México es una “fosa clandestina” para la población migrante

Cuarenta y cinco mujeres de Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala, que integran la Caravana de Madres Centroamericanas “Puentes de Esperanza”, cruzaron hoy este punto fronterizo provenientes de esa región para iniciar –como hacen cada año desde 2004 madres de migrantes– la búsqueda de sus hijas e hijos desaparecidos.
Desde esta frontera en el estado de Tabasco comenzarán su recorrido por hospitales, bares, reclusorios, albergues y plazas públicas, a fin de recopilar pistas para localizar a sus seres queridos.
Con las fotografías de sus hijos colgando de su pecho, esta mañana las madres cruzaron la frontera con Guatemala, y en esta localidad unieron sus manos e hicieron una oración colectiva por sus migrantes desaparecidos.
Desde 2004 estas mujeres salen de sus hogares en Centroamérica para buscar a sus familiares migrantes y aunque han pasado 10 años de intensas pesquisas, ellas continúan de pie, por ello este año su recorrido lleva el lema “Puentes de Esperanza”.
Sin estadísticas oficiales, pero convencidas de que México se convirtió en una gigantesca fosa clandestina, las integrantes de la caravana recorrerán en un periplo de más de tres mil kilómetros 23 ciudades en 10 estados del país, desde hoy y hasta el próximo 7 de diciembre.
Como desde 2008, estas madres son acompañadas por el Movimiento Migrante Mesoamericano, organización civil encabezada por Martha Sánchez Soler y fray Tomás González Castillo, quienes también son los anfitriones de esta caravana que quiere colocar en la agenda nacional las violaciones a los derechos de la población migrante.
Las madres centroamericanas se disponen a visitar las plazas públicas para que la gente les dé información que les ayude a determinar si las y los migrantes desaparecidos murieron, están secuestrados, privados de su libertad o en situación de trata.
Además de denunciar las violaciones a los Derechos Humanos (DH) de las personas migrantes, también se reunirán con autoridades locales y federales para que expliquen qué acciones implementaron o qué avances tienen desde 2013.
A su llegada al país, las mujeres denunciaron que prácticamente el gobierno mexicano orilló a las y los migrantes a buscar la “invisibilidad, el anonimato y la ayuda de profesionales por las rutas de la clandestinidad”.
Dijeron que las “maras”, pandillas, carteles, bandas locales de México, policías, autoridades corruptas, maquinistas y garroteros de los trenes controlan la ruta migrante y “enganchan, extorsionan, roban, secuestran, violan y asesinan”.
Durante la ceremonia de bienvenida, fray Tomás González aseguró que esta caravana llega en medio de una grave crisis de DH en México, y justo cuando el país se moviliza para exigir la aparición de 43 estudiantes normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero.
“Todo mexicano bien nacido debería estar indignado con su dolor, debería tener en su corazón una rabia acumulada que se traduzca en acciones para buscar, para encontrar, para hacer justicia, para buscar la paz”, convocó.
El Movimiento Migrante Mesoamericano afirma que el gobierno de México debe tomar en cuenta en su estadística nacional de desaparecidos a las y los migrantes, y ocuparse de su localización.
Por su parte, las madres se alistan para su viaje de 17 días. Su primera parada será el albergue para población migrante “La 72”, en el municipio tabasqueño de Tenosique.
Sánchez expuso: “Hay muchos desaparecidos, tanto migrantes como propios mexicanos; el compartir la experiencia, el dolor, siempre da más fuerza y da más esperanza. A esta caravana le llamamos ‘Puentes de Esperanza’; vamos juntos a tender puentes de esperanza por todo el país”.
Por lo pronto, Ardelio Vargas, comisionado nacional de Migración, envió hoy a la caravana una lista de personas presas en Tabasco a fin de que sus integrantes revisen y verifiquen si algún detenido es la persona que buscan.
Este año en apoyo a la movilización en México inicia en Italia la Caravana Italiana para los Derechos de los Migrantes, para la Dignidad y la Justicia, desde la isla de Lampedusa (ubicada en el mar Mediterráneo, justo al norte de Túnez) rumbo a territorio europeo y con la participación de madres africanas que también buscan a sus hijas e hijos que emigraron.

Anayeli García Martínez (CIMAC)