martes, 20 de agosto de 2019

Trump furioso: Se encienden las alarmas de recesión económica para el Gobierno de la Casa Blanca



Las alarmas de recesión económica se encienden. Y es que diversos inversores, frente al espectro de la recesión que recorre las calles de Europa, sobre todo de su principal potencia económica, comienzan a prever un próximo estancamiento económico en una de las principales potencias mundiales, rememorando la crisis del 2008.

Las alarmas en el país natal de Donald Trump se encienden y el capital de los inversionistas comienza a migrar. Y es que, según diversos analistas, la última vez que se invirtió la curva de intereses de EE.UU fue en el 2007, meses antes de la crisis financiera mundial de grandes magnitudes del 2008. A su vez, según Credit Suisse, las cuatro ocasiones anteriores en donde se produjo este fenómeno económico, provocaron también grandes impactos en el PIB.
En base a esto, las pérdidas en la bolsa se han acelerado, de la mano del retiro de inversionistas, migrando a negocios activos catalogados como “refugios”. Ritmo que se sincroniza con la publicación de los datos macroeconómicos negativos en Europa, presentándose a su vez una paralización del crecimiento económico y una Alemania, principal potencia de la eurozona, al borde de una recesión económica, en donde el producto interior bruto (PIB) cayó un 0,1% entre abril y junio respecto el trimestre anterior, según lo informado por el organismo estadístico alemán Detastis.
Frente a esto, Donald Trump responsabilizó a la Reserva Nacional (Fed), argumentando en su cuenta de Twitter que: "Nuestro problema es con la Fed. Subieron (los tipos de interés) demasiado y demasiado rápido. Ahora demasiado lento para bajarlos; otros países se lo están agradeciendo al despistado Jay Powell y la Fed".
Pero ¿qué quiere decir que se produzca una inversión en la curva de tipos de EE. UU? Prácticamente lo que debemos considerar es que el gobierno de la Casa Blanca evalúa la compra de bonos a inversionistas para barajar rentabilidad. Dentro de este negocio, se ofrecen bonos a dos años y a 10 años, en donde se espera que, a mayores años, mayor costo. Sin embargo, esta es la situación que se ha invertido, en donde para este miércoles, el de diez años ofrecía una rentabilidad del 1,623% frente a la de 1,634% del de dos años.
¿La razón? Que los inversores prevén un próximo estancamiento económico en el país que preside Donald Trump, por lo que prefieren destinar sus inversiones en otra parte, mientras se mantienen expectantes al periodo de tiempo de los próximos 10 años.
Es en este pleno momento en que EE. UU y China en medio de su guerra comercial buscan afectar los mercados y la economía interna de los países, en donde salen a la luz los malos macroeconómicos en los principales países del mundo y por los frenazos y reanudaciones de la misma guerra comercial.
Lo que queda a la luz, son las grietas de un modelo que tanto como los gobiernos como los inversores y sus instituciones como el FMI, el Banco Mundial, se han empeñado en rescatar y evitar que sus propias fisuras marquen en desplome del mismo sistema económico. Sin embargo, independientemente de si se desarrolla una recesión económica o ésta se retiene por unos años, lo cierto es que la fórmula para amortiguar las crisis para los ricos y poderosos, recaerá en los hombros del pueblo trabajador, quienes tenga que pagar una crisis que los empresarios generan, con despidos masivos, lock-outs, aumento del costo de la vida, jornadas más extenuantes de trabajo, y sueldos por los suelos.

Felix Melita
Estudiante de Psicología Universidad de Antofagasta
Sábado 17 de agosto

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