De la Conferencia participó también Antonio Caló. El secretario general de la UOM destacó como “histórico” el acuerdo de suspensiones con salarios al 75% sellado entre las patronales industriales y la CGT.
Devaluar y subsidiar
"Hoy la Argentina está regalada. Los sueldos que nosotros pagamos, su capacidad de compra, no alcanza para la economía de la gente. Pero sin embargo siguen siendo costos altos a nivel internacional", dijo Miguel Acevedo, el titular de la UIA. “Tenés costos laborales indirectos, que duplican o aún más el costo del llamado salario de bolsillo”, aclaró por su parte Daniel Funes de Rioja, titular de Copal y ex titular de la UIA. Se quejó, además, de que “la productividad es baja”. Hugo Sigman, titular del Grupo Insud, ladero del oficialismo, castigó por su parte las "medidas" del gobierno que "no generan confianza en el empresariado" (Clarín, 2/12). Entre estas, se inscriben el impuesto a la riqueza y las regulaciones sobre el teletrabajo.
Los capitostes de la industria buscan marcar la agenda laboral e impositiva del gobierno. "Tenemos 160 impuestos. En alimentos, representan hasta un 38%-40% del precio y en bebidas, un 50%", según Funes de Rioja. El representante de Copal también bregó por la terminación de "Precios Máximos". No hizo referencia a que el IVA que se lleva gran parte del salario; que es un botín de la evasión impositiva; y que se les devuelve en forma de subsidios y exenciones.
"Una cosa es duplicar indemnizaciones en su momento como una medida de emergencia, y otros son los cepos laborales y productivos, que perduran en el tiempo", marcó. "Los que perduran en el tiempo son la ley de teletrabajo, que entorpece la aplicación del teletrabajo, o cambios proyectados en la extinción del contrato laboral", detalló Funes de Rioja. El impuesto a la riqueza es un "gravamen al sistema productivo, al creador de riqueza", según Acevedo.
Nadie habló, en cambio, de la gigantesca montaña de subsidios recibidos por los industriales como parte del paquete de rescate impulsado por el Gobierno, entre ellos, créditos a tasa 0, los subsidios ATP y eximiciones impositivas. La corrida contra el peso, reconoció el gobierno hace pocas semanas, tuvo su origen en ese rescate. Las patronales colocan el sobrante de dinero en su poder en títulos públicos que se ajustan al dólar o a tasas de interés superiores a la inflación
Su agenda y la nuestra
En oposición a esta agenda, se está abriendo paso a un proceso de luchas obreras por aumentos salariales. Así lo expresan la huelga de aceiteros y de recibidores de granos , la lucha de las fábricas cordobesas por el salario (Cartocor y Arcor), la creciente movilización de los hospitales, los municipales de Aguaray, la lucha de los trabajadores de Radio Nacional, etc.
La consigna de la hora es el aumento del 40% de salarios y jubilaciones, y el ajuste mensual por inflación. Este objetivo plantea la lucha por una huelga general.
Pablo Busch
03/12/2020
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