Un importante operativo policial con vallas y seguridad privada rodeó el hotel varias cuadras alrededor para impedir que la movilización llegue a las puertas.
La movilización
La jornada comenzó muy temprano con una cita en la Facultad de Ingeniería donde se concentraron las columnas estudiantiles y docentes universitarios. Allí concentraron los gremios de Adum, APU, la FUM y ATE Conicet. También estuvieron presentes sectores autoconvocados con una fisonomía propia que fueron la punta de lanza para comenzar las ocupaciones de las facultades frente a la pasividad de las conducciones de los centros. Los terciarios también se organizaron en una importante columna que estuvo precedida de asambleas y vigilias.
Hubo una fuerte presencia de los autoconvocades de ciencia y técnica, graduados e investigadores de distintos organismos nacionales con su reclamos y un plan de lucha que la burocracia de ATE no tiene.
Las columnas se congregaron en Paso y Tucumán con la CGT, la CTA y las organizaciones sociales. Allí también se encontraba el Frente Piquetero de Lucha y grupos de jubilades que vienen luchando junto al Plenario de Trabajadores Jubilados.
La movilización pudo haber sido más multitudinaria, la CGT y la CTA no convocaron al paro ni tampoco militaron en la semana su convocatoria, se limitaron a mover a algunos delegades y comisiones directivas. Muchísimos trabajadores que querían movilizar no pudieron hacerlo. Esto fue un límite para que movilicen docentes del resto de los niveles, Suteba no convocó al paro igual que el STM. En el movimiento estudiantil esta política de desmovilización tuvo su correlato con una política de levantar las tomas en el momento de auge del movimiento, por parte de las conducciones de los centros, con la salvedad de Trabajo Social y Salud donde se impuso la votación mayoritaria de la toma.
Se sintió el enojo por parte de los asistentes cuando las conducciones gremiales llegaron hasta el lugar y se fueron inmediatamente: no hubo acto ni permanencia. La postal de un Marplatazo con las facultades ocupadas y un contundente paro se evitó por todos los medios.
Mientras, el eje del gobierno en el Coloquio consistió en pedirles por favor a los empresarios que “confíen e inviertan”, parece que con el brutal ajuste y la política de “déficit cero y superávit fiscal” no alcanza. Sobre el cepo, un tema que importa mucho a las patronales, reforzó lo que dijo Caputo de que “no tiene importancia”. Pero por otro lado ofreció ir a fondo con la reforma laboral que quieren los capitalistas. Sobre la cuestión universitaria insistió con el tema de las auditorías y que no tienen pensado arancelar y privatizar. Por último, una confesión brutal de parte de Milei fue que el ajuste más fuerte lo hicieron en el verano “para que la gente no se enterara tanto de lo que estaba ocurriendo”.
Perspectivas
El movimiento de lucha que se generó con las ocupaciones de las facultades tienen el enorme desafío de superar los límites de las conducciones de los gremios que están sumergidas en una politica de esperar a las elecciones (y de riña en la interna del Pj) y de colaboración con los gobiernos ajustadores como el de la provincia de Buenos Aires; y hasta el nacional (CGT, la reforma laboral y los despidos).
Comienza a crecer una bronca contra el gobierno y la consigna de ¡Fuera Milei! empieza a tener una recepción positiva entre distintos sectores que luchan. Es una necesidad sacarnos de encima a un gobierno que cierra hospitales, ataca el salario y entrega los recursos al capital financiero y el FMI.
Walter Orozco
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