La Jueza Elena Liberatori, a cargo del Juzgado Nº 4, Secretaría 8 del Fuero Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, resolvió hacer lugar a la medida cautelar solicitada por la Asamblea Popular Plaza Dorrego (local en San Juan esquina Piedras).
Ordenó hoy al Gobierno de la Ciudad que “se abstenga de llevar adelante obras que pudieran afectar la integridad física y artística del denominado “MURAL DE LA MEMORIA ” sito en la esquina de la Avenida San Juan y la calle Defensa de esta Ciudad Autónoma de Bs. As. hasta tanto se dicte sentencia definitiva y firme en la presente acción de amparo”.
La Asamblea Popular Plaza Dorrego (Local en San Juan esquina Piedras) había presentado el viernes 28 una acción de Amparo para que el Gobierno de la Ciudad no destruya el Histórico “Mural de la Memoria ”. La obra se encuentra en riesgo ante la inminente demolición del edificio del ex Museo del Cine, sobre el que se asienta.
Según los demandantes, el Gobierno no tomó ninguna medida para su preservación y actuó en forma inconsulta vulnerando derechos públicos y constitucionales. La demolición se habría dictado violando lo dispuesto por el ordenamiento jurídico vigente en la C.A .B.A. en materia de derecho a la participación (Art. 1 y 63), principios de democracia participativa (Art. 1), protección de la identidad y del patrimonio cultural (Art. 32 y 37) y al la memoria del barrio y su historia, entre otros derechos”.
El Mural, preservado durante 7 años por los vecinos del barrio y restaurado el 7 de diciembre de 2008, integra el Patrimonio Cultural del Barrio de San Telmo y la Ciudad de Bs. As.
Cabe destacar que se encuentra consignado con el Nº 86 en la “Guía de Patrimonio Cultural Nº 2. Murales” editada por la Dirección General de Patrimonio del Ministerio de Cultura del G.C.B.A..
Su realización registra la trascendencia del momento histórico en que fue concebido, tiempo de gran protagonismo popular inmediatamente posterior al 19 y 20 de diciembre de 2001. Propone al espectador una mirada desde su propio rol activo en una relación directa entre la realidad nacional actual y el proceso histórico
Esta obra excede la mera recordación, para proyectar en un lenguaje plástico imágenes que articulan el golpe de Estado de 1976 y el 23 de marzo de 2002.
Llegado un nuevo aniversario de la instauración de la dictadura cívico-militar de 1976, el día 23 de marzo de 2002 la Asamblea Plaza Dorrego decide realizar un conjunto de actividades simultáneas integrando varios sitios significativos del barrio. Abarcó la Plaza Rodolfo Walsh (en Perú y Chile), el Centro Clandestino de Detención y Tortura “Club Atlético” (Paseo Colón bajo autopista), una marcha de antorchas, el acompañamiento en el final de los tambores del grupo de candombe “Las Lonjas de San Telmo” y la realización colectiva del “MURAL DE LA MEMORIA ” sobre el gran paredón medianera del Museo del Cine de casi treinta metros, en Av. San Juan y Defensa. Contó con amplia participación del barrio y organizaciones sociales, culturales, políticas y de DD. HH., entre otras la Agrupación HIJOS y las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
Cada secuencia del MURAL fue seleccionada por el conjunto de la Asamblea y bocetada por artistas plásticos. Representa con claridad distintos momentos conflictivos que al entrelazarse revelan y dan sentido a los últimos 30 años de historia Argentina, más allá de los diversas interpretaciones históricos oficiales difundidas.
En sus cuadros (está hecho en forma de fotogramas de una película, por ser la pared del Museo del Cine) recoge un hilo conductor que resalta las políticas más generales de los grupos dominantes nacionales y trasnacionales, sus consecuencias y las respuestas populares organizadas. Denuncia no solo a la dictadura como hecho trágico represivo sino como acontecimiento político del proceso histórico que se enlaza consecuentemente con las realidades y relaciones de poder posteriores.
Recorriendo la selección de imágenes, se ven los dos puntos de ruptura social-política en 1976 y 2001, atravesados por la represión genocida, junto a la heroica resistencia de las Madres de Plaza de Mayo, la entrega económica, el despilfarro y las respuestas populares a sus consecuencias: los cortes de ruta, que irrumpen cortando la película y representan todas las sucesivas rebeliones de los 90 (en especial a los nuevos movimientos de desocupados y piqueteros). Finalmente la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre de 2001, su criminal represión y la aparición de las Asambleas. Concluye en la imagen de MAFALDA pregonando: “no tapar el Mural. Estamos cambiando la película”.
La Asamblea ha juntado cientos de firmas en apoyo de la preservación del mural y expresa el repudio a la medida con sucesivas actos de protesta. Así, todos los fines de semana cubre el vallado de la obra con un gran paño de 25 metros de largo donde escribieron, encerradas entre las “rejas y barrotes” de un código de barras (como símbolo contemporáneo del lucro) las palabras: PATRIMONIO - HISTORIA - CULTURA –IDENTIDAD. Culmina la tela con una reflexión de la inmortal MAFALDA: -¡ LA PUCHA ! NOS TAPARON OTRO MURAL. ¿¿SERÁ QUE LES MOLESTA NUESTRA HISTORIA??
También reparten en el barrio volantes alusivos a su reclamo:
- Rechazamos la destrucción de nuestro PATRIMONIO.
- Rechazamos la desaparición de nuestra MEMORIA HISTÓRICA y de nuestra IDENTIDAD BARRIAL.
- Rechazamos la desaparición del “MURAL DE LA MEMORIA “de San Juan y Defensa.
- Nos oponemos a la política antidemocrática y elitista, aquí expresada en la destrucción de patrimonio cultural y público de nuestro barrio, como ya ha sucedido con el Mural más representativo del carnaval de San Telmo (Independencia y Perú), derrumbado de la noche a la mañana el 1º de mayo de 2008 por la picota de los negocios inmobiliarios, ante la desidia gubernamental.
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