viernes, 2 de octubre de 2009

El progresismo cipayo. Carta Abierta y ojos cerrados

“Un intelectual que no comprende lo que pasa en su tiempo y en su
país es una contradicción andante, y el que comprendiendo no actúa,
tendrá un lugar en la antología del llanto pero no en la antología
viva de su tierra.”

Rodolfo Walsh

La caballería avanza sobre los trabajadores en la puerta de la fábrica recordando las fotos blanco y negro de hace 40 años. Adentro una cacería a pura escopeta y gases. En escuetos dos párrafos Carta Abierta nos dice: “manifestamos nuestra preocupación y afirmamos que es inaceptable la represión a las luchas de los trabajadores” [1]. ¿Pero quiénes soltaron las riendas políticas a esos caballos? ¿Quiénes esparcieron los gases del maccartismo para preparar la embestida?
Con su estilo elíptico, los intelectuales K dedican un 20% de su “declaración” a llamarnos la atención sobre las “resistencias de algunos funcionarios judiciales y estatales, de miembros de las fuerzas de seguridad e incluso de maniobras oscuras de desprestigio” que conspiran contra los “principios” gubernamentales de “no represión”. Queda por preguntarse si se refieren al mismo gobierno que reprimió a los petroleros, a los docentes de Santa Cruz, a los jóvenes del Casino y a los trabajadores de Maffisa.
Pero seguramente se refieren al mismo gobierno que en boca de Aníbal Fernández anunció previamente “los vamos a sacar” y le exigió al gobernador Scioli “más dureza” para acabar con el conflicto. El mismo Fernández que declaró en la prensa: “Hablé con el gobierno de la provincia de Buenos Aires, y pedí que en esto fuéramos un poco más contundentes. El fin a este conflicto tiene que ponerse y a corto plazo”. O al de Scioli cuando dijo: “fue por decisión propia y en el momento adecuado. La Policía fue el brazo ejecutor de una orden de la Justicia en el marco del Estado de derecho”.
Carta Abierta llama a “llevar a cabo la investigación acerca de los responsables de los hechos del 25 de septiembre”. No parece ser una investigación muy difícil, bastaría con leer los diarios y reconocer que Fernández y Scioli fueron el “brazo ejecutor” de la UIA y la embajada norteamericana.

Yankis sí, marxistas no

Hace poco los intelectuales K revalidaron su apoyo al gobierno derrotado el 28/J titulando la Carta Abierta/6: En la esquina de Defensa e Independencia. En otro cruce de calles, en Henri Ford y Panamericana, todas sus ilusiones “nacionales y populares” cayeron en bancarrota. La represión a los trabajadores de Kraft muestra un gobierno entregado a la sumisión nacional al imperialismo norteamericano y a la dependencia ante los monopolios y el FMI.
La blogsfera k y los medios universitarios shockeados por las imágenes que conmovieron la vida nacional buscan resolver lo que H. González (¡flamante fundador de la Corriente Nacional y Popular junto al ministro Tomada!) llama una “paradoja de la historia” o lo que, más prosaicamente, el derechista La Nación señala como que: “Las tomas de fábricas y los cortes de rutas los sorprenden sin estrategias ni discurso, consternados. Una angustia comprensible. En el bazar de la política se pueden encontrar los más variados objetos. Menos, una receta “progre” para reprimir”. La represión muestra que la otra cara del “progresismo” kirchnerista será afirmar la autoridad estatal ante la necesidad de enfrentar la resistencia obrera a la crisis, no hay “recetas progres” para esto, así como no hay formas “nacional y populares” de arrodillarse ante los yankes.

La crisis causó un desalojo

Mientras se prepara la represión, los senadores debaten en el parlamento la “democratización” de los medios de comunicación. Los intelectuales K no se cansan de insistir en las virtudes de la nueva norma que viene a instaurar un antes y un después en el manejo de la información.
Los monopolios mediáticos despotrican contra la nueva ley, mientras comprados por la publicidad de la multinacional Kraft expresan al unísono la voz de la patronal. Desde el grupo Clarín se auspicia la represión a los trabajadores en pos del respeto a la propiedad privada y el buen clima de negocios; C5N dice que los piquetes de los trabajadores para defender su fuente de trabajo y la de sus familias solo tienen el objetivo de “comerse un asadito en la Panamericana”.
¿Y los medios oficiales? Obviamente ensalzan las virtudes inusitadas de la norma. Mientras, la bonaerense reprime y canal 7 pasa dibujitos animados -cualquier parecido con la actitud de los medios ante represiones en otras latitudes, es pura coincidencia. A su vez, el diario oficial solo da cuenta de la represión dos días después de los hechos -cualquier similitud con la actitud de los medios frente a la represión del 2002, es solo casualidad.
¿Y la voz de los trabajadores? ¿Cuántos medios los invitaron a dar su versión de los hechos a sus programas? ¿Cuánta difusión tuvieron los comunicados de la UIA y la COPAL llamando a la represión y cuanta los de los trabajadores en lucha? El gobierno que quiso marcar la cancha en la polaridad pueblo/clarín, terminó aceptando las imposiciones del ex gerente de Clarín López Matheu, actual “ideólogo” de Kraft en la lucha contra los derechos obreros. Según Aliverti, estos serían solo errores “procedimentales”, como la represión misma. Por suerte entró uno solo...
Hace unos meses para pedir el voto por el banquero Carlos Heller y la viceministro de trabajo Noemí Rial -a diputados nacionales porteños - los intelectuales K nos decían en su “Carta Abierta V”: “Las grandes ciudades argentinas, escenarios y protagonistas de luchas emblemáticas de la historia nacional (desde las huelgas de la Semana Trágica o la Reforma universitaria hasta el Cordobazo; desde el 17 de octubre o la huelga del Frigorífico Lisandro de la Torre hasta las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001), esas mismas ciudades han sido permeables al discurso neoliberal. Pero las ciudades anteriores persisten. [...] No damos por perdida esa apuesta por arrebatar las ciudades de sus cautiverios mediáticos y sus temblores restauradores.”
Si uno tomase en serio estas palabras tendría que decir “¡Hic Rhodus, hic salta!”, ¡llegó la hora!, esas ciudades argentinas están comenzando a volver, representadas hoy en los valientes trabajadores y trabajadoras de la ex-Terrabussi. Pero no, los intelectuales K ni siquiera se atreven a exclamar, aunque no sea más que eso, que están por la reincorporación de todos los despedidos. La represión por lo menos les “preocupa”, pero que una patronal yanqui deje en la calle a 160 trabajadores, o que quiera destruir su organización sindical en la fábrica ni siquiera eso.
Aunque sea tendría que preocuparlos que la candidata que vitorearon en sendos actos en el Parque Lezama, se mostró como una mandadera de la multinacional imperialista, “acordando” con la empresa la imposición de dejar a 160 familias despedidas y dando vía libre a la represión.
Simultáneamente los fiscales informaban a los trabajadores: “cuando se haga público el acuerdo, desalojamos”. “Acá estoy con gente de la secretaría de Derechos Humanos”
La montada desensilla, las escopetas dejan de disparar, y mientras tanto la fábrica se transforma en un nuevo centro de detención de 65 trabajadores. No era un museo de la memoria era la bonaerense, golpeando, amedrentando, e interrogando a los trabajadores a los que se les niega la entrada de sus abogados.
El comisario Baratta se enorgullece del profesionalismo de sus agentes e insiste en que los trabajadores que estaban siendo golpeados al interior de la fábrica sin ningún derecho solo están “demorados”. Al mismo tiempo no se cansa de repetir y señalar a los representantes de la secretaría de DDHH bonaerense apostados a su derecha durante toda la conferencia de prensa para legitimar que sus métodos eran “derechos y humanos”.
Frente a esto Carta Abierta dice “que un gobierno identificado con los derechos humanos tiene que preservarse como garante del derecho actual a la movilización social y política”. Sin embargo, estas buenas intenciones para el futuro no nos dicen nada del presente, o si nos dice algo no es sobre la represión sino sobre la propia cobardía de los intelectuales K.

Cinismo y “antología del llanto”

¿Carta Abierta será recordada por la historia como “contradicción andante” o quedará incluida en “la antología del llanto”?, el cínico seguidismo de Carta Abierta al gobierno devela una peor opción. La de estar con los Tomada, los Moyano y la CGT, quienes se enfrentan a las rebeliones plebeyas de los trabajadores y se preparan para enfrentarse a la izquierda que lucha en la clase obrera.

1] Declaración de la asamblea de Carta Abierta en artepolitica.com y videos de las intervenciones en youtube.com/laspatasenlafuente.

Matías Maiello - Gastón Gutiérrez (IPS)

IPS: Instituto del Pensamiento Socialista Karl Marx

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