martes, 2 de septiembre de 2008

Clases sociales y lucha de clases


La historia de todas las sociedades que han existido hasta nuestros días es la historia de la lucha de clases”.
Así comienza El Manifiesto Comunista de C. Marx y F. Engels.
Efectivamente, con la apropiación de recursos naturales y medios de producción colectivos por parte de determinados individuos, surge la propiedad privada sobre los medios de producción y con ella las clases sociales.
Desde el principio las clases parasitarias, dueñas de los medios de producción, han necesitado someter por la fuerza a las clases productoras para seguir obteniendo de estas la plusvalía necesaria para mantener su forma de vida de lujo y ostentación y han hecho todo lo posible por incrementar esta plusvalía.
Por su parte, las clases trabajadoras, también desde el principio, se han resistido a este sometimiento y han luchado por mejorar sus condiciones de vida, lo que conlleva una disminución de la parte del producto de su trabajo que se apropian los parásitos sociales.
Al existir intereses contrapuestos entre distintas clases sociales se produce una confrontación entre ellas que conduce inevitablemente a la transformación de la sociedad.
Esta confrontación se ha dado desde el surgimiento de las clases sociales, entre hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos, señores feudales y siervos. Esta es la lucha de clases y es el verdadero motor de la historia.
“La moderna sociedad burguesa, que ha salido de la sociedad feudal, no ha abolido las contradicciones de clase, únicamente ha sustituido las viejas clases, las viejas condiciones de opresión.
Nuestra época, la época de la burguesía, se distingue sin embargo por haber simplificado las contradicciones de clase. Toda la sociedad va dividiéndose, cada vez mas, en dos grandes clases que se enfrentan directamente: la burguesía y el proletariado.” (Manifiesto Comunista).
Efectivamente, y contrariamente a la propaganda oficial, la sociedad va agrupándose progresivamente en dos grandes bloques sociales: Por una parte la burguesía, dueña de la práctica totalidad de los medios de producción. Esta clase social va reduciendo su número al mismo tiempo que avanza la acumulación y fusión de capitales. Es la clase dominante, la que ostenta el poder económico y político e impone su ideología. (En cualquier sociedad la ideología dominante siempre es la de la clase dominante).
Por otra parte está el proletariado, que, en un sentido amplio, puede definirse como aquellos que solo poseen su fuerza de trabajo, la cual venden generando la plusvalía que es apropiada por la burguesía.
En la sociedad capitalista existen otras clases sociales intermedias que el marxismo ha denominado genéricamente como pequeña burguesía pero que hasta la fecha no han sido estudiadas convenientemente. Tradicionalmente se ha definido como pequeña burguesía a aquellos sectores que trabajan sus propios medios de producción y que no utilizan empleados asalariados.
Siendo este un tema pendiente del Marxismo-Leninismo, habría que preguntarse, si aun no poseyendo medios de producción, determinados sectores como ingenieros, profesores, burócratas etc. que por su nivel de ingresos participa de la plusvalía generada por el proletariado y por sus condiciones de vida están mas próximos a la burguesía, al menos en las metrópolis imperialistas, no habría que incluirlos dentro de lo que denominamos como pequeña burguesía.
Estas capas sociales intermedias vacilan, dependiendo de las circunstancias históricas y sociales, entre el apoyo a la burguesía o al proletariado en la lucha de clases.
Por último, sobre el lumpen, es decir, los elementos sociales marginales, Marx decía: “El lumpen proletariado, ese producto pasivo de la putrefacción de las capas mas bajas de la vieja sociedad, puede a veces ser arrastrado al movimiento por una revolución proletaria. Sin embargo, en virtud de todas sus condiciones de vida, está mas bien dispuesto a venderse a la reacción para servir a sus maniobras”.
El proletariado es la única clase social verdaderamente revolucionaria, la única clase cuyos interese objetivos en la lucha de clases conllevan la transformación revolucionaria de la sociedad con la abolición de la propiedad privada de los medios de producción y la supresión de la división de la sociedad en clases. Es decir, el proletariado es el único sujeto revolucionario.
El proletariado es una clase social universal, es la misma y única clase con los mismos intereses, independientemente de su nacionalidad. Esto es lo que los comunistas denominamos internacionalismo proletario.
Sin embargo, como decía Marx “Por su forma, aunque no por su contenido, la lucha del proletariado contra la burguesía es ante todo una lucha nacional. Es natural que el proletariado de cada país deba acabar en primer lugar con su propia burguesía”. En este contexto hay que entender los conceptos “nación” y “país” en el sentido de lo que en algunos países multinacionales como España solemos denominar “Estado”.
Es decir, el proletariado en la lucha de clases debe organizarse al mismo nivel y en el mismo ámbito que lo hace la burguesía. Y la burguesía se estructura en primera instancia y fundamentalmente en el ámbito en el que actúa el aparato especial del que se ha dotado para sojuzgar y explotar al proletariado: el Estado.

Hoja de Formación ideológica nº 3 del PCPEx

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