Este presupuesto de “contingencias” contiene una fuerte reducción en el gasto público (obras y servicios), aumento de impuestos y una proyección de topes salariales para docentes y empleados públicos. También prevé extender la ley de emergencia económica y financiera -que había sido votada en el contexto de pandemia- hasta el 31 de diciembre de 2021, prorrogando las facultades del Ejecutivo de disponer de los recursos discrecionalmente.
Obras públicas frenadas, impuestazos
El proyecto estipula el freno de las obras previstas para el subte en las líneas A, B, C, D y E, en la construcción de 95km de ciclovías y los 52km de túneles vinculados al Plan Hidraúlico. También implica la reducción de las jornadas de recolección de residuos, recorte en el mantenimiento del espacio público y espacios verdes, se frena el traslado de la cárcel de Devoto y del Mercado de Hacienda y descarga un ajuste sobre el mantenimiento hospitalario.
Por otro lado, el aumento de los impuestos se embute en tres resoluciones que se centran en instrumentos financieros, pero que tendrán impacto directo sobre la población: la eliminación de la exención al Impuesto sobre los Ingresos Brutos a las Leliqs y a las operaciones de pases y el anuncio de la implementación del impuesto a los sellos a las tarjetas de crédito, que implicará una suba del 1,2% en el gasto que los bancos trasladarán... a sus clientes.
En una de sus declaraciones, el ministro de Hacienda porteño Mura aclaró que “se decidió no ir por el lado del ABL o del impuesto a las patentes porque por ese lado el impacto iba a ser mucho mayor”. Pero el pago de esos impuestos sigue atado a la inflación y esto implicará un inevitable aumento que desgranará aún más el bolsillo del trabajador habitante de la Ciudad.
Movimiento obrero
Mientras los médicos se encuentran protagonizando movilizaciones, paros y asambleas autoconvocadas por un aumento del 100%, el núcleo del ajuste pasa por el golpe al salario. El propio GCBA anticipó que el 62% de las negociaciones paritarias estarán afectadas por la situación financiera de la Ciudad. El aumento previsto por el presupuesto para los trabajadores del sector estatal está estipulado en un máximo de 27%, por debajo de la inflación del 29% que pronostica el mismo gobierno para el año próximo - esta cifra, también, un dibujo.
Las y los trabajadores de la Ciudad venimos protagonizando enormes luchas en varios gremios. Tal es el caso de los y las docentes, que desde el mes de julio y de la mano de asambleas inter distritales y por sectores y niveles, vienen organizándose, junto a estudiantes y familias, contra el regreso presencial a las aulas y contra el aumento del 7% del salario, abonado en forma tardía y sin retroactivo.
En los barrios, el GCBA ha recortado en los comedores la entrega de alimentos que había entregado, en forma raleada, durante el transcurso del ASPO. A su vez, no permite la apertura de nuevos comedores. Por otro lado, han recortado los bonos navideños para fin de año para quienes perciben un plan social. Y, como si fuera poco, sigue pendiente el problema de la urbanización de las villas, que se verá aún más afectado a partir del recorte en la obra pública.
Con su presupuesto de ajuste, los capitalistas se aprestan a saquear nuestras condiciones de salud, educación, vivienda y trabajo. Con nuestra organización, en cada barrio, en cada hospital y escuela, en cada lugar de trabajo, demos batalla por nuestras reivindicaciones contra este régimen de hambre y degradación social.
Asambleas y autoconvocatorias para luchar por nuestros reclamos.
Por un salario mínimo igual a la canasta familiar.
Plan de obras públicas y urbanización, alimento e infraestructura para los comedores populares.
Aumento del presupuesto para salud y educación.
Por un congreso de trabajadores para unir la lucha por nuestras reivindicaciones y para elaborar un programa de salida.
Flor Palombo
10/12/2020
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