Parafraseando algún dicho del ingenioso léxico popular, tomo uno que creo está en perfecta sintonía a lo que me referiré con la conclusión de los lectores que sean creyentes: “Dios es argentino” y, otros de acuerdo a sus creencias darán igual calificativo a Ceuta, Mahoma, Buda etc.
Es la única definición que puede haber del porqué aún nadie haya tenido que lamentar de alguna tragedia de características dantescas por el estallido o inimaginable derrame y contaminación en el río Paraná, río de la Plata o…aguas argentinas producidas por el buque tanque de bandera Argentina Mar Tirreno de propiedad de la empresa Petrotank, domiciliada en la calle Maipú al 800 de la Capital Federal que no llega a cumplir mínimas normas de seguridad, tal lo establece la OMI (Org. Marítima Internacional) que son cuantiosas, exigentes y concisas.
Para la ciudadanía común que, en su mayoría desconoce lo planteado, obviamente, también ignoran las factibles consecuencias.
Tanto como para introducirlos en el tema señalo que, el Mar Tirreno puede fletar aproximadamente 10 mil metros cúbicos de hidrocarburos (naftas, gas oil, fuel oil, etc.) de un altísimo nivel de combustión, explosión y contaminación. A cada metro cúbico para interpretarlo en litro hay que agregarle 3 ceros lo que significa que cada metro son 1000 litros, multiplicar éstos guarismos por los que esa potencial bomba de tiempo transporta en cada viaje por cualquier lugar que navegue, el producto es multimillonario en litros.
Obviamente, ante tamaño siniestro las primeras victimas serían quienes se encuentren embarcados;..Demás está decir que de ellos no quedan ni sus identificaciones en sus documentos personales.
La tragedia sería de tal magnitud que ésta última posibilidad que planteo sobre la tripulación cotejándola con los daños que provocaría en la costas o adyacencias –del Río Paraná, por ejemplo- podría tomársela solo como una fuerte anécdota, ni pensar lo que sucedería con la ecología a partir de uno incendio, estallido, el inevitable derrame o, todo combinado.
¿Cómo es el Mar Tirreno?
Es un barco que cuando menos debe tener más de 30 años de actividad. En cualquier país que se tenga presente la vida humana, los temas ecológicos sería absolutamente obsoleto y, éste con el agravante que ya estuvo largo tiempo fuera de servicio amarrado en la isla Ibicuy, pero…en la década que “todo se pudo” _entiendasé la del 90 en que fue Carlos Menem el Pte._ se asociaron algunos Srs. Fleteros, que ni armadores eran, para los cuales calificarlos de inescrupulosos es como una simple carta de salutación lograron la luz verde necesaria y lo sacaron a producir valiosísimas y grandes ganancias, con el valor agregado a favor de ellos de no haber invertido nada y la bendita comprensión de los gremios marítimos (SOMU, Centro de Maquinistas Navales, Centro de Oficiales y Capitanes de Ultramar) que les permitieron por entonces pagar los sueldos hasta con 7 meses de atraso.
¿Quién autorizó y….aún lo sigue haciendo…?
Si alguien tiene la necesidad de ganarse la vida con una canoa mediante la pesca, imprescindiblemente deberá como principio sin ecuánime en perfectas condiciones con la rigurosa inspección de la autoridad marítima, luego cotizar un canon, que no es barato.
Siendo esto así por analogía los lectores podrían deducir que si para una canoa, que solo fletará sábalos, armados o amarillitos hay que someterse a disposiciones tan rígidas, cuán complejas serán para movilizar un buque tanque, que, de verdad en el mundo lo son. Pero en éste caso se equivocará porque Petrotank, de una manera sumamente asombrosa logró que la autoridad competente le habilitara su barco que era y lo es mas hoy una genuina chatarra flotante y que aún por éstos tiempos “apruebe las inspecciones” para obtener sus certificados habilitantes. Y, en peores condiciones de seguridad que antes sigue operando porque alguna benévola autoridad con su firma habilitó, habilita lo inhabilitadle.
A todo esto hay que agregar la vergonzosa indiferencia cómplice de cuanto funcionario político de todas las zonas que podrían padecer los desastres, de jueces, fiscales que cuando menos debieran investigar quienes autorizaban, autorizan. Y no solamente el de la última firma, porque la empresa sin duda cuando sospeche algún intento indagador parará el barco y quedaría todo como muerto el perro se acabó la rabia, la investigación y juzgamiento debiera ser si la gente de justicia realmente pretendiera actuar como tales retroactiva al reinicio allá por los 90 de la isla Ibicuy
Algunos cómplices mas….
Aparte de la autoridad que tiene el poder de policía de la navegación, no se puede dejar de lado a las direcciones de los gremios marítimos del sector, que absolutamente todos conocen mucho mejor que el que suscribe el tema, terminales de operaciones, prácticos que solo expresan tibias protestas, pero no por la inseguridad si no porque es demasiado lento para navegar.
A la comunidad costera y su fauna les sugiero ¡¡CUIDADO..!! que una bomba acuática llamada Mar Tirreno conducida por kamikazes navega.-
Roberto Ramirez
Marino Mercante
DNI: 4369339
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