En caso de reunir los 23 millones de dólares, el dinero deberá pasar por fuera de la Tesorería del club, para que no sea destinado a pagar otras deudas por fuera de las internacionales – la deuda total de Independiente es bastante superior. En caso de recolectar más, el excedente sería destinado a las inferiores y otras necesidades del club. El eje de la colecta es que nadie más que Maratea tenga manejo de los recursos recaudados. El influencer, como en otras colectas, apela a la imagen deslucida de "la casta" de políticos del club para fomentar la recaudación.
La colecta de Maratea ha movilizado a decenas de miles de hinchas del Rojo, juntando arriba de 500 millones de pesos en apenas dos días, mostrando el arraigo popular de la hinchada del rojo y la predisposición del hincha a aportar para salvar a su club. Los jugadores, figuras e hinchas destacados del club han salido a promover la campaña. Incluso figuras de otros clubes, como José Chatruc, salieron a bancar la colecta y a aportar dinero.
Quiebra moyanista, crisis del macrismo
El marco político de esta campaña financiera es la crisis de la nueva conducción y la renuncia de Fabián Doman a la presidencia después de apenas seis meses de gestión. El agravamiento de la crisis económica, la falta de resultados futbolísticos y la división de la Comisión Directiva desbordaron al novato presidente del CAI.
La salida de Doman se produjo luego de que denunciara penalmente por defraudación a la anterior Comisión Directiva del club, encabezada por Hugo Moyano, lo que hizo tambalear a su propia comisión, compuesta, en buena parte, por los propios moyanistas. El pago de la deuda a través de la campaña que pilotea Maratea podría incluso desarticular la denuncia contra el clan Moyano.
La caída de Doman también expresó el fracaso del fideicomiso de inversiones que desde el armado del PRO se habían comprometido a organizar. La salida del mediático conductor parece haber destrabado ese armado: el presidente interino, Néstor Grindetti, apunta a convertir a Independiente en una plataforma de inversiones de negocios y, de paso, intentar emular a Macri, que pasó de la presidencia de Boca al Gobierno de la Ciudad, en este caso, para hacerse de la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Hay hechos que muestran un respaldo a esta línea: Independiente pasó, con Doman, de quedarse sin director técnico, a que Grindetti lograra contratar en cuestión de horas al “ruso” Zielinski, un técnico considerado de élite.
Un salvataje popular (a los capitalistas)
La gestión de Maratea y Pepé Santoro apunta a dejarle a la nueva dirigencia, encabezada por el PRO, un club saneado por los hinchas. Para ello, según declaró en una conferencia de prensa, apunta a "pagar una por una todas las deudas del club, de mayor a menor; la primera es la contraída con el América de México". La Comisión Directiva no se mostró en ningún momento junto al youtuber, pero sí salieron a saludar públicamente la iniciativa desde Zielinski hasta Ritondo y Grindetti.
Varios medios deportivos han aprovechado la colecta para instalar el debate sobre la necesidad de un gerenciamiento capitalista de los clubes de fútbol. "¿Que pasa si alguien quiere poner los 20 millones de dólares pero se quiere quedar a gestionar el club?", se preguntaban en un debate en Radio Continental. Los clubes de fútbol han devenido en sociedades anónimas en las principales ligas de fútbol del mundo. La quiebra de una institución gigantesca cómo Independiente es, para los capitalistas, una oportunidad para colocar la privatización de los clubes argentinos en la agenda.
Pablo Busch
29/04/2023
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