sábado, 29 de noviembre de 2008

PROYECTO DE LA EMPRESA TECHINT EN QUILMES Y AVELLANEDA


Pese a la preocupación de los vecinos, avanza la privatización y entrega de la costa

Los intendentes de Avellaneda y Quilmes junto a las autoridades de Techint convocaron esta semana a dos reuniones informativas sobre el megaproyecto “Costa del Plata”, que prevé la construcción de barrios elitistas sobre las 230 hectáreas ribereñas que conforman el último pulmón verde de la zona sur del conurbano.
Baldomero “Cacho” Álvarez, intendente de Avellaneda expresó “Queremos recuperar una costa que desde hace muchas décadas no disfrutamos”. Su par quilmeño, Francisco Gutiérrez “Estoy a favor que en Quilmes se haga un proyecto de esta naturaleza”.
El proyecto “Nueva Costa del Plata” irá desde la calle Espora de Bernal hasta el Arroyo Santo Domingo de Avellaneda, edificios que según su ubicación irán desde los cinco a 40 pisos y centros comerciales conformarán la parte del león del megaproyecto. Museos, centros comerciales, un centro de convenciones y hasta una prometida sede de la Universitaria figuran en carpeta configurando el carácter pretendidamente “social” sobre el que las autoridades y los técnicos y representantes de la empresa multilatina Techint basan su estrategia de consenso público, para lo que de cualquier manera es un negociado más de la patria privatista. El proyecto abarca 232 hectáreas paralelas a la autopista Buenos Aires La Plata. Organizaciones ambientalistas de los partidos afectados, como manifiestan su rechazo al emprendimiento por su inevitable impacto en la flora y fauna de la selva marginal.
Las reuniones de esta semana se parecieron bastante a la realidad de ambos gobiernos. En el teatro Roma, Álvarez aglutinó a su red de sociedades de fomento, poco creíbles representantes de los vecinos apelando a un discurso a favor del “progreso económico”. La gente de Cacho parece convencida de que los innegables dividendos de “Costa del Plata”, cuyos antencendets inmediatos son los elitistas “Puerto Madero” y “Nordelta”, serán disfrutados por la mayoría de la población de Avellaneda. En Quilmes, cerca del metalurgico Francisco Gutiérrez, quien venía a renovar la política local y no sale sin embargo del atolladero de las internas pejotistas, enfrascado en su lucha contra Aníbal Fernández y los resultados de sus alianzas con Eduardo Camaño, explican que el proyecto Techint “venia de arriba”, léase gobierno nacional, y que ellos poco pueden hacer.
Públicamente ambos gobiernos no dejaron de valorar la “participación” de los vecinos. Sobre un tema que pone en juego el patrimonio común, en que la información llega sobre la hora, para anotarse hay que perder una mañana, y sobre el que las autoridades dan vagas explicaciones. A esto llaman “participación de los vecinos". Sebastián Vinagre, defensor del pueblo de Avellaneda habló de “un modelo que promueve la participación ciudadana y contrasta las distintas opiniones”. Las autoridades saben que el proyecto de Techint esta aprobado y decidido mucho antes de comenzar a “consensuar” su realización. En su pagina web Vinagre abrió una especie de consulta electrónica para votar por sí o por no (votar aquí)
Representantes de Techint aseguraron que conjuntamente con las empresas se crearán en el lugar los servicios necesarios para que la prestación sea independiente a la que reciben los centros urbanos de Avellaneda-Quilmes. Como un reflejo de la matriz desigual que fomentan los gobiernos, la infraestructura de ambos partidos bonaerenses en cloacas, tendido eléctrico, servicios de salud, transportes es absolutamente deficiente. No lo será para los 25 mil acomodados habitantes del nuevo emprendimiento. Las tareas de acompañamiento del proyecto se realizan junto a especialistas de las facultades de Ciencias Exactas y de Arquitectura, de la Universidad Nacional de La Plata, y técnicos en orientaciones biológicas de la Universidad Nacional de Quilmes.
“El emprendimiento anunciado alterará el único espacio verde y pulmón de aire que queda entre la zona costera y la zona urbanizada, privando a los habitantes de disfrutar plenamente de un ambiente oxigenado, ya que las barreras edilicias y construcciones varias, frenarán la fuente más importante de renovación del aire -ya contaminada por la CEAMSE-, los vientos provenientes del Este, denominados Alisios. Se impedirá definitivamente a la ciudadanía disfrutar de un único espacio verde para ser utilizado para fines sociales, culturales, deportivos, turísticos y aún agroturísticos”. expresaron en un comunicado organizaciones sociales y políticas de la zona.
La relación entre la poderosa empresa Techint, gran ganadora de los sucesivos modelos de acumulación desde hace cuatro décadas, cómplice activa de la última dictadura, ha continuado y se profundizó durante el gobierno de los Kirchner. El proyecto “Nueva Costa del Plata” rediseña las políticas privatistas y de derrame de los ´90, esta vez con la tierra y los bienes naturales comunes como protagonistas.
La génesis del proyecto se remonta a un acuerdo en 1978 entre la dictadura militar y la empresa Syusa del grupo Techint, que gerenció un basural que cubría centenares de hectáreas llamado CEAMSE hasta 2003 en la zona ribereña en cuestión. Syusa incumplió el contrato causando contaminación, produciendo enfermedades y muertes a la población, con emanaciones de más de 130 tipos de gases altamente contaminantes. El acuerdo debía terminar en 1998 pero se extendió irregularmente hasta 2003 cuando los vecinos movilizados lograron el cierre del relleno Villa Dominico-Quilmes.
Al momento de la firma de aquel contrato en los ´70, Guillermo Laura, presidente de CEAMSE y Secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, afirmaba al diario "La Prensa" que "los terrenos rellenados deberán ser forestados y la empresa deberá construir caminos pavimentados de acceso y el correspondiente alumbrado público", y continuaba explicando que "durante veinte años, que es el plazo de la contratación, le entregamos al contratista los residuos de la ciudad y de cinco municipios de la zona sudeste de la ciudad, y al cabo de ese tiempo, mil quinientas hectáreas de bosques deberán ser asignadas a Cinturón Ecológico para ser destinadas a recreación pública". Estos, entre otros aspectos, conforman el nucleo duro de una larga serie de incumplimientos contractuales en los incurrió Syusa.
Los discursos de Álvarez y Gutierrez, el gobernador Scioli y todos los funcionarios de la actualidad que fervorozamente manifiestan su acuerdo con el proyecto, encuentran eco en las palabras en aquel funcionario de la dictadura. Como remate de aquella experiencia, lejos de ser sancionada de alguna forma por el estado, en los `90, Techint recibió en premio e ilegítimamente de la mano de la CEAMSE 300has del área de la reserva natural en las que montar su ambicioso proyecto para unos pocos.

Mas información:
http://noalaentregadelacostaqa.blogspot.com/
Asamblea popular Wilde

Prensa de Frente

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