El Censo 2022, desarrolló su operativo presencial este miércoles 18 de mayo, luego de dos años de postergaciones a causa de la pandemia de Covid-19.
De modo virtual -operativo que se utilizó por primera vez en el país- se censó a alrededor del 50% de la población. O sea la mitad estimada en aproximadamente 47 millones de personas distribuidas en más de 15 millones de viviendas. La alta utilización de la aplicación digital colapsó la demanda.
¿Qué es un censo?
De acuerdo al sitio oficial "el Censo es el recuento o la enumeración simultánea de todas las personas, los hogares y las viviendas que se encuentran en el territorio nacional en un momento determinado. Se trata del operativo civil más importante que lleva adelante un país debido a su magnitud, su importancia y el esfuerzo que requiere por parte de todos sus habitantes".
El objetivo del Censo "es contar a todas las viviendas, los hogares y las personas de la República Argentina en un momento determinado. A partir de sus resultados, se podrán conocer las principales características demográficas y socioeconómicas de todas las personas que residen en el territorio nacional y sus condiciones habitacionales". Es decir "se podrá saber cuántos somos, dónde estamos y cómo vivimos".
Precarización e impericia
Durante la jornada presencial participaron aproximadamente 600 mil personas entre censistas urbanos y rurales y coordinadores nacionales y provinciales. A los mismos se los remuneró por única vez con $6 mil pesos. Entre los cursos de capacitación, el tiempo para organizar tareas, más la jornada presencial, se trata de una suma irrisoria. La aceptación muestra el estado de necesidad de los trabajadores. A los trabajadores de ATE INDEC, que reclaman contra la precarización laboral del sector y la apertura de las paritarias, no se les permitió ser parte de la cuadrilla de censistas pese a que cuentan con experiencia de sobra para la tarea.
A lo largo del operativo las denuncias de los censistas y los censados no pararon de crecer.
De parte de los censistas hubo denuncias de que el Estado no garantizó los elementos de protección laboral en un contexto en el cual los casos de Covid van en aumento. Tampoco se garantizó viandas calientes en uno de los días más fríos del año. Los/as censistas debieron utilizar sus propios materiales, como celulares, y se les asignaron 40 viviendas a cada uno mientras que los cuestionarios duraban 20 minutos.
Hubo denuncias de parte de quienes no fueron cesados. Ante la ola de reclamos, el titular del INDEC informó que se extenderá la etapa de supervisión hasta el 24 de mayo.
Los datos relevados
Los datos socioeconómicos relevados consultan si uno trabajó por lo menos una vez en la última semana y acerca el material de construcción de la vivienda.
No es menor marcar que el INDEC dejó de publicar el valor de los alquileres de vivienda en el cálculo de la canasta familiar. Todo incluido, esa canasta es hoy de 200 mil pesos. El método utilizado acerca del empleo confunde la ocupación con la semi-ocupación, y desvirtúa el cálculo de esta última.
El censo es descripto como una herramienta para elaborar "políticas públicas". Pero las “políticas públicas” se encuentran hoy en bancarrota por la crisis de Presupuesto (ni siquiera fue votado el que corresponde a este año), por la prioridad de pago de la deuda pública e incluso la privada, y por la prioridad también que se otorga a las ventajas impositivas y de precios al desarrollo de las petroleras (en especial en Vaca Muerta). Las “políticas públicas” no modifican el régimen social, pero tampoco pueden "complementarlo” en lo social, debido al derrumbe fiscal, a los planes de ajuste del gasto social y las jubilaciones y a la enorme desocupación. Un gobierno obrero no limitaría el censo a la población y la vivienda, sino que incluiría el inventario de la economía en su conjunto, incluida la estructura de salud y educación, para organizar una planificación coherente del conjunto del proceso económico y social. Este tipo de censo registraría la productividad real de la economía, que hoy es reportada por las Bolsas y los mercados de cambio, que evalúan la rentabilidad privada y no el rendimiento efectivo de la economía en su conjunto.
Ana Belinco
19/05/2022
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