Los normalistas de Mactumaczá (Chiapas) resguardaban el acceso a la Normal de Ayotzinapa, había diversos reporteros nacionales e internacionales afuera esperando el ingreso, pacientes, mirando a la entrada, con un inusual silencio.
Llegaban uno a uno los familiares, "yo soy papá de un normalista, vine a la reunión", señoras con ojos llorosos se limitaban a decir "soy familiar" y pasaban. Adentro, en el famoso casco de la ex- hacienda que hoy funciona como Normal Rural se encontraba una mesa y sillas vacías, pudimos notar en un salón aledaño una reunión privada entre el comité de padres, el abogado de los normalistas, comité central de estudiantes y el resto de padres de familia. A cierta distancia era notorio que se hablaba de la postura de ellos ante las autoridades, y se tranquilizaba al resto de padres de familia que al ver la noticia en los medios habían llegado desesperados a las instalaciones de la Normal. Cuando finalizó la reunión se escuchó el grito unisono de: “porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”. A continuación salió una comisión hacia las mesas dispuestas para la conferencia de prensa, mientras el resto de familiares abandonaron el lugar.
El ambiente tenso, las miradas tristes pero no vencidas de los padres, quienes en su intervención reclamaron al gobierno federal la nula respuesta que han recibido de su parte y dejaron en claro que no van a claudicar pese a la postura oficial con el fin de finalizar las búsquedas.
Una de las madres que prefirió no dar su nombre, con voz enardecida exigía pruebas para poder aceptar que su hijo no estaba vivo. Un padre denunció que el gobierno pretende dar un carpetazo al caso de los normalistas dándolos por muertos.
Al finalizar la conferencia de prensa, se retiraron a otra reunión privada, para determinar las posteriores movilizaciones a raíz de las declaraciones del día de hoy.
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