¿Cómo se componen estas cifras y dónde residen las principales causas de esta situación?
En las últimas horas la actualización de los informes arrojó un total de 1.300 contagiados y unos 23 muertos en el distrito.
El regreso a la fase 1 que comenzará a regir a partir del 1° de julio en la zona de Amba tiene como motivo principal la cantidad de contagios producidos por la circulación comunitaria del virus, pero como señalamos en otros artículos de Prensa Obrera, este nuevo confinamiento sigue haciendo enormes concesiones a las patronales de distintas industrias, por lo tanto continúa poniendo en riesgo la vida de miles de trabajadores y de sus familias.
El parque industrial
En Almirante Brown esto puede verse con claridad en relación a la apertura del parque industrial de Burzaco, en el cual siguen funcionando la mayoría de las empresas con la eximición que el Poder Ejecutivo Nacional garantizó para aquellas actividades no esenciales que producen en continuado. Justamente es allí donde se registraron una gran cantidad de casos positivos y también varias denuncias de que las patronales no cumplen con los protocolos para evitar los contagios. El último caso de este estilo se dio en la empresa láctea Danone de Longchamps, en la cual luego de varias denuncias por parte de sus trabajadores, la empresa dio a conocer que uno de sus empleados había dado positivo en sus análisis de Covid, sin embargo las denuncias continuaron en relación a que la empresa incumple con las medidas para garantizar la seguridad del resto de la planta.
La situación en los centros de salud
Como lamentablemente sucede en gran parte del Amba, en Brown también se da que varios profesionales de la salud terminan contagiándose. Los casos aparecieron en Lucio Meléndez de Adrogué, en el UPA de Longchamps y hasta en los centros de atención primaria. El denominador común de estos contagios es la falta de inversión en la salud pública que se traduce en la falta de insumos de bioseguridad y en grandes falencias de la infraestructura que debe albergar a los pacientes. Incluso recientemente, los trabajadores a cargo de los centros de alojamiento de contagiados leves denunciaron falta de pago y precarización laboral. Otro lugar relacionado a la salud que sufrió contagios de su personal, fue el Cotolengo Don Orione que aloja y atiende a personas con distintos tipos de capacidades; en este caso el establecimiento es administrado por la iglesia católica, quién recibe subsidios del Estado.
El virus en los barrios
La situación de los barrios más postergados de Brown, en los que avanza el virus, ha dejado al descubierto que no bastan las publicidades políticas sobre obras públicas si estas no alcanzan a cubrir las demandas básicas de las barriadas que menos tienen; como ya hemos denunciado, muchas de las zonas periféricas no cuentan con servicios básicos e indispensables como es el del agua y también sufren cotidianamente los cortes de suministro eléctrico y la falta de urbanización. Ante esta situación, que está acompañada de una pobreza cada vez más creciente, el estado municipal le da la espalda y no brinda la asistencia alimentaria suficiente para los merenderos y comedores que funcionan en la zona y brindan el plato de comida cotidiano para las familias más perjudicadas. También en este contexto proliferan las denuncias de falta de respuestas del sistema sanitario para asistir rápidamente a quienes tienen síntomas compatibles con los del Covid-19. De esta forma es prácticamente imposible sostener la cuarentena para quienes menos tienen.
Los trabajadores ocupados y desocupados del distrito tenemos que organizarnos para arrancarle al Estado y las patronales los protocolos, los insumos y los alimentos necesarios para poder transitar esta cuarentena preservando nuestra salud y las de nuestras familias.
Facundo Sandoval
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