La patronal de Faiart SA cerró sus puertas con el inicio de la cuarentena y puso en venta la empresa. La ex Verbano es la única fábrica en América Latina que realiza la fabricación de platos por prensado isostático y esmaltadora automática, procesos que dan homogeneidad y brillo de esmalte a sus productos, cuenta con más de 120 trabajadores.
En presencia de este panorama, los obreros realizaron una asamblea en puerta de fábrica y le exigieron al gerente de Recursos Humanos información sobre el futuro de los puestos de trabajos. Desde marzo, con el inicio de la cuarentena, la empresa ha dejado de producir y los trabajadores perciben el 50% de sus salarios, que provienen del programa nacional de Asistencia de Emergencia al trabajo y la producción (ATP). La patronal no cumple con el resto del salario, extorsiona aludiendo un achicamiento del mercado para su producción, baja en las ventas y el aumento de las importaciones.
La pandemia puso de manifiesto una práctica patronal que no es nueva; el pago desdoblado de los salarios mensuales y el aguinaldo en cuotas. Los trabajadores enfrentan desde hace más de dos años esta situación. En marzo de 2019, la empresa suspendió a todos los trabajadores aduciendo una crisis financiera. Para enfrentar los despidos, los obreros marcharon al Concejo Deliberante el día del inicio de sesiones y a la sede del Ministerio de Trabajo provincial. Estas medidas de acción lograron arrancarle un acuerdo a la patronal de garantizar los salarios –se elevó del 55, 60% al 75%- hasta la puesta de producción y la continuidad laboral.
La dirección del gremio ceramista viene ofreciendo una vía que no garantiza la continuidad de los puestos de trabajo y del salario. Su orientación esta puesta, exclusivamente, en la expectativa de que otros capitales se hagan cargo de la empresa, en medio de una recesión y crisis industrial. Mientras tanto, los trabajadores han cobrado recién en mayo, y en seis cuotas, los haberes de marzo. “En abril cerraron con los ATP y les depositaron 7 mil pesos correspondientes a la otra mitad. Nos adeudan la mitad de abril y la mitad de mayo” (La Capital, 22/6).
Esta orientación sindical estuvo presente en la historia reciente del movimiento obrero y ha llevado al vaciamiento y al cierre de empresas como Malhe, AR Zinc, Petroquímica Capitán Bermúdez, Agrinar, Fundición Martinez, Buyatti, entre otras.
Frente a este escenario de despidos y rebajas salariales, los trabajadores no pueden quedar prisioneros de esperar las promesas de futuros inversionistas para la empresa, corriendo el riesgo del cierre de la empresa y la pérdida de los puestos de trabajo.
Para defender el salario y el convenio ceramista, es clave el funcionamiento de una asamblea general de fábrica que defina los pasos a seguir, entre ellos, una vigilia permanente para evitar el vaciamiento de la empresa y que un plenario de delegados de los gremios del Cordón resuelva un plan de lucha por Verbano, Vicentin y el conjunto de los reclamos de los trabajadores del Cordón Industrial.
Gustavo Fenoy
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