ILÍCITA, FRAUDULENTA e IMPAGABLE
La inagotable deuda externa que se cierne sobre Argentina, en su vertiginoso recorrido ascendente, muestra un inexplicable crecimiento en dos períodos muy particulares: el último gobierno de facto y en la etapa menemista.
* Cuando el golpe militar derroca a la Presidenta Martínez de Perón en el año 1.976, el monto de la Deuda Externa Argentina ascendía a los 6.000 millones de dólares.
* Cuando los golpistas son vencidos por la sociedad civil y asume a la presidencia Raúl Alfonsín, la deuda había trepado a la increíble cifra de 45.000 millones de dólares; o sea que, en menos de siete años se incrementó casi ocho veces más. Digamos así que durante la dictadura, la deuda dejada por el peronismo se duplicaba cada once meses. Este extraordinario crecimiento tuvo su origen en créditos externos tomados por los militares y sus socios privados; aunque la gran mayoría de los argentinos nunca vimos un centavo de ese dinero. Todo indica que muchos de los créditos figurados ni siquiera hicieron su ingreso al país.
* Durante el menemato, con todas sus privatizaciones “para achicar la deuda”, el riojano patilludo entregó las Empresas del Estado a cambio de títulos públicos que fueron recibidos por Argentina a un valor muy superior al de mercado. A pesar de toda esta entrega entrega, la deuda siguió su ascenso hasta llegar a los 120.000 millones de dólares.
* En el corto período de De la Rúa la deuda sigue subiendo hasta los 145.000 millones de dólares.
* Viene la fuga de divisas, devaluación, el default, corralito, corralón, Pompeya y más allá la inundación. Finalmente asume Kirchner. Luego de las “grandes quitas”, el “canje del 2005” y el anuncio del Gobierno que habíamos “pagado anticipadamente todo” y nada le debíamos al FMI, hoy la deuda pública se ubica en el orden de los 145.000 millones de dólares. O sea, exactamente igual que en el gobierno de De la Rúa antes del default y la quita.
** Se hace necesario mencionar también que hasta enero de 2010, última fuga de capitales mediante, el monto de “activos de argentinos en el exterior” iguala o supera la cifra de 145.000 millones de dólares. Pero ahora los “K” dicen que tienen que echar mano a las reservas monetarias que tenemos en el país y endeudarnos más con la banca internacional, para “deber menos”. ¿No hemos escuchado ese verso antes?
Si la “Operación Fondo del Bicentenario” prospera y el Gobierno lleva adelante este nuevo plan de “Desendeudamiento y Estabilidad”, se habrán dilapidado 6.569 millones de dólares de las reservas argentinas para inmediatamente ir a por más endeudamiento. Así, “Reinserción Financiera” mediante, pasaremos directamente a deber 15.000 millones de dólares más de nuestra inagotable, fraudulenta e inmoral Deuda Externa.
Dejando de lado el cínico meta-lenguaje financiero, propio de los sectores que siempre se han enriquecido con los préstamos internacionales y las devaluaciones, ¡qué curiosa conducta la de algunos! Tanto afán por pagar deudas espurias sin control alguno de legalidad; cuando la fría aritmética nos viene demostrando que debemos cada vez más, paguemos lo que paguemos!!
Fernando Chanquía Aguirre
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