En medio de un clima de tensión social creciente en la capital cordobesa, ayer la policía reprimió duramente una movilización convocada por distintos gremios, movimientos sociales y agrupaciones sindicales, políticas y estudiantiles que se manifestaba en contra de la reforma a la Ley Previsional. Ocho personas fueron detenidas, de las cuales solo dos fueron liberadas, y se calcula una veintena de heridos, entre ellos Oscar Del Río, militante del MTR Fogoneros, quien sufrió la fractura de un brazo y diversos impactos de balas de goma en el cuerpo y la cabeza, y Eduardo Maturano, secretario gremial de ADIUC (Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad de Córdoba), que recibió una ráfaga de proyectiles en las piernas, cadera y glúteos, efectuada a menos de un metro de distancia. Más de mil efectivos habrían participado del operativo, y la ciudad estuvo prácticamente sitiada por varias horas. En repudio a esta brutal represión, se realizará mañana en Capital Federal una movilización a la Casa de Córdoba.
La nueva ley provisional propuesta por el oficialismo cordobés, que fue finalmente aprobada ayer a la tarde en medio de un cerco policial y tras la represión desatada en la mañana, incluye entre otras modificaciones el cálculo de la jubilación inicial mediante el promedio de los últimos diez años de aportes, en lugar del último año, como preveía la ley anterior. Inflación mediante, no resulta difícil imaginar las cifras miserables con las que se jubilarán a partir de ahora los trabajadores cordobeses. La medida fue fuertemente resistida por un amplio sector de gremios y organizaciones, alcanzando un nivel de agitación social que a muchos les recordó a los días previos al Cordobazo, y que se suma a las movilizaciones contra el tarifazo producidas hace unas semanas. Con la represión de ayer, el gobernador Juan Schiaretti, quien se mostró emocionado ante las cámaras por la condena al genocida Benjamín Menéndez pocos días atrás, hizo ver su verdadera cara. Hechos como este demuestran la necesidad de seguir luchando contra la represión, que, hoy como ayer, continúa siendo una herramienta del Estado cuando se trata de frenar las luchas populares.
CORREPI SUR se suma a la convocatoria propuesta para mañana viernes 1º de agosto, a las 11 horas en Plaza Congreso, para marchar a la Casa de Córdoba (Callao al 300) en repudio a la represión.
Exigimos la INMEDIATA LIBERACIÓN DE LOS DETENIDOS
BASTA DE REPRESIÓN E IMPUNIDAD
CONTRA LA REPRESIÓN, ¡UNIDAD, ORGANIZACIÓN Y LUCHA!
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