viernes, 8 de abril de 2022

Boric en Buenos Aires


Esta semana el recién electo presidente de Chile, Gabriel Boric, visitó Buenos Aires para reunirse con Alberto Fernández. Esta fue la primera visita diplomática del presidente chileno. 
 La burócrata sindical al mando de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile (CUT), Bárbara Figueroa, aprovechó el encuentro de ambas comitivas para expresar “su respeto por el peronismo y sindicalismo argentino”, y comentó su cercanía con Hugo Yasky, diputado kirchnerista y secretario general de la Ctera, así como también con Roberto Baradel, secretario general del Suteba.

 Al hueso 

La prensa argentina emplazó a Boric directamente hacia los puntos de conflicto en Chile: las AFP y un quinto retiro de ahorros; la situación en la región mapuche y su territorio histórico, el Wallmapu, y la Convención Constitucional. Al ser consultado acerca de la posibilidad de un nuevo sistema de jubilaciones, Boric respondió que el gobierno chileno piensa combinar el ahorro individual (las AFP) con un sistema de ahorro colectivo paralelo, que compensaría, se supone, la bajísima remuneración que ofrece la capitalización individual.
 Al ser consultado por un quinto retiro de los fondos de las AFP (hubo cuatro durante la pandemia, que vaciaron las cuentas individuales y la posibilidad misma de una jubilación), el presidente reconoció que rechazarlo sería una medida ´impopular´ de su parte, pero aprobarlo sería ´pan para hoy, hambre para mañana´. Como lo reclama el conjunto de las patronales y el FMI, Boric dejó abierto el rechazo. Esto explica que emplazara al Partido Comunista chileno, desde Buenos Aires, a que no apruebe el quinto retiro. “Si queremos construir un verdadero sistema de seguridad social, tenemos que cuidar también el ahorro previsional”, reconociendo que se trata de un régimen de financiación en beneficio de los bancos y la Bolsa.
 Sobre la Convención, fue consultado por la baja chance de aprobación que tendría el texto constitucional en un plebiscito refrendario. Al respecto, Boric señaló que, para que las dudas de la población sobre el proceso sean escuchadas, la Convención debe optar por ´acuerdos más amplios´ entre todos los sectores políticos que la componen, o sea, con la derecha.
 La Convención ha rechazado el reconocimiento de las tierras del Wallmapu como ´territorios ancestrales´. Luego de que se votara a favor del ´derecho a la propiedad privada´, los indigenistas y algunos izquierdistas de la Convención proponen que la nueva constitución establezca que el pueblo mapuche tiene derecho de propiedad privada sobre los territorios que habitan y se encuentran en disputa. 
 En este sentido, y luego de una controversia entre el gobernador de Chubut, que rechazó el concepto ´Wallmapu´ por parte de la ministra del Interior de Chile, Izkia Siches, por considerar que se entromete en la soberanía de Argentina, el presidente Gabriel Boric afirmó que bajo ninguna circunstancia Chile pretende cuestionar la soberanía del Estado argentino sobre la Patagonia o más allá. Boric apoya una reivindicación simbólica o, además, la reparación histórica, pero de ningún modo modificar los límites territoriales dentro de Chile o con Argentina. Ahora bien, del lado argentino de la cordillera, tanto como del chileno, las grandes compañías ponen el grito en el cielo ante la mera insinuación de que sus usurpaciones inmobiliarias puedan ser potencialmente cuestionadas. 
 En lo que no quiso involucrarse Boric fue en el pedido de extradición del ex guerrillero chileno del Frente Patriótico Manuel Rodríquez, Galvarino Apablaza. Apablaza pertenecía al brazo armado del PC durante la dictadura, y fue uno de los ajecutores del asesinato de Jaime Guzmán, el fundador del partido derechista UDI e ideólogo de la constitución pinochetista. El estatus de refugiado de Apablaza fue reconocido por la Comisión Nacional para los Refugiados (CONARE), durante el gobierno de la ex presidenta Cristina Férnandez de Kirchner. La extradición de Apablaza podría ahondar la crisis de Boric con el sector más izquierdista del PC. 
 Los intercambios de Boric con Fernández respecto de conflictos limítrofes en torno al mar austral tuvieron un carácter reservado. 
 Argentina ratificó la exportación de gas natural a Chile, que superarían hasta abril los 10 millones de metros cúbicos. Boric agradeció el acuerdo, “con la crisis energética y de combustibles que atraviesa el mundo debido a la Guerra”. 
 Argentina y Chile no sólo comparten una cordillera, sino una perspectiva de rebelión popular. 

 Javiera Sarraz
 08/04/2022

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