estados Unidos para garantizar que se cumpla con los principios de ética política. Quizá sería recomendable que muchos dirigentes puedan buscarlo en algún manual.
Leonardo Urrejola
Libres del Sur
Prensa Carlos Gaspari
156-906-4909/335*9704
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