martes, 1 de octubre de 2024

La mafia liberticida se apodera del sistema de salud


Recambio de cajas en el Ministerio. 

 El jueves 26, el ministro de salud Mario Russo, renunció a su cargo. En su reemplazo asumió Mario Lugones, un empresario de la salud privada allegado a Santiago Caputo, socio de Coti Nosiglia (UCR) y Luis Barrionuevo (sindicato de Gastronómicos). Pese a que en el comunicado emitido por el Ministerio de Salud (26/09) se aducen “motivos estrictamente personales”, salieron a la luz las internas al interior de la cartera: una guerra por quién se queda con la caja de la privatización de la salud, una interna que no es ajena a la que atraviesa La Libertad Avanza.

 Dos privatizadores

 Russo fue Secretario de Salud en los municipios de San Miguel y Morón y Subsecretario de la Subsecretaría de Coordinación de Políticas Sanitarias Ministerio de Salud Provincia de Buenos Aires (2018), durante el gobierno de María Eugenia Vidal del PRO (2015-2019). Se dedicó a la gestión sanitaria en el ámbito privado, donde coordinó el Servicio de Trasplante Cardiopulmonar Pediátrico en el Hospital Italiano y el Departamento de Cardiología del Fleni (Infobae, 26/9). Según los medios de comunicación (Página/12, 27/9), es la misma Sandra Pettovello (Ministra de Capital Humano) quién lo recomienda para su cargo. 
 Por su parte, quien toma las riendas en su reemplazo, Mario Lugones, siempre fue un “ministro sin firma” para los empresarios de la salud (La Nación, 27/09): seleccionó personal para PAMI, para la Superintendencia de Servicios de Salud y para los hospitales nacionales; es el principal interlocutor con las obras sociales y fue clave en la puja del gobierno con las prepagas. Lugones fue presidente de la Fundación Sanatorio Güemes y dueño de dicho sanatorio, socio de Enrique “Coti” Nosiglia (UCR) y Luis Barrionuevo del gremio Gastronómico, con quienes se vinculó luego de su paso por OSECAC, la obra social de los empleados de comercio que manejaba Armando Cavalieri.

 Un Ministerio “intervenido” por Santiago Caputo

 El conflicto que detona la renuncia de Russo se inicia, según varios medios de comunicación (La Política Online, 26/09) días previos a su renuncia, cuando firma una serie de disposiciones para limitar las funciones de diversos funcionarios allegados a Lugones, como Cecilia Loccisano, secretaría de Coordinación Administrativa, abogada con experiencia en lo referido a las compras en el área de salud y ex mujer de Jorge Triaca, quién ocupó dicho lugar luego de los traspiés con la compra de vacunas y repelentes para el dengue del pasado verano, entre otros funcionarios. En el entorno de Russo acusan a la gente de Loccisano de concentrarse en habilitar clínicas privadas, además de someterse a las instrucciones de la Superintendencia de Salud en el multimillonario negocio de las obras sociales.
 Entre los choques de Russo con Lugones y sus funcionarios, además, se encuentran la compra de medicamentos vía convenios desde la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (Dadse) y el cierre de dependencias y organismos dependientes del ministerio. También se mencionan diferencias en relación a la compra y distribución de vacunas para la prevención del dengue. 

 Una puja por quién se queda con la caja 

El recambio de un empresario a otro responde a una puja por las jugosas ganancias que arrojan la privatización de la salud y el manejo de la caja de las obras sociales. De hecho, Mario Lugones había iniciado una negociación subterránea con Voytenco (de UATRE) para acordar un manejo compartido de OSPRERA (Obra Social de Peones Rurales), que mueve alrededor de 50 mil millones de pesos por mes y que tiene en los seguros el negocio más disputado. Esta negociación fue frenada por Karina Milei, quién habilitó a Lule Menem a correr a Lugones. (LPO, 26 y 27/9).
 Las redes de influencia de Lugones involucran al titular del PAMI, Esteban Leguízamo, y a su segundo, Carlos Zamparolo, quien proviene de la obra social de los empleados de la Universidad de Buenos Aires (DOSUBA). El entramado de negociados y vínculos de poder tiene así también sus tentáculos extendidos en la UBA, cuyo vicerrector, Emiliano Yacobitti, es el hijo político de Nosiglia.
 La disputa al interior de salud está relacionada con la interna que atraviesa La Libertad Avanza, en donde Santiago Caputo obtiene más poder. El nuevo ministro es, sin ir más lejos, el padre de Rodrigo Lugones, amigo y socio del asesor Santiago Caputo, y forma parte de su camarilla en la interna de LLA. 
 El recambio de ministros saca a la luz los vínculos, opacos a los ojos de la población, del entramado que maneja los hilos del Estado y los jugosos negocios de la salud. Según La Nación (27/9), “lo insólito es que la nueva matriz trae de regreso a la vieja trama de sociedades entre Nosiglia y Barrionuevo, la dupla que en el pasado tuvo una ascendencia determinante sobre el epicentro de los negocios de la salud, el PAMI. Son los fundadores de la casta”. Del otro lado, se encuentra la otra “casta" de la burguesía: la que une a Claudio Belocopitt, dueño de la prepaga Swiss Medical y del multimedio América junto a José Luis Manzano y Daniel Vila, con Sergio Massa. 
 Mientras la población sufre el desguace de la salud, los recortes de medicamentos gratuitos y el aumento de los costos de las prepagas, las “castas" de la burguesía se reparten los multimillonarios negocios de la salud.
 Opongámosle a la privatización y al vaciamiento, la lucha por la defensa de la salud pública, apoyándonos en los residentes y los trabajadores y trabajadoras del Hospital Garrahan. 

 Daniela Magoc 
 29/09/2024

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