El matrimonio político del Bailando

Se dieron el sí y desfilaron ante la lluvia de arroz. La mediática Jésica Cirio y el diputado del FPV Martín Insaurralde se casaron en el Registro Civil de Lomas de Zamora.

Los testigos fueron Priscilla, prima de Cirio, y el intendente del Partido de la Costa, Juan Pablo de Jesús, aliado político del hombre de Lomas de Zamora. La boda fue promovida públicamente por el conductor Marcelo Tinelli desde Showmatch, programa donde es una de las concursantes, la flamante señora Cirio de Isaurralde.
Martín Insaurralde fue proyectado por el kirchnerismo como figura para competir con Sergio Massa en las elecciones en la provincia de Buenos Aires en 2013. La mala perfomance electoral y la poca cabida que tenía dentro del kirchnerismo lo fueron acercando a coquetear con Daniel Scioli y Sergio Massa. A la par fue creciendo el romance entre la modelo y el entonces intendente lomense y con él, el conocimiento del gran público que le había jugado en contra en las elecciones. Para el massimo era número cantado el pase de Insaurralde al Frente Renovador, Scioli lo coqueteaba, pero el diputado votó junto al kirchnerismo la ley de hidrocarburos y el pago soberano y se rompía el idilio.
Hoy se especula que volvería a la intendencia de Lomas con sello político propio.
La utilización de Showmatch como plataforma política parece beneficiar a Insaurralde-Cirio. Lo lanza al conocimiento público como protagonista de una historia del corazón, le da aire de redención: el hombre que volvió del cáncer y la sufrida modelo del sur del gran Buenos Aires, modelo ficcional de una clase media poblada de nuevos ricos y necesidad de exhibirse en la farándula. De la misma manera había cimentado su campaña De Narváez en 2009. Una herencia del menemismo que el kirchnerismo elevó a portavoz del “proyecto”.
Los programas dedicados a destripar a las figuras del espectáculo dicen que a Cirio le guionan sus intervenciones en el Bailando pensando en enseriarla para lanzarla como figura política. Tiempo atrás retaba a ”Martín y Sergio (Massa)” porque no se ponían de acuerdo e iban juntos, hablaba como la voz de la sensatez. El amor bajo la luz de los flashes y las cámaras vende e Insaurralde y Tinelli intentan transformarlo en rédito político.
Isaurralde, como Massa, son una muestra del carrerismo político que se proyectó bajo el paraguas del kirchnerismo. Nuevos ricos dedicados a la política burguesa que reemplazan los programas políticos por el cholulismo. Gente refugiada en el control territorial de los barones del PJ bonaerense y el cuantioso dinero que fluyó del gobierno nacional, que hoy intentan representar la oposición dentro del peronismo.
Insaurralde ahora tiene que dar otro sí decisivo para que su empresa amorosa televisiva rinda frutos, decidirse por Scioli o Massa en 2015.
Quizás sean felices y coman perdices. La política farandulera hoy celebra su producción.

Facundo Aguirre