Después de 4 años y 4 meses de persecución contra el compañero Sebastián Romero, que incluyeron 2 años de prisión efectiva y domiciliaria, ahora tras ser condenado a 3 años de prisión efectiva por la justicia recupera su plena libertad. La condena será apelada por la defensa encabezada por CADEP, al igual que se hizo anteriormente con las sentencias contra Arakaki y Ruiz.
El juicio contra Romero ha sido una pantomima desde el día cero, puesto que Sebastián es acusado por participar en una movilización de 100 mil trabajadores en la plaza Dos Congresos contra la ´reforma previsional´ de Macri y los gobernadores del pejota, en 2017. Sebastián fue acusado por “disparar” pirotecnia contra una valla de 3 metros de altura. Mientras tanto, la policía lesionó seriamente a decenas de manifestantes (varios de ellos perdieron parcial o totalmente la vista y sufrieron fracturas múltiples) y apalearon a decenas de obreros y jubilados en un raid de 30 cuadras del centro porteño, al que convirtieron en una zona liberada para el escarmiento. Ningún policía ha sido enjuiciado por esta actitud que fue coordinada por superiores y el poder político. En definitiva, la justicia tiene en claro su carácter de clase.
Romero fue perseguido por la Interpol y la justicia no escatimó en utilizar el espionaje “legal” y el ilegal contra las organizaciones solidarias y obreras que defendían a Sebastián.
Mientras los demócratas que apoyaron todos los golpes de Estado en la Argentina se escudan en la Constitución Nacional, esta misma prevé un salario mínimo vital y móvil, hoy en 160 mil pesos. Por este mismo principio se rebeló la clase obrera cuando quisieron tocar a las cajas previsionales y llevar a los jubilados a una miseria aún mayor - Romero es condenado por formar parte de esta lucha.
Celebramos la libertad de Romero, repudiamos toda condena contra los luchadores obreros. Libertad a todos los presos por luchar.
Joaquín Antúnez
09/04/2022
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