jueves, 27 de febrero de 2014

Jornada nacional por la absolución de los trabajadores de Las Heras



El día jueves 27 de febrero se realizará una jornada nacional por la absolución de los trabajadores petroleros de Las Heras, provincia de Santa Cruz, injustamente condenados a cadena perpetua (cuatro de ellos) y coacción agravada (seis trabajadores) en el marco de una causa y juicio armados, donde no hay una sola prueba que los incrimine, aunque sí se demostraron torturas y apremios ilegales.
Esta jornada es parte de la campaña activa que se está llevando adelante en el país y en el exterior para repudiar el fallo aberrante que no conoce antecedentes desde el año 1983 a esta parte. Esta causa ha generado un amplio repudio por parte de diversos organismos de DD.HH. como Nora Cortiñas, Mirta Baravalle, Elia Espen de Madres de Plaza de Mayo/Línea Fundadora, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, como así también del historiador Osvaldo Bayer.
A su vez también se han pronunciado diferentes legisladores al respecto tales como Pablo Ferreyra, Gustavo Vera, Pino Solanas, Nicolás del Caño, Néstor Pitrola, Pablo López, entre otros. Diversos dirigentes sindicales también han pedido su absolución como Hugo Yasky, Claudio Marín, Norberto Pianelli, Pablo Micheli y el consejo directivo de la CGT de Hugo Moyano y Julio Piumato. Hay más de mil firmas de apoyo a la causa de los petroleros.

Actividades:

Buenos Aires

Corte en Puente Pueyrredón a partir 10 de la mañana, convocado por ATE Capital, ATE Sur, ADEMYS y diversas organizaciones de DD.HH., políticas y sindicales.

Corte en Puente Liniers, Rivadavia y General Paz a partir de las 10 de la mañana, convocado por Ferroviarios de la seccional Haedo y SUTEBA Matanza junto a organizaciones políticas.

Corte en Panamericana y Ruta 197 a partir de las 7 AM, convocado por Comisión Interna de Donnelley, SUTEBA Tigre, diversas comisiones internas de la Zona Norte y organizaciones políticas.

Apertura de molinetes del Subte - de 7 a 8 AM Estación Constitución - Delegados y trabajadores del Subte

Córdoba

Concentración en puente Centenario a las 7 AM.

Chubut

Pasaje Floridita: a las 18 se realizará una jornada cultural con bandas musicales. Además realizaremos un mural colectivo sobre la causa.

Mendoza

Concentramos en Vicente Zapata y Costanera. 18 horas.

Neuquén

Marcha desde las 18.30 en el monumento a San Martín.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Estadísticas K: el gobierno dibuja a pedido del FMI



El gobierno acaba de acordar con el FMI lanzar el mismo día del Abrazo un nuevo índice de inflación (IPCnu) como parte del paquete para volver a endeudarse con el Club de París y el canje para los fondos buitres. Al mismo tiempo y como consecuencia de nuestras denuncias y en el marco de su crisis política con la inflación en rápido ascenso, lanzó como primer índice inflacionario el 3.7%. Después del Abrazo, el diputado del FIT, Christian Castillo, dijo: “Más allá de que se quedaron cortos, el gobierno está reconociendo el mayor ajuste que sufren los trabajadores en los últimos 11 años, y mientras todos los precios aumentan día a día quieren que los trabajadores tengan un solo aumento anual menor a la inflación real, un verdadero robo al salario en favor de los grandes empresarios”.
El nuevo índice está tan viciado como el anterior: misma metodología y en el INDEC siguen los responsables de estos siete años de manipulación y violencia laboral. Nada cambió para los trabajadores. Sigue la intervención de Edwin, Itzcovich y la patota de UPCN. Así como la persecución y los desplazamientos de quienes enfrentamos a la intervención. Por eso seguimos peleando: no queremos el INDEC de la mentira y su patota pero tampoco el de los bonistas, las consultoras y el FMI.
La manipulación estadística no permite tener cifras oficiales confiables. Siempre hemos planteado que uno de los objetivos del gobierno es esconder la inflación real para negociar en paritarias salarios a la baja. Antes era el control de precios de Moreno, hoy es la farsa de los “precios cuidados”. “Con estos nuevos números oficiales la inflación anualizada superaría el 50%, y por lo tanto debería haber una indexación mensual de todos los salarios. ¿Por qué el ministro Kiciloff pauta aumentos mensuales de las naftas y los salarios deben estar congelados por un año?”, se preguntó Nicolás Del Caño del FIT durante la jornada.
Nuestra lucha tiene una enorme vigencia. Como en los últimos años, la Junta Interna junto a otros compañeros elaboramos la estimación del sueldo mínimo para subsistir, que para febrero de este año es de $9.100. Es nuestro compromiso hacia todos los trabajadores, una herramienta para luchar por el aumento salarial igual a la canasta familiar, que es mucho más alta que este salario mínimo, acorde a la inflación real.
A lo largo de siete años recibimos el apoyo de amplios sectores de trabajadores, personalidades políticas, organizaciones sociales y sectores gremiales. Como no podía ser de otra manera estuvieron Elia Espen, Mirta Baravalle Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y Perez Esquivel. Así como los diputados Claudio Lozano, Alejandro Bodart, Marcelo Ramal, Christian Castillo y Nicolás del Caño del PTS en el FIT, entre otros. También, los compañeros despedidos de la textil Elemento difundiendo la lucha por su reincorporación.

El Abrazo fue una gran tribuna por la absolución a los petroleros de Las Heras

En cada abrazo, los trabajadores cuentan con nuestra solidaridad para difundir sus luchas y los fondos de huelga. En esta jornada hicimos especial énfasis en la lucha por la absolución de los petroleros de Las Heras, siendo nuestra junta Interna parte del Comité de la Ciudad de Buenos Aires. Por eso le propusimos al actor y director Manuel Callau quien se solidarizó con nuestra lucha y la de los petroleros que leyera la carta que Osvaldo Bayer redactó para los condenados e interpretó el famoso discurso de Bartolomeo Vanzetti a pocas horas de ser condenado a morir en la silla eléctrica, junto a Nicolás Sacco en 1926, uno de los crímenes más recordados contra la clase obrera, en analogía a la aberrante condena a perpetua de los petroleros de Santa Cruz. En este marco, leímos la emotiva carta que Ramón Cortés nos envió para el Abrazo y, desde la Agrupación Marrón, pasamos en el acto el fondo de lucha.

Vanina Micello y Lía Pesaresi - Delegadas de la Junta Interna ATE-INDEC

Nuevo Código Penal: Cambiar para que nada cambie

Así como en 2013 comenzó la discusión del nuevo código civil, se espera que durante este año se haga lo propio con el anteproyecto de código penal, redactado por María Elena Barbagelata, Raúl Zaffaronni, León Arslanián, Federico Pinedo y Ricardo Gil Lavedra. Se trata de una obra que unifica la legislación penal dispersa, mejora la redacción de algunos artículos del actual Código Penal, e introduce cuestiones novedosas.
El texto presentado a la presidenta Cristina Fernández, por una parte, unifica en un sólo código la enorme cantidad de leyes dispersas que contenían disposiciones de tipo penal, facilitando así el conocimiento por parte no sólo de los operadores del sistema penal (jueces, fiscales, defensores, abogados, policías), sino de toda la población en general. De este modo, se incorporan al Código Penal, el genocidio, los crímenes contra la humanidad y de guerra; los delitos previsionales, tributarios y de la seguridad social; los delitos electorales; los delitos relacionados con el deporte; los relacionados con cuestiones de familia; los relativos a propiedad intelectual e industrial; los delitos de desabastecimiento, competencia desleal, contrabando, las operaciones de cambio de divisas ilegales; el tráfico de órganos, de estupefacientes, la caza o pesca ilegales, el maltrato de animales, y el tráfico y permanencia ilegal de inmigrantes.
Por otra parte, el proyecto mejora la redacción de algunos artículos, despejando las dudas que generaba.
Finalmente, el proyecto presenta varias novedades. Aquí, una breve síntesis:
- Alternativas a la prisión: se prevén la detención domiciliaria, la detención de fin de semana, la obligación de residencia, la prohibición de residencia y tránsito, la prestación de trabajos a la comunidad, el cumplimiento de las instrucciones o reglas judiciales, y la multa reparatoria.
Estas penas alternativas podrían imponerse en caso de pena de prisión de menos de tres años. Si la pena es de entre 3 y 10 años de prisión, pueden imponerse después de cumplida la mitad de la condena; y si la pena es de más de 10 años de prisión, las alternativas pueden imponerse después de cumplidos dos tercios de la condena. Como contrapartida, se elimina la libertad condicional.
- Se elimina la prisión perpetua: la pena de prisión, aún en caso de pluralidad de delitos, en ningún caso puede ser superior a los 30 años.
- Exención y reducción de la pena: el proyecto determina que, si el daño o peligro provocados por el delito son insignificantes, no se aplicará ninguna pena. Tampoco se aplica pena en los delitos cometidos por imprudencia o negligencia, cuando las consecuencias hubieren afectado gravemente al autor o partícipe.
Si el daño o peligro son menores (sin llegar a ser insignificantes), la pena puede ser incluso inferior al mínimo establecido. Esto mismo se prevé para los delitos dolosos (con intención), si media una significativa desproporción entre la lesión sufrida por el autor del delito y el daño provocado por el sujeto; o si el autor del delito hubiese sido objeto de tortura, tormento o vejaciones por los encargados de su detención, cuidado o transporte, o hubiere sufrido un grave daño en su salud por la inseguridad de los lugares de detención o los medios de transporte.
- Se consagra la responsabilidad de las empresas por los delitos cometidos por sus órganos o representantes que actuaren en beneficio o interés de ellas, aunque el hecho no implicare beneficio o interés de la persona jurídica, si la comisión del delito hubiere sido posibilitada por el incumplimiento de sus deberes de dirección y supervisión.
Se las puede sancionar con multa, cancelación de la personería jurídica, suspensión total o parcial de actividades, clausura total o parcial del establecimiento, publicación total o parcial de la sentencia condenatoria a su costa, prestaciones obligatorias vinculadas con el daño producido, suspensión del uso de patentes y marcas, pérdida o suspensión de beneficios estatales, suspensión para participar en concursos o licitaciones estatales, suspensión en los registros estatales.
Los delitos por los que pueden ser responsabilizadas las empresas son: genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra, reducción a la servidumbre, trata de personas, contrataciones y condiciones laborales ilegales, delitos contra el patrimonio, delitos contra el orden económico y financiero, delitos tributarios y previsionales; estrago; tenencia, almacenamiento, fabricación o tráfico de explosivos y elementos de destrucción masiva; fabricación y tráfico de armas; naufragio y desastres; envenenamiento y adulteración de aguas potables, alimentos, y medicamentos; comercialización irregular de medicamentos; violación de normas dictadas para impedir la introducción o propagación de una epidemia; tráfico de órganos; contaminación, sustracción a deberes en caso de conflicto armado, entorpecimiento a la defensa nacional, cohecho y tráfico de influencias, negociaciones incompatibles con la función pública; enriquecimiento ilícito de funcionarios públicos.
- Pueblos o culturas originarios: cuando el responsable de un delito sea integrante de un pueblo originario, el delito se hubiere cometido entre sus miembros y hubiere sufrido una sanción conforme a sus costumbres, el juez podrá imponer la pena por debajo del mínimo previsto, o incluso prescindir de ésta. Lo mismo rige cuando la conducta fuere conforme a la respectiva cultura originaria, salvo que se tratare de delitos contra la vida, la integridad física, o la integridad y libertad sexual, cuya impunidad importare una grave lesión a la dignidad humana.
- Acuerdos entre el autor del delito y su víctima: la causa penal puede cerrarse, sin necesidad de llegar a una sentencia, en los delitos con contenido patrimonial cometidos contra particulares y sin violencia sobre las personas, y en los delitos culposos sin resultado de muerte, cuando mediare conciliación o acuerdo entre las partes.
- Instancia privada: el actual Código Penal establece que ante ciertos delitos (lesiones leves dolosas o culposas, abusos sexuales, impedimento de contacto con hijos no convivientes), es necesario que la víctima promueva la acción penal.
En el proyecto, a estos delitos, se agregan: las amenazas y coacciones, el hurto simple, el robo con fuerza en las cosas, las insolvencias punibles, la emisión de cheques sin provisión de fondos, la desviación de clientela (artículo 166 de este Código), las estafas, salvo que se cometieren en perjuicio de alguna administración pública, los daños, los relativos a los derechos intelectuales y a las marcas y designaciones, los vinculados con los fraudes al comercio y a la industria, el incumplimiento de deberes de asistencia, y la violación de domicilio.
- Violencia doméstica: se considera que la víctima de violencia doméstica que hubiese sufrido agresiones anteriores actúa legítimamente si se defiende ante una nueva agresión.
- Edad de imputabilidad: el proyecto se limita a decir que el código se aplicará a los hechos cometidos por mayores de dieciocho años, y que el régimen penal de menores se establecerá en una ley especial.
- Reincidencia: el Código Penal actual considera una agravante las condenas anteriores, pudiendo en ciertos casos disponerse la reclusión por tiempo indeterminado, cuando la reincidencia es múltiple. El proyecto no hace ninguna referencia a los antecedentes penales, ni a la reincidencia.
- Terrorismo: el actual Código, en su artículo 41 quinques (incorporado por la llamada “Ley antiterrorista”), duplica las penas para cualquier delito previsto en él, “cometido con la finalidad de aterrorizar a la población u obligar a las autoridades públicas nacionales o gobiernos extranjeros o agentes de una organización internacional a realizar un acto o abstenerse de hacerlo”. El proyecto no contiene ninguna cláusula similar, por lo que estaría derogando la Ley antiterrorista.
Respecto de los delitos en particular, el anteproyecto trae las siguientes novedades:
- Aborto: sigue siendo delito. Lo único que se hizo sobre esta cuestión fue mejorar la redacción del actual Código Penal, dejando bien en claro que el aborto no es delito si el embarazo proviene de una violación. Claro que esto tampoco garantiza que las víctimas de este tipo de delitos tengan acceso inmediato al aborto, ya que -seguramente- los hospitales van a seguir manteniendo la aberrante práctica de pedir autorización judicial.
- Homicidio piadoso: se incorpora esta forma atenuada de homicidio, para el que causare la muerte a una persona que sufriere una enfermedad incurable o terminal, siempre que estuviere unido a ella por un vínculo de afecto y actuare movido por un sentimiento de piedad ante su pedido inequívoco. La pena para este delito es de 1 a 4 años de prisión (la pena para el homicidio simple es de 8 a 25 años), aunque el juez puede, de acuerdo con las circunstancias particulares del caso, eximir de pena.
- Delitos contra la dignidad y seguridad del trabajo: se incorpora, entre los delitos contra la libertad, al que mediante engaño, abuso de una situación de vulnerabilidad o actos simulados, contratare a una o más personas en forma clandestina, imponiéndoles condiciones de trabajo que afectaren su dignidad; y al que omitiere proveer a sus trabajadores de los medios necesarios para ejercer su actividad en las condiciones de seguridad y salud que impusieren las leyes o reglamentos.
- Drogas: la siembra, el cultivo, la guarda de semillas, la producción, y la tenencia de estupefacientes, para consumo personal, dejan de ser delito. También deja de ser delito el consumo “con ostentación y trascendencia al público”, como dice la actual Ley 23.737. Lo mismo pasa con la entrega gratuita de estupefacientes para consumo del receptor, siempre que la entrega sea “ocasional”.
- Delitos contra el ambiente: se incorporan como delitos la contaminación de aguas, aire o suelo; la diseminación de enfermedad, plaga o especies biológica o genéticamente alteradas, con grave peligro para la salud humana, de mortandad de animales o de alteración o destrucción significativa de la flora. También se considera delito talar bosques o tierras forestales, para fines distintos al uso doméstico, extraer o explotar recursos del subsuelo u otros componentes del suelo en áreas forestales; y crear, modificar, alterar o eliminar cursos o espejos hídricos, extraer áridos de cuencas o microcuencas, drenar pantanos, cenagales u otros espacios húmedos de tierras forestales, sin autorización, excediendo la que tuviere, o violando las disposiciones legales o reglamentarias o las órdenes legítimas de la autoridad.
- Criminalización de la protesta: del catálogo de delitos que tradicionalmente se utilizan para criminalizar la protesta (lesiones, daños, atentado y resistencia a la autoridad, interrupción del tránsito, amenazas, coacción, prepotencia ideológica, intimidación pública), el proyecto sólo presenta novedades respecto de tres delitos:
Interrupción del tránsito: según el proyecto, el delito sólo se cometería previa intimación judicial;
Coacción agravada: el Código vigente establece que es delito hacer uso de amenazas para obtener alguna medida o concesión por parte de cualquier miembro de los poderes públicos, o para obligar a una persona a hacer abandono del país, de una provincia o de los lugares de su residencia habitual o de trabajo. En el proyecto, este delito se configuraría sólo en el último caso (hacer uso de amenazas para obligar a otro a irse del país, una provincia, su residencia habitual o su trabajo). Hacer uso de amenazas para obtener una medida del gobierno dejaría de ser delito;
Prepotencia ideológica: el art. 213 bis del Código vigente (incorporado por el gobierno dictatorial de Onganía), establece que es delito organizar o tomar parte en agrupaciones permanentes o transitorias que tuvieren por objeto principal o accesorio imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor. El proyecto no contiene ninguna norma como ésta.
Respecto de estas novedades en materia de delitos en particular, es interesante recordar lo que enseñaba el jurista holandés Louis Hulksmann, en su libro “Sistema penal y seguridad ciudadana”, de 1982: “ No hay nada en la naturaleza del hecho, en su naturaleza intrínseca, que permita reconocer si se trata o no de un crimen o un delito (...) con ellas. El hecho de que sean definidas como crímenes, resulta de una decisión humana modificable; el concepto de crimen no es operacional. Un buen día, el poder político cesa de perseguir a las brujas y ya no hay brujas (…). De un día al otro, lo que era delito deja de serlo, y el que era considerado delincuente pasa a ser un hombre honesto. Por lo menos, ya no tiene que rendir cuentas ante la justicia penal. Es la ley, pues, la que dice dónde hay un crimen; es la ley, pues, la que crea al ‘criminal’”.
En otras palabras, citando al sociólogo noruego Nils Christie en su libro “Una sensata cantidad de delitos”, de 2004: “ Pero la gente tiene problemas y crea problemas. Y debemos hacer algo con esos problemas. El peligro es apresurarse a definir problemas como delitos. Al hacer esto perdemos de vista alternativas interesantes. Podríamos incluso alejarnos del concepto de delito y decir lo siguiente: nuestro punto de partida básico deberían ser los actos. El próximo paso, entonces, es investigar qué tipo de actos son vistos como malos. Luego sigue un análisis de estos actos percibidos como malos -un esquema clasificatorio con categorías como actos irritantes, incómodos, desagradables, pecados- y luego, pero sólo como una entre muchas alternativas, delitos. Cuando delito es el último concepto en la línea, es más fácil. El delito no existe formular la siguiente pregunta: ¿cuáles son las condiciones sociales para que ciertos actos sean calificados como delitos? El delito no existe. Sólo existen los actos. Estos actos a menudo reciben diferentes significados dentro de los diversos contextos sociales. Los actos, y los significados que les son dados, son nuestros datos. Nuestro desafío es seguir el destino de estos actos a través del universo de significados. Particularmente, develar cuáles son las condiciones sociales que estimulan o impiden que a determinados actos se les otorgue significado delictivo”.
Más allá de las innovaciones que presenta el proyecto (algunas saludables, otras meramente cosméticas), lo cierto es que, como decía el criminólogo italiano Alessandro Baratta, en su libro “Criminología crítica y crítica del derecho penal”, de 1982: “ el derecho penal tiende a privilegiar los intereses de las clases dominantes y a inmunizar del proceso de criminalización comportamientos socialmente dañosos típicos de los individuos pertenecientes a ellas, y ligados funcionalmente a la existencia de acumulación capitalista, y tiende a orientar el proceso de criminalización sobre todo hacia formas de desviación típica de las clases subalternas. Esto no sólo acontece con la elección de los tipos de comportamientos considerados para acuñar la figura legal delictiva y con la diversa intensidad de la amenaza penal, que a menudo está en relación inversa con la dañosidad social de los comportamientos, sino con la formulación técnica misma de las figuras delictivas. Cuando se dirigen a comportamientos típicos de los individuos pertenecientes a las clases subalternas, y que contradicen las relaciones de producción y de distribución capitalistas, forman ellas una red bastante apretada, mientras la misma red es a menudo demasiado rala cuando las figuras delictivas tienen por objeto la criminalidad económica y otras formas de criminalidad típica de los individuos pertenecientes a las clases que están en el poder”.

Darío Schapochnik
Red Eco Alternativo

El peronismo como límite sistémico

Desafío para la izquierda

La debacle que afronta el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner exhibe la verdadera naturaleza política e ideológica del kirchnerismo. Ya no puede sostener su épico relato seudoizquierdista ni cobijarse bajo la laxa e insustancial categoría política de “progresista”.
Ha quedado palmariamente demostrado que el peronismo, aún en su versión kirchnerista, ha continuado cumpliendo su tradicional rol político que consiste en erigirse en el gran dique de contención de las masas dentro de los límites del sistema capitalista en Argentina.
Desde su surgimiento (1945), los distintos posicionamientos que ha enarbolado el peronismo se convirtieron en el mejor indicador para conocer cuál es el techo político tolerable por el sistema capitalista en cada momento histórico y todas las grandes transformaciones estructurales que necesitó realizar el capitalismo, en Argentina, se instrumentaron a través del peronismo.
La oscilación entre los más diversos modelos económicos adoptados por el peronismo en cada etapa histórica reflejan, simplemente, las cambiantes necesidades del sistema capitalista. Porque el modo de producción siguió siendo capitalista. Y todas las relaciones de producción siguieron siendo típicamente capitalistas.
El peronismo ha logrado disociar los intereses históricos de la clase trabajadora (una sociedad sin clases) de sus intereses inmediatos (reivindicativos) exhibiendo a estos últimos como el único horizonte posible para los trabajadores y, con ello, ha debilitado, sistemáticamente, la posibilidad que surja, en Argentina, una verdadera herramienta política de la clase trabajadora que pueda sintetizar ambos intereses para avanzar en una edificación revolucionaria.
Lejos de constituir una gradual transición al socialismo, el peronismo siempre ha sido el principal obstáculo político para que la clase trabajadora pudiese avanzar en alguna forma de construcción política transicional hacia una revolución socialista o, al menos, para que pudiese concebir algún modelo político anticapitalista.
Y cuando el movimiento de masas desbordó los límites políticos del peronismo, el último reaseguro del sistema capitalista fueron las dictaduras, especialmente la última (1976-1983).
La actual situación política argentina es un período de transición. La clase trabajadora y las masas ya no se sienten representadas por el peronismo, pero, todavía, carecen de otra representación política que las exprese. Las genuinas fuerzas políticas marxistas existentes en Argentina tienen por delante un renovado desafío.
Este período de transición no tiene, ni puede tener, plazos ni formas predeterminadas. Pero la edificación de herramientas políticas transicionales (con toda la flexibilidad táctica que resulte necesaria) se torna imprescindible para que la izquierda argentina pueda convertirse en la nueva representación política de una clase trabajadora que ha comenzado a recorrer el camino que implica, según la expresión de Marx, pasar de ser “clase obrera en sí” a ser “clase obrera para sí”.
Esta transformación en la conciencia política y social de la clase trabajadora es indispensable para transponer, con éxito y de manera duradera, los límites del sistema capitalista.
La necesidad de contar con un Partido marxista revolucionario, cuyo funcionamiento esté basado en el centralismo democrático, tal como fue concebido por Lenin, continúa siendo un prerrequisito insustituible para una construcción revolucionaria. Porque la tarea de vencer a un capitalismo más centralizado que nunca requiere instrumentos organizativos a la altura del perfeccionamiento alcanzado por el Estado capitalista.
El resurgimiento del pensamiento político marxista y la ostensible resistencia anticapitalista que se registra, en todo el planeta, exigen una rápida recomposición de las genuinas fuerzas marxistas existentes en nuestro país para que la izquierda argentina acuda, con éxito, a esta impostergable cita con la historia.

Mario Raúl Bordón. Abogado de la ciudad de Concordia (Entre Ríos).

Algo más que la anécdota de la rana y el escorpión



El gobierno dice haber superado la crisis cambiaria, mientras Axel Kicillof evalúa “un alza gradual de tarifas de gas, luz, agua y transporte” (La Nación, 16/2). Entretanto, antes que los precios, las “cuidadas” son las paritarias, de modo que salarios y jubilaciones se conviertan, con su miseria, en el ancla precaria del tipo de cambio. En ese punto, como en 1975 (“Rodrigazo”) las paritarias quedan en el centro de la crisis, porque burocracia y gobierno buscan un “pacto social” contra los trabajadores y, paralelamente, se vislumbra una posibilidad de huelga general.
Es notable cómo toda la oposición patronal festejó que Kicillof reconociera una inflación del 3.7 por ciento en enero, la cual da una proyección anualizada de hasta el 45 por ciento. Esa admisión es parte del intento de permitir el escrutinio de cuentas por parte del FMI y “volver a los mercados”; es decir, al endeudamiento externo. Forman parte de la misma política los reconocimientos a los fallos del Ciadi, las negociaciones con los fondos buitre y el Club de París, y hasta el intento (por ahora fallido) de cumplir las normas del GAFI sobre lavado de dinero. En ese panorama de aproximación al desastre, se ven patéticos los patrullajes de La Cámpora por los supermercados.
Por otra parte, recrudecen las internas dentro del gobierno y las tendencias “destituyentes” que emergen en el propio oficialismo. La pelea entre el titular del Banco Central, el hasta hace poco ignoto Juan Carlos Fábrega, y el ministro Kicillof, se hace más dura cada día. Y por ahora gana ampliamente el jefe del Central; es decir, los bancos.
De todos modos, “no descartan en Balcarce 50 que la inflación 2014 obligue a fin de año a devaluar otro 15 o 20 por ciento y que el dólar oficial termine en 9,60 pesos” (ídem). El dólar futuro se cotiza ahora por encima de los diez pesos, para julio próximo.
En ese cuadro de situación se cocina la ofensiva judicial contra funcionarios del gobierno, en especial contra Amado Bouodu, primero en la línea de sucesión, la lucha por la presidencia provisional del Senado, la constitución de la liga de gobernadores y los realineamientos en el PJ.

Los “barones” del conurbano

El traspaso de Raúl Othacehé, el matón que gobierna Merlo con métodos policiales y patoteriles, a las filas de Sergio Massa encendió en el gobierno la alerta roja. Por eso, Julio de Vido fue el encargado de reunirse con intendentes del Gran Buenos Aires para retenerlos con promesas de obras a granel. Entre esos intendentes se han constituido logias (los Oktubres, los sub-40) que son en verdad grupos de presión para chantajear al gobierno. Mientras tanto, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, trata de hacer lo mismo con municipios del interior. Esos intentos tienen un límite preciso: la cooptación masiva por medio de la caja pública enfrenta un tiempo de las vacas flacas.

La pelea por la sucesión

La vicepresidencia del Senado —presidido naturalmente por el vicepresidente, ahora en riesgo cierto de ir preso— se vuelve una lucha clave porque queda en la línea sucesoria inmediata, un puesto decisivo si los “destituyentes” (los oficialistas y los opositores) creyeran en algún momento llegada la necesidad de forzar elecciones anticipadas.
La oposición, buena parte del PJ y algunos kirchneristas que preparan su emigración a otras tiendas, pugnan porque ese lugar quede en manos de Miguel Ángel Pichetto, pero el senador por Río Negro se ha hecho sciolista y es rechazado por La Cámpora, de modo que bloquearán esa posibilidad. El bloque K quiere imponer al ex gobernador santiagueño Gerardo Zamora o, en todo caso, dejar allí a la vapuleada Beatriz Rojkés, la mujer de José Alperovich, el gobernador de Tucumán, más vapuleado aun. Es notable, pero los K proponen siempre a los peores, a los de prontuarios más ventrudos, y no parece casual. No por nada, en uno de sus últimos discursos, la Presidenta recordó la anécdota de la rana y el escorpión, como si dijera “después de mí, el diluvio” o “si el escorpión me pica, nos hundimos ambos”.
Esta crisis no se desenvuelve, por cierto, en un contexto de quietud social. Por el contrario, con la paritaria docente empantanada, todas las otras bajo la amenaza de “techo” o de resolución por decreto, la burocracia paralizada y una movilización creciente por abajo, empiezan a prepararse las condiciones para la huelga general, para terminar con la vieja política de descargar las crisis sobre las espaldas de los trabajadores y para darle a la Argentina su necesaria salida obrera y socialista.

A. Guerrero

Venezuela: Las fuerzas de la historia



1. Carece de sentido representar una nueva relación de hechos sobre los acontecimientos en curso en Venezuela desde el 12 de febrero de 2014. Su caracterización consensuada incluso desde las administraciones capitalistas de América Latina cuya política exterior se comporta relativamente independiente, al menos en términos diplomáticos y declarativos, se ha inclinado por llamar a respetar la democracia representativa y al Presidente Nicolás Maduro legítimamente optado en las urnas.
Naturalmente, de esa solidaridad elemental se han excluido los gobiernos alineados en el tratado de libre comercio y de nítidos objetivos geopolíticos en beneficio del Estado corporativo norteamericano, la Alianza del Pacífico, compuesto por ahora por México, Colombia, Perú y Chile. En el último país, la hace poco electa por un 25% de personas habilitadas para sufragar, la Presidenta Michelle Bachelet, pronta a asumir en menos de un mes, siguiendo la política pro imperialista del ex Presidente Ricardo Lagos Escobar quien fue el primer mandatario en reconocer a los golpistas fracasados de 2002 contra Hugo Chávez, ha guardado un silencio obsecuente en apoyo a las acciones emprendidas contra el pueblo y el Ejecutivo venezolano. Porque esta hora es de aquellas donde se revela la genuina escala de grises de los intereses y proyectos políticos más o menos articulados de las clases sociales y se caen las fachadas. En los paraderos de la locomoción pública, en cualquier proclama que se refiera al asunto, en las Naciones Unidas.
2. Sobre las comparaciones recurrentes entre los procesos políticos de Chile de la Unidad Popular y la actual Venezuela es preciso tomar algunas notas. En las décadas de los 60 y 70 del siglo XX en gran parte del mundo se vivió una ofensiva extraordinaria del movimiento popular sobre el capitalismo maduro, sólo comparable con los años inmediatamente posteriores a la Revolución Soviética. Es posible aventurar que los 60 y 70 fueron años de gloria y tragedia donde los oprimidos alcanzaron protagonismo y talla histórica. De alguna manera, desde las victorias y derrotas de entonces, desde la contrahegemonía en todas sus formas respecto de la minoría en el poder, se produjeron los más ricos, complejos y creativos procesos de construcción política, cultural y social de los humillados de la Tierra hasta ahora. Es como si los explotados y plebeyos hubieran alcanzado el despliegue histórico de sus intereses sólo posible de cercenar mediante la violencia derechamente militarizada de los imperialismos de manera directa o a través de sus representaciones nacionales y regionales.
Entonces fue como haber palpado el futuro. Desde una dañada, pero eficiente contrarrevolución burguesa, hasta no hace tanto, cuando recién comienza una paulatina recomposición de las fuerzas sociales ligadas al trabajo y los oprimidos, todavía ese futuro ya vivido funciona como horizonte de sentido. De allí la misión desmoralizante de las acusaciones de ‘nostalgia izquierdista’ de la producción propagandística multiformal y espectacularizada por la intelectualidad a pago, ex revolucionaria y por encargo de la misma minoría en el poder. Minoría que aprende rápidamente y cuya memoria indeleble opera como terror de clase cuando se actualiza alguna esquina del período donde sus privilegios fueron jaqueados seriamente por mayorías sociales autoconscientes.
Pero para los pueblos del mundo ese futuro ya vivido –y no personal ni generacionalmente- es cumbre colorida, texto existencial orientador relativamente mitificado; así como la realidad inmediata es carencia de sentido y pura opresión.
Se trata de que los tiempos de la lucha de clases no son lineales ni historicistas ni cronológicos. Son tiempos siempre políticos, históricos, sociales y concretos.
Por ejemplo, puede perecer una generación o dos, la vida biológica de un individuo, pero las condiciones y relaciones de fuerzas que produjeron a uno y miles de Ernesto Guevara perduran como realización pendiente. Y no por capricho, el mal llamado voluntarismo o alguna trampa de la psiquiatría social. Sino porque hoy las relaciones de poder y de clase subsisten de modo más feroz en términos relativos y absolutos que entonces.
Por contexto y particularidades en el proceso mismo de acumulación de fuerzas, el programa aplicado por el gobierno de la Unidad Popular fue más progresivo que el de la Venezuela bolivariana. Ello no es bueno ni malo, es objetivo. Sin embargo, existen distancias y similitudes que serían bravas de detallar en un borrador urgente. Tal vez las diferencias más visibles sean que la UP de Chile fue de abajo hacia arriba, con una poderoso papel de los partidos políticos reformistas de inspiración socialista y la densidad continua históricamente de la lucha de los trabajadores y el pueblo; y que la experiencia bolivariana se basa sobre la señera conducta y liderazgo de Hugo Chávez, el ‘Caracazo’, el desprestigio del sistema político convencional y la reestructuración notable de la ideología de las Fuerzas Armadas de Venezuela. Asimismo, tanto la resignificación popular del concepto de patria, las fuertes definiciones antiimperialistas, como el ejercicio de la sedición enemiga sean los lugares más comunes de ambos gobiernos. En fin.
Si bien las formas del imperialismo -luego de la oleada de golpes militares que asolaron a América Latina con el fin de imponer en inmejorables condiciones el programa ultraliberal del capitalismo concentrado y financiarizado ante la tendencia a la baja de sus ganancias por el propio desarrollo tecnológico y el encarecimiento del precio del trabajo-, modificaron drásticamente las relaciones de fuerza mundiales y regionales y, por tanto, se han vuelto más sofisticadas las tácticas de la dictadura del capital y en la actualidad se habla de ‘golpes blandos institucionales’ (y precautorios) en el continente. Sin embargo, nada asegura que los golpes militares tradicionales hayan sido arrojados al baúl de los recuerdos. Quienes así lo creen sólo están expresando un deseo.
En consecuencia, con el objeto de generar una crisis de gobernabilidad la arremetida inestabilizadora y anunciada de grupos de estudiantes universitarios digitados por la burguesía y el imperialismo usamericano en su plaza fuerte, Táchira (y después, Mérida), colindante con Colombia no accidentalmente sino por lo contrario, es la expresión palpable del álgido momento de la lucha de clases en el país de Bolívar.
Las decisiones antiinjerencistas del gobierno de no renovar los permisos de trabajo a los empleados de la industria mediática rival de los pueblos, CNN, y de enviar a un cuerpo militar y policial a Táchira para frenar el motín golpista, corresponden a medidas orientadas acertadamente para demostrar la voluntad y las fuerzas del pueblo organizado.
Sin embargo, esas iniciativas no detendrán al imperialismo.
3. La lucha antiimperialista es inmediatamente una lucha anticapitalista en los países dependientes del mundo y de América Latina. Al no existir ‘burguesías nacionales y patrióticas’, tampoco existe una eventual resolución del conflicto vía pactos sociales que no redunden en ofrecer más tiempo a la clase gran propietaria para continuar conspirando.
En claro y sencillo: el combate contra la ofensiva imperialista dinámicamente se transforma en la oportunidad popular para expropiar a la burguesía y a los intereses norteamericanos e iniciar abiertamente el camino hacia una sociedad socialista y revolucionaria. Es mejor más temprano que tarde. Y aunque todo parto, inevitablemente comporta dolores, es la única práctica que da vida y multiplica su ejemplo.

Andrés Figueroa Cornejo

27/2. Todos a la Jornada Nacional de lucha por la absolución de los petroleros de Las Heras




Para exigir la absolución de los trabajadores petroleros de Las Heras condenados a cadena perpetua en una causa armada, marchamos a Plaza de Mayo el 5 de febrero a las 17:00 hs (desde 9 de Julio y Av. de Mayo). Porque es una causa de todos los trabajadores, llenemos la plaza en solidaridad con los petroleros de Las Heras!

lunes, 24 de febrero de 2014

Venezuela en el marco de la globalización del fascismo



Guerra permanente contra el chavismo contrahegemónico

“Las intervenciones militares no son más que la punta del iceberg imperialista”

David Harvey

En Venezuela estamos en presencia de un salto cualitativo de los dispositivos de ataque a la Revolución Bolivariana, en el marco de un nuevo período marcado por la ausencia física del presidente Chávez y donde se hacen muy visibles los límites del capitalismo rentístico nacional. Este salto de carácter restaurador y reaccionario no sólo es expresión de una coyuntura doméstica, sino que está profundamente conectado y determinado por las ondas de la crisis sistémica capitalista, y es expresión de la reconfiguración de laguerra como mecanismo totalizante de ordenamiento mundial, en el contexto de la globalización neoliberal.
En el mismo sentido en el que el capitalismo mundial se trans-nacionaliza a partir de la crisis de los años 70, como nunca antes en su historia, e integra e interconecta todo el planeta en torno a la (sobre)explotación capitalista, también transnacionaliza la guerra, la convierte en el factor clave de ordenamiento de las sociedades globales, la despliega a todos los espacios, planos y subjetividades, tornándose un continuum temporal, un régimen biopolítico de control social, el cual se recrudece a partir de los atentados al WTC el 11 de septiembre de 2001. Hablar de la guerra en la globalización neoliberal es hablar de «guerra mundial», una con un carácter más mundial que todas sus antecesoras.
La concepción de la guerra como régimen biopolítico global, y como una “ guerra permanente ”, tal y como la concibiera la «Doctrina Bush», supone atender a la manera como esta se cuela en todos los espacios de la vida. Aquí vale la pena mencionar dos ideas de Michel Foucault y Luis Britto García: Foucault invierte el sentido de la famosa frase de Carl von Clausewitz de principios del siglo XIX al afirmar que “ la política es la continuación de la guerra por otros medios” [1] ; Britto, reflexionando sobre la guerra económica en Venezuela expresaba: “ La Guerra es la continuación de la Economía, por otros medios ” [2] . Las formas contemporáneas de la beligerancia sistémica hacen que los diferentes ámbitos de la vida se tornen continuaciones de la guerra, y transforman a la guerra en prolongaciones de éstos.
Desde el año 2001, Venezuela parece haberse convertido en uno de los principales laboratorios de la guerra multifactorial en el mundo. La llegada de la Revolución Bolivariana, obstaculizó la avanzada de acumulación por desposesión que se venía dando desde los años 80 en Venezuela ―esta es básicamente acumulación capitalista de guerra―, constituyéndose el proceso de transformaciones en el país en una barrera no sólo al acceso a sus “recursos naturales”, sino un peligroso ejemplo ante un sistema-mundo que presiona cada vez más hacia las desregulaciones, la apertura y la integración de mercados (capitalistas).
La guerra económica, la guerra mediática nacional e internacional, la estrategia de conflictos localizados en Venezuela, por mencionar sus facetas principales, conforman un abanico estratégico y contrainsurgente de guerra permanente para facilitar, articular y expandir procesos de acumulación por desposesión en el país. La progresiva intensificación y agudización de estos dispositivos apuntan a peligrosos escenarios de shock social, que permitirían, a partir de situaciones de conmoción, abrir el paso a reestructuraciones de corte neoliberal, una de las formas de lo que Naomi Klein ha denominado «capitalismo del desastre» [3] .

La presión neoliberal a la globalización del fascismo

El fascismo consigue campo fértil en las crisis. Al igual que en la época de la Gran Depresión de los años 30 del siglo pasado, que facilitó el ascenso del nazismo alemán y del fascismo italiano, junto con muchas otras expresiones mundiales de este tipo, la crisis actual (2007 hasta nuestros días) ha servido de caldo de cultivo para la (re)aparición, surgimiento o auge de grupos de extrema derecha de corte fascista en numerosas partes del planeta.
Unos amenazan con tomar el poder del Estado, otros se posicionan en las redes del poder político constituido, y otros toman espacios de calle y fungen como fuerzas de choque e intimidación contrainsurgentes. Su despliegue mundial supone que el fascismo se adapta a las nuevas condiciones históricas del capitalismo globalizado, y a toda la diversidad cultural mundial, por lo que no hablamos de un concepto anacrónico, ni mucho menos rígido [4] .
Algunas de las expresiones más claras y recientes de este auge fascista global las encontramos en el accionar político de grupos como Amanecer Dorado en Grecia; Svoboda en Ucrania (uno de los 5 principales partidos del país) que comanda el bloque opositor en el intenso y violento conflicto en este país; el posicionamiento del Tea Party en los Estados Unidos y el mapa político de Sara Palin con la iconografía de blancos de rifle sobre objetivos demócratas (recordemos el tiroteo de Arizona de 2011 que arrojó 6 muertos y donde la representante demócrata Gabrielle Giffords, partidaria de la reforma migratoria , recibiera un tiro en la cabeza); la capacidad de choque de los grupos fundamentalistas de extrema derecha en la llamada “primavera árabe” y su incidencia política en dichos procesos; la acción psicótica de Anders Behring Breivik al asesinar 77 personas en un campamento juvenil del Partido Laborista en Noruega; la participación activa de movimientos conservadores, skinheads y de extrema derecha en las protestas de Brasil de junio de 2013, quienes atacaron física y verbalmente a personas con camisas o banderas de partidos políticos ; el repunte en los sondeos electorales en Francia de la candidata de extrema derecha Marine Le Pen, para las elecciones al Parlamento Europeo que tendrán lugar en mayo de 2014; y, para mencionar a Venezuela, el surgimiento durante el período de la Revolución Bolivariana de grupos fascistas y neo-nazis como Orden , reivindicadores de la dictadura anticomunista de Marcos Pérez Jiménez [5] .
El proyecto neoliberal ataca de manera frontal y sistemática a trabajadores y trabajadoras, pueblos, territorios y naturaleza, y se inscribe en una compleja disputa geopolítica, por lo que uno de los mecanismos para mantener estas formas de acumulación es la instalación de una completa y sofisticada estrategia policial mundial, en la cual la globalización del fascismo aparece como uno de sus nortes. El progresivo agravamiento de la crisis sistémica capitalista haría más precarios los consensos sociales de los llamados “sistemas democráticos”, potenciando las condiciones del auge del fascismo.
Los factores que han causado la crisis económica/financiera global por la que atravesamos desde 2007-2008 no solo se mantienen, sino que en otros sentidos se han agravado. A fines de enero, la directora ejecutiva del FMI, Christine Lagarde, advertía sobre nuevos riesgos económicos como la deflación en las economías avanzadas [6] . Las consecuencias de los recortes de los estímulos económicos (QE) de la Reserva Federal de los EEUU ―han reducido de este programa unos 20.000 millones US$ desde diciembre pasado― [7] , y de una crisis de los mercados emergentes, o la específica posibilidad de una profundización de la baja en el crecimiento chino, pudiera abrir las puertas a una nueva y más fuerte crisis financiera global, con rasgos de recesión, lo cual tiene un enorme significado para la Revolución Bolivariana, inmersa en una nueva oleada de ataques fascistas y en una nueva fase de la guerra permanente.
La extrema derecha ha tomado la vanguardia en la oposición. El chavismo contrahegemónico es la clave en esta partida de ajedrez, el elemento vivo del golpe de timón.

La larga crisis del capitalismo rentístico y el chavismo contrahegemónico

La intensificación de la disputa transnacional que se da en la actualidad en Venezuela, sea por el control de la captación de la renta petrolera, o bien por los intereses imperialistas de acceso a los “recursos naturales”, se está desarrollando sobre las estructuras carcomidas del capitalismo rentístico nacional, el cual se encuentra en una larga crisis originada desde hace unos 30-40 años. Estamos en presencia de un proceso de agotamiento de nuestro modelo histórico más contemporáneo.
Los notables desequilibrios económicos y sociales que vive el país están en profunda relación con la escalada fascista en Venezuela: los severos desajustes del capitalismo rentístico son también un reflejo de la guerra económica, en el sentido en el que la guerra permanente, la guerra multifactorial se centra en atacar nuestras vulnerabilidades para debilitar nuestras fortalezas. El agravamiento de los males del modelo rentista nacional ha hecho algunos flancos más vulnerables como el alimentario, el financiero, el de la economía real, el de ocupación territorial, los cuales difícilmente pueden atenderse con las armas melladas del capitalismo rentístico.
En cualquier escenario de la guerra permanente contra la Revolución Bolivariana ha sido el chavismo contrahegemónico el bloque de resistencia, la fuerza creadora de posibilidades, la potencia de cada victoria política en este intenso trajinar de 15 años; de ahí el ataque actual constante a la generalidad del término “colectivos”. La alianza popular, el mandar obedenciendo, es la única vía posible ante el hiper-despliegue bélico, no solo porque el bloque popular contrahegemónico es la fuerza constitutiva de las transformaciones anticapitalistas, sino porque además es consciente de ser el principal objetivo de la guerra permanente.
No son sencillos los dilemas políticos en el país, sobre todo ante esta difícil coyuntura de ataque a la Revolución Bolivariana. No obstante es fundamental atender lo siguiente:
- Diversos movimientos sociales y organizaciones populares han planteado alternativas y soluciones concretas ante prácticamente cualquier coyuntura, problema, o incluso sobre factores estructurales de nuestro modelo capitalista/rentista. Es literalmente vital articular estas alternativas al rumbo de la Revolución Bolivariana, haciendo de la misma una fuerza viva y popular, que recobre su impulso contrahegemónico.
- Una guerra biopolítica ataca en todos los ámbitos de la vida. En la medida en la que nos conectamos más a la globalización capitalista, nos conectamos más a los dispositivos de acción de esta guerra sistémica. Es un deber imperioso atender nuestras principales vulnerabilidades estructurales. La mirada hacia formas de desconexión selectiva, con mecanismos regionales similares a los que han sido planteados en ALBA-TCP, con un plan de gobierno que incentive la organización social y la producción desde abajo (las comunas), y en consonancia con el objetivo IV del Plan de la Patria 2013-2019, debe ser una prioridad, buscando todas las posibilidades para motorizar estas formas de resistencia nacional y popular.
- Allanar el camino para una articulación popular autónoma, amplia y orgánica, en la que organizaciones y movimientos sociales creen agendas y alternativas propias, y planteen formas de relacionamiento fructíferas entre pueblo y gobierno.
- Es esencial “desactivar el fascismo” (como lo ha expresado Roland Denis ), y diluir juntos el odio, como lo manifiestan los integrantes del colectivo “ El Cayapo ” : “ héroe no será en esta guerra quien más disparos realice, sino quien más desactive situaciones de guerra ”.

Emiliano Terán Mantovani
alainet.org

Fuentes consultadas

- BRITTO García, Luis. ¿Guerra económica no mata gobierno? Aporrea. Domingo, 22/09/2013. Disponible en: http://www.aporrea.org/actualidad/a173940.html . [Consultado: 23/09/2013].
- CNN Expansión. Lagarde advierte riesgo de deflación . Sábado, 25 de enero de 2014. Disponible en: http://www.cnnexpansion.com/economia/2014/01/25/lagarde-advierte-riesgo-de-deflacion . [Consultado: 27/01/2014].
- DEUTSCHE Welle. La Reserva Federal vuelve a recortar estímulos a economía de EE.UU. 29.01.2014. Disponible en: http://www.dw.de/la-reserva-federal-vuelve-a-recortar-est%C3%ADmulos-a-econom%C3%ADa-de-eeuu/a-17395038 . [Consultado: 12/02/2014].
- FOUCAULT, Michel. Defender la sociedad . Fondo de Cultura Económica. Segunda reimpresión. Buenos Aires, 2001. En: http://primeraparadoja.files.wordpress.com/2011/03/1976-defender-la-sociedad.pdf . [Consultado: 11/05/2008].
- HARVEY, David. El nuevo imperialismo. Ediciones Akal S.A. Madrid, 2007.- KLEIN, Naomi. La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre. Paidós, 1ra. Ed. Argentina. 2008.
[1] FOUCAULT, Michel. Defender la sociedad . p. 29. La conocida idea Clausewitz rezaba: «la guerra es la continuación de la política por otros medios».
[2] BRITTO García, Luis. ¿Guerra económica no mata gobierno?
3] Cfr. KLEIN, Naomi. La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre .
[4] A pesar de la enorme diversidad cultural y antropológica mundial, y de que algunos de estos grupos de extrema derecha se pelean por definir rígidamente sus características, rechazando otras, el fascismo global puede definirse en la unión de todos o algunos de estos rasgos: ultranacionalistas; chovinistas, xenófobos y racistas; anticomunistas; fundamentalistas y ultraconservadores; y con dispositivos de choque militarizados u organizados de extrema violencia.
[5] Queda para otro análisis, las caracterizaciones de grupos paramilitares y compañías militares privadas de contrainsurgencia.
[6] Cfr. CNN Expansión. Lagarde advierte riesgo de deflación .
[7] Cfr. DEUTSCHE Welle. La Reserva Federal vuelve a recortar estímulos a economía de EE.UU.

Fuente: http://alainet.org/active/71527

El ajuste continúa su marcha

El ajuste continúa su marcha y lo que es más grave para el movimiento popular, es que además de ser una iniciativa del gobierno de Cristina Kirchner, cuenta con variados consensos en la oposición política con peso mediático, aunque con un lenguaje confuso que les permite tomar distancia.
El caso de la brutal devaluación es un ejemplo. Mientras los aliados monopólicos y oligárquicos del gobierno saludaban la devaluación, los opositores, los de Massa y del panradicalismo criticaban por derecha que era insuficiente y por izquierda que alentaba la inflación.
La realidad es que para los ideólogos de las clases dominantes el ajuste es una necesidad, pero el tema es que sus expresiones políticas están distribuidas en diferentes opciones partidarias y tienen el 2015 por delante. Ven una importante crisis en el proyecto del 2003 que encabezo Néstor Kirchner y vislumbran que el 2015 puede ser un año de recambio. El gran desafío es como ejecutar, para el gobierno o, como bancar para los opositores con peso mediático, el ajuste sin pagar costos políticos.
Los que manejan los dólares en este país, el capital monopólico exportador, entre las que están las cerealeras y que fueron socios de las políticas gubernamentales desde el 2003, ante un dólar depreciado por la inflación y ante el hecho de que hoy se encuentran con una mejor relación de fuerzas producto de la crisis del modelo, entonces presionaron y consiguieron un dólar de 8 pesos con una brutal devaluación de más del 30%.
El gobierno los acusa de especulativos porque le apuraron el ajuste que de todas maneras ellos ya tenían decididos hacer. Querían hacerlo con gradualismo pero no lo esperaron. Las acusaciones del gobierno a los especuladores son inconsistentes en tanto compartieron un modelo de acumulación dependiente. Cuando tuvieron poder para debilitarlos no lo hicieron porque en realidad compartían un proyecto. Las bases de esa unidad estaba en que el eje del desarrollo era el mercado exportador y en el discurso utópico de la industrialización por vía de la sustitución de importaciones.
En el marco del desarrollo de estos ejes el kirchnerismo era hegemónico. Por ejemplo en la prioridad comercial de China y los del capitalismo emergente. Tuvieron un chispazo fuerte con la 125 pero finalmente arreglaron. La realidad hoy es que la sustitución de importaciones fue limitada, la industrialización sigue esperando y lo que es peor, la balanza comercial se está cayendo. No salimos de la exportación de commodities y las exportaciones industriales no compensan. Las estructuras de la dependencia nuevamente se mostraron implacables con el cada vez más amenazante regreso del déficit de la balanza comercial.

La inflación

La devaluación impactó en la inflación -como era de esperar en un país dependiente- que avanza mucho mas rápido de lo que dice el gobierno. La verdad es que para los que mandan, como en casi todas las oportunidades, la inflación les juega a favor. Baja los salarios y mejora la recaudación impositiva. Los monopolios remarcan, el gobierno recauda más por IVA y otros impuestos y los salarios aumentan menos y después.
Los números de la inflación son imbatibles. Nadie puede negar que la inflación de enero a enero anda por encima del 40%. Hay que esperar a las paritarias para recuperar la perdida salarial en el marco de que una buena parte del sindicalismo (Yasky, Moyano, Barrionuevo y Calò) y de los políticos de la oposición con peso mediático no quiere hacer olas. Ellos también creen en la terapia del ajuste hacia abajo. Piensan que el costo político lo pagará el gobierno.
La política de los “precios conversados” que desempolvó Capitanich fue la política de Krieger Vasena en el Golpe del 66 de Onganía a Illia. Esta política Capitanich la acordó con los monopolios que hegemonizan la producción y distribución alimenticia. La contrapartida son las paritarias con techo. En este sentido el gobierno está haciendo los deberes apretando a las centrales amigas y a los que no son tanto. Como este acuerdo no elimina el control de precios, el gobierno también aprieta a las empresas.
La realidad es que la situación de los trabajadores y el pueblo se ha deteriorado enormemente. Hoy la canasta familiar esta arriba de los 13.000 pesos. Enero con un 4% de inflación y lo que va de febrero han producido un enorme retroceso en los ingresos populares. El aumento anunciado a los jubilados es absolutamente insuficiente.
Para la ortodoxia neoliberal la causa de la inflación es la emisión. Detrás de la emisión está el financiamiento del déficit fiscal, el crédito accesible y los subsidios. Es objetivo que el déficit fiscal ha regresado y con volumen y que la emisión monetaria ha crecido. Los neoliberales a los que tanto criticó este gobierno, le están exigiendo un ajuste más ortodoxo pidiendo que haga lo que siempre piden: Aumento de las tasas de interés, contracción monetaria y reducción del déficit fiscal.
Por supuesto nunca le exigieron una profunda Reforma Fiscal y menos una coparticipación justa. Quieren que avancen con el tarifazo y que dejen de subsidiar a las burguesías intermediarias, capitales locales amigos y otros parásitos que viven del Estado. El impacto de estas medidas es bajar la demanda, generar recesión y por este camino, sostienen, los precios se irán estabilizando. Ellos saben que están pidiendo que el kirchnerismo baje uno de los núcleos duros de su política económica. En realidad, le piden que avance en un ajuste ortodoxo. El capital imperialista y los oligarcas quieren recuperar terreno y volver a los marcos neoliberales. Y a decir verdad, están recuperando. La devaluación brutal y la suba de las tasas de interés son un ejemplo.
El gobierno ha perdido mucho espacio, la derrota de las legislativas del 2013 lo dejó muy mal parado y el modelo neodesarrollista ha entrado en una crisis de difícil solución. Desaparecieron las condiciones que lo hicieron posible. Desde el gobierno avanzan en el sentido que exigen los neoliberales como es el caso de la suba de las tasas de interés, pero con contradicciones como las de Fútbol para Todos donde volvieron atrás el acuerdo con Tinelli. Avanzan buscando defender los ejes centrales de su política económica y a su vez negociando.
Necesitan dólares e inversión. Fueron al Club de Paris para ver si pueden establecer un acuerdo de pago y por otro ingresar al mercado internacional de crédito y beneficiarse del mercado de capitales. Quieren arreglar con Repsol y se ilusionan con Vaca Muerta. Otro milagro que también ilusiona a los opositores con peso mediático o afines al establishment -varios de UNEN lo expresaron- para volver al superávit en la balanza de pagos.
El otro problema de fondo de la inflación es la falta de inversión, -en realidad inversión hubo pero no todo lo que ganaron, el capital monopólico fugó buena parte de esto-, algo que el gobierno nunca quiso tocar porque no estaba en su proyecto de capitalismo serio. Imaginaron que podía haber un “capitalismo serio” diferente de la economía dependiente que tenemos hoy y donde lo que ellos llamaban burguesía nacional, que nunca pasó de ser una burguesía intermediaria de las políticas imperialistas, los empresarios filokirchneristas que crecieron estos años de la mano del Estado, serian hegemónicos.
Imaginaron, con Kicillof a la cabeza, que desde la demanda y algunas acciones del Estado como los subsidios se podía regular la inversión, evitar la fuga de divisas, sustituir importaciones e industrializar el país. En esta imaginación utópica olvidaron que somos un país dependiente del imperialismo. Que los monopolios, incluidos las exportadoras, el agronegocio, los terratenientes y en general el gran capital determinan las orientaciones y las cantidades y calidades de la inversión. Su lógica no es la del mercado interno ni la de la autonomía nacional, sino la de las orientaciones que surgen de sus “casas matrices” y de los movimientos del mercado mundial donde participan las potencias imperialistas.
Esta forma de pensar dependiente, economicista y subordinada a las lógicas del mercado mundial explica que durante mas diez años de gobierno no hayan hecho nada para avanzar en la nacionalización del comercio exterior y de la banca. No les faltó relación de fuerzas, les faltó compromiso nacional.

A manera de conclusión

La simplificación siempre es una tentación grande. Digo esto porque también en torno al tipo de ajuste hay contradicciones en las clases dominantes. No hay un solo ajuste posible, el neoliberal. En el gobierno se tensó una contradicción que es reflejo de la misma en las clases dominantes y que hasta el 2011 era secundaria. La contradicción entre una perspectiva neoliberal y otra neodesarrollista. El kirchnerismo era hegemónico desde el neodesarrollismo y los neoliberales expresados por vía de una buena parte del P.J. jugaban un papel subordinado. No olvidemos que el PJ fue menemista y acompaño toda la política de privatizaciones. Scioli, Alberto Fernandez y otros.
Los ajustes neoliberales siempre son brutales. Su programa de ajuste es archiconocido. La formula es devaluación, apriete fiscal, contracción monetaria y suba de las tasas de interés. Negociar con el FMI, volver a los créditos internacionales y promover la inversión extranjera. El efecto buscado es bajar el nivel de actividad de la economía y por este camino debilitar la fuerza colectiva de los trabajadores vía desempleo, y luego bajar los salarios por medio de la inflación que ya hizo su trabajo de zapa. Todo esto vuelve atractiva la economía para los inversores y en particular los extranjeros. Todo esto siempre que este garantizada la gobernabilidad, algo que en Argentina no siempre es una certeza importante y, algo que no dicen, la subordinación a la orientación hegemónica norteamericana.
Decir que el ajuste kirchnerista será igual es simplificar las cosas. No olvidemos que Argentina es parte de los países del mundo que han tenido una actitud de rebeldía en unos casos, desafiante en otros o también de disputa a la hegemonía norteamericana. En esos países, en un polo están unos con clara vocación imperialista con China y Rusia a la cabeza y en el otro polo opuesto, países con proyectos nacionales, populares y democráticos como Venezuela y Bolivia. En el medio andan los del capitalismo serio como Argentina, Brasil o Uruguay. Es claro y no hay que olvidar, que en la emergencia de este nuevo marco de alianzas y de condiciones económicas, han sido claves la apertura a la inversión imperialista en China y otros de la periferia asiática con la consecuente expansión del mercado mundial. A su vez todo esto como consecuencia de la crisis capitalista de los 70.
El kirchnerismo, en los marcos de su lógica de subordinación dependiente, necesita el ajuste y lo está llevando adelante. Quiere hacer un ajuste a su medida con el menor costo político. Ajustar sin que parezca ajuste. Quiere salvar su modelo neodesarrollista aunque sea recauchutado. No olvidemos que hay parte de las clases dominantes detrás de él. Donde no se va a regalar es en la política de subsidios a los capitales amigos con los que disputa la hegemonía de las clases dominantes, y en la política de seguir operando sobre los sectores populares, dividiendo y cooptando, para continuar garantizando la gobernabilidad.
Esta última es su mejor carta negociación con las clases dominantes y la Iglesia Católica incluida. Pero en lo que no se diferencian de los objetivos de los ajustes neoliberales es que han decidido avanzar en la recesión de la actividad económica –un ejemplo concreto y que tiene origen en el Estado, es el parate de la obra pública y otro es el reconocimiento de que este año la económico casi no crecerá- como forma de debilitar la lucha de los trabajadores. Saben, al igual que el capital, que uno de los mayores disciplinadores laborales es el miedo a la perdida del trabajo.
El otro punto común con los ajuste neoliberales es que ellos saben que ningún ajuste cierra sin represión. Los gobiernos provinciales se están equipando para enfrentar las diferentes rebeldías populares contra el ajuste. La represión del Chaco, la patria de Capitanich, es una muestra acabada. En estos días hubo una represión a la movilización docente en Santiago del Estero. Pero lo claramente emblemático han sido las condenas a cadena perpetua a dirigentes gremiales petroleros de Las Heras, Santa Cruz, por un asesinato que no cometieron durante un proceso de movilización de los trabajadores. Una verdadera infamia. Están procesados dirigentes docentes de Tierra del Fuego y de Chubut por el único pecado de llevar adelante, con total aval de la docencia, la lucha por las reivindicaciones salariales y de condiciones de trabajo y de aprendizaje.
En una dirección más concreta su mayor desafío es parar la suba de la inflación y contener los aumentos salariales. Por ello tantas fintas con las centrales amigas y no tan amigas. Para el capital en sus diferentes versiones ésta es una condición sine quanon para brindar consenso y seguir negociando los otros términos del ajuste.
Para la oposición con peso mediático, que son afines a las clases dominantes, aunque tienen relativa autonomía pero con la que no quieren ni pueden romper, la situación es compleja y contradictoria en tanto tienen como objetivo llegar a la Rosada. Por un lado necesitan que el gobierno llegue a cumplir el mandato, salvo debacle y golpe institucional, -varios lo tienen en la cabeza-, y por otro que el mismo se desgaste haciendo el ajuste que ellos consideran imprescindible.
Planteado esto en términos de escenarios antagónicos, si el gobierno muestra que puede controlar la situación económica van a jugar a no hacer olas por buena parte de este año. Se dedicarán a hacer campaña mediática haciendo eje en la gestión política, donde incluirán la económica, en la “manipulación y corrupción institucional” del gobierno, en la inseguridad y en el narcotràfico. La conflictividad político-electoral la dejarán para el año que viene. La línea es no hacer olas.
Si la situación económica se desboca va a tomar fuerza el golpe institucional. En esto van a tener aliados en el PJ. Seguramente la realidad transitará entre estos dos polos y entonces para las organizaciones del movimiento popular es clave una política autónoma de las clases dominantes y de las diferentes formas de bipartidismo. Afirmarse en las necesidades urgentes de los trabajadores y el pueblo, -expresadas en el programa reivindicativo de la CTA- impulsar y contribuir a la organización de sus luchas y avanzar en la constitución de un Frente Nacional, Popular y Democrático, de una dirección política e ideológica del movimiento popular, que se exprese en lo social y en lo electoral en torno a un programa que recoja las tradiciones nacionales populares expresadas en La Falda y Huerta Grande, la CGT de los Argentinos, el programa del 11 de Marzo de 1973 y muchos otros que vinieron después.

Jorge Cardelli

Discusión salarial y marco económico

Empezó la paritaria docente con diferencias entre las propias organizaciones sindicales, y entre ellas y las posibilidades que surgen de la oferta del gobierno. Entre los gremios las demandas oscilan entre 42 y 61%, con mínimos que varían de 4.800 a 5.500 mensuales. La oferta del gobierno nacional alcanza al 22% en tres cuotas, muy lejos del reclamo sindical, aunque señala que es un piso para negociar luego en cada provincia, en definitiva, los responsables del pago de salarios.
Como sabemos es una negociación testigo, que habilita el camino de otras a sucederse en el próximo tiempo.
La preocupación de docentes y de otros trabajadores y sindicalistas es la ecuación entre evolución futura de los precios y capacidad de compra de los ingresos de los trabajadores.
Para el gobierno, la problemática es el conjunto de la economía y la necesidad de bajar expectativas de diferentes actores económicos. La duda es si puede disciplinar a empresarios en su estrategia de contener precios y lo mismo en su intención de contener demanda salarial.
La discusión es quién termina siendo la variable de ajuste, si la ganancia o el salario, dicho en momentos donde el Banco Central informa de una ganancia de los bancos en 2013 cercana a los 30.000 millones de pesos, superior a los años anteriores, en que la banca mostró balances superavitarios por encima de otros sectores económicos.
En el orden capitalista es conocido el resultado en la disputa entre salarios y ganancias, por eso la posibilidad de conflictividad, que para los docentes supone incertidumbre sobre el inicio de las clases.
Pero más allá de las paritarias, el gobierno considera diversas variables económicas que condicionan la economía y la política.

Precios y equilibrios fiscales y comerciales

Desde el gobierno, una vez reconocido un incremento de precios para enero del 3,7% y una proyección no muy diferente para febrero, se esfuerzan por contener la escalada y acuden a conversaciones múltiples.
Por un lado se intenta contener el alza de precios, con encuentros diversos con los principales formadores, especialmente en el sector comercial. La situación de precios es muy diversa por cierto y es difícil anticipar el resultado concreto, algo que se conocerá con la difusión del INDEC para un segundo mes y poder proyectar a futuro. Existe preocupación por la inflación, cuestión soslayada desde los datos oficiales hasta el registro del INDEC de enero.
En otro plano, se dispuso desde la AFIP un registro on-line de las existencias de granos (cereales y oleaginosas), con el intento de conocer la capacidad almacenada y poder actuar en casos de desabastecimiento o sospechas de acciones especulativas. Estos datos estaban en la Junta de Granos, que en aras de la liberalización de los noventa se cerró. La medida molesta a los adeptos de la liberalización y defensores del libre juego del mercado. La necesidad gubernamental de divisas empuja acciones para inducir a los acopiadores en campo, o en plantas, a liquidar existencias. El centro del tema es la cuestión fiscal (necesidad de recaudar) y comercial (exportar para mejorar el saldo comercial), para cerrar brechas externas que preocupan a las autoridades.

Necesidad de dólares e inversores

Respecto de esas brechas externas, preocupa como termine la cuestión judicial en EEUU relativa a los fondos buitres, que si bien alcanza a 1.300 millones de dólares, tiene impacto en una cifra mayor y pone en riesgo el conjunto de la estrategia de negociación y canje. Supone ello un horizonte complejo y nos devuelve la imagen del cáncer de la deuda pública, una cuestión que condiciona la economía presente y futura.
Con Repsol parece que se allana el camino de la compensación a cambio de salvaguardas de cobro demandadas por la transnacional expropiada. Es un tema crucial para atraer otros inversores externos, que privilegian la seguridad jurídica de reembolso de sus aportes. Atrás quedaron las declaraciones altisonantes de que la petrolera española debía compensar a la Argentina. El arreglo supone mayor endeudamiento a tasas elevadas.
Cancelar deudas y arreglar conflictos con acreedores diversos exige saldar las cuentas externas y por eso la preocupación por sostener el superávit o por lo menos niveles equilibrados de la balanza comercial y las cuentas fiscales.
En ese marco, los docentes y otros trabajadores discuten sus actualizaciones de ingresos y anticipan tiempos de conflicto, con un paro nacional convocado por la CTA, establecido para el 12 de marzo, ya iniciado el calendario escolar.
Es una situación de muchas incertidumbres y con actores económicos que demandan por intereses contradictorios, lo que supone lucha y confrontación de intereses. Es una disputa económica y política, estando en el trasfondo la cuestión del poder.

Julio C. Gambina
Rebelión

viernes, 21 de febrero de 2014

La Iglesia es pedófila.



“La soledad de un niño persiste aun cuando llegan los demás”

El Comité de los Derechos del Niño, de la ONU, presentó, el 5 de febrero un informe donde denuncia a la Iglesia Católica de encubrir miles de casos de abusos de menores por parte del clero.
En el informe, se critica las posiciones de la Iglesia sobre homosexualidad, aborto y anticoncepción. Se expresa que el “código de silencio adoptado”, “sistemáticamente privilegió la preservación de la reputación de la Iglesia y el presunto ofensor, sobre la protección de los niños”. Hace hincapié en la práctica de transferir a los abusadores a otras parroquias, a la falta de cooperación de las autoridades civiles, que la pena máxima para un sacerdote acusado de abuso es ser expulsado del sacerdocio y no hay sentencias de prisión.
El informe también contiene una larga lista de recomendaciones no vinculantes sobre las que el Vaticano deberá informar en 2017, y plantea que deberían difundirse los archivos sobre los acusados y sus protectores.
El papa Bergoglio, alias Francisco dejó atrás su “vergüenza” por los crímenes cometidos contra la infancia y reaccionó con fastidio, expresando que no han tenido en cuenta las explicaciones que dieron. El Vaticano rechazó algunos puntos como injerencias en el ejercicio de la libertad religiosa (aborto, etc.)
Monseñor Tomasi, observador ante la ONU, en declaraciones reveladoras de la intención de continuar con estas prácticas de parte de la Iglesia, dijo que hay 40 millones de casos de abusos de niños en el mundo y que sólo una minoría es responsabilidad de la Iglesia. Que todo esto la dañaba y que la Santa Sede sólo es responsable del territorio de la Ciudad del Vaticano, donde viven 36 niños.
Mientras que el vaticanista Tornielli, reconociendo los crímenes expresó: “Lo que escribieron es verdad, pero son asuntos que pertenecen al pasado. Por años la fórmula fue trasladar al autor de los abusos, por lo que volvían a cometerlos. Las víctimas además …las alejaban también porque atacaban el honor de la Iglesia. Ese sistema no existe más, se hicieron progresos significativos”.
Pero la realidad de los hechos lo contradice: según la Congregación para la doctrina de la Fe, en 2011 y 2012, bajo Benedicto, unos 400 sacerdotes perdieron su condición de curas, la pena más grave del derecho canónico, por abuso de menores. Esta congregación funciona como una justicia interna. Hasta ahora ningún obispo fue sancionado por encubrimiento y recién en el 2010 el papa Benedicto ordenó denunciar ante la policía.
Pero las organizaciones se movilizaron en las puertas de la sede del Comité de la ONU cuando declaraban los curas y la propia policía lo impidió, protegiendo a los violadores y no a las víctimas.
Los casos que ejemplifican la continuidad del accionar de la Iglesia son contundentes: hay una carta del 2001, del cardenal colombiano Castrillón Hoyos que felicita al obispo francés Pican por no haber denunciado a un cura pedófilo. El movimiento Nosotros Somos Iglesia, denunció que el obispo Finn, de Kansas USA, aún sigue en su cargo, a pesar de que en 2011 fue acusado de no denunciar a un cura sospechoso de abuso. Los Legionarios de Cristo, desde 1941 roban y abusan de menores, incluidos sus propios hijos. Esta congregación mejicana contó con la protección del Vaticano y aún sigue existiendo.
Una violación o abuso sexual, en la infancia provoca, según los especialistas, un trauma equivalente al de los sufridos en una guerra, una catástrofe o accidente y deja secuelas como la depresión y la tendencia al suicidio.
La Iglesia es el bastión de los pedófilos, reprime la sexualidad y alienta la perversión en todos sus aspectos, como parte de la regimentación de las relaciones humanas dentro del régimen social de explotación.
La ONU archiva informes tras informes sin accionar sobre la apertura de los archivos y la condena a los culpables. Tarea que queda en manos de las organizaciones socialistas y de las mujeres que combaten contra este régimen social y su Iglesia.

Silvia Jayo

jueves, 20 de febrero de 2014

"Tenemos que defender el salario y poner en el centro este robo que estamos soportando"

Entrevista a Carlos Ghioldi, dirigente de la Comisión Gremial de La Toma de la ciudad de Rosario

Plenario de la CTA-Rosario convoca a movilización hoy jueves

Mario Hernandez (MH): Estamos en comunicación con Carlos Ghioldi dirigente de la Comisión Gremial de La Toma de la ciudad de Rosario.
En el día de ayer (jueves 13) se realizó en esa ciudad un plenario convocado por la CTA local y una de las consignas convocantes tuvo que ver con una conversación que mantuvimos días atrás en relación a la necesidad de fijar algún tipo de mecanismo de ajuste automático para los salarios frente a la escalada inflacionaria. Me gustaría que compartieras con nuestros oyentes cuál fue el carácter de la discusión y si este tema fue parte del debate en el mencionado plenario.
Carlos Ghioldi (CG): En primer lugar fue un plenario muy interesante y una iniciativa muy importante. Se encontraban alrededor de 90 delegados, activistas, militantes de agrupaciones del movimiento sindical, fundamentalmente estatales, en su enorme mayoría, más algunos de sectores privados como aceiteros, o fábricas en conflicto como Liliana (electrodomésticos), trabajadores precarizados del PAMI, militantes de la CTA-Rosario y de la izquierda organizada e independiente. Es un hecho muy auspicioso que se haya podido debatir ideas sobre cómo los trabajadores tenemos que defender nuestro salario y poner en el centro del debate este robo que estamos sufriendo.
En este marco, hay una decisión de los convocantes de hacer una movilización el próximo jueves 20, lo cual nos parece importante a pesar que involucre solo a los estatales y haga muy difícil la participación del sector privado.
También hay una serie de discusiones y limitaciones que no son particularmente de los presentes sino dificultades que hoy tiene el movimiento popular y los sectores alternativos del sindicalismo para poder expresarse, unificar acciones, plantearse metas en común o saber distinguir cuáles son los puntos más importantes y cuáles secundarios, y esa es la limitación objetiva con la que también chocamos.
MH: Ayer se dio a conocer el flamante IPCNu (Indice de Precios al Consumidor Nacional urbano), que mostró para enero el aumento del costo de vida más elevado en los últimos doce años con una proyección anual que significaría un incremento superior al 40%. ¿Este tema fue parte del debate?
CG: Sí, incluso hemos planteado el control del margen de ganancia de los empresarios. Otras organizaciones plantearon que el problema es del gobierno y no de los vivos que se aprovechan de la volada, pero cualquier trabajador en lucha sabe, un delegado sindical con mínima experiencia, que si enfoca la lucha solo en el gerente el patrón la lleva de arriba.
Nosotros nos cansamos de centrar luchas en los gerentes circunstanciales, queremos enfrentar a los patrones, a los dueños de este robo que se está haciendo contra el pueblo trabajador. Por supuesto, al gerente también hay que enfrentarlo porque es el alcahuete que aplica las medidas y las políticas, pero no focalicemos en ellos porque sino es muy común esta maniobra de cambiar al gerente para que el patrón siga gobernando e imponiendo sus condiciones y esto es muy importante tenerlo en claro porque hay ciertos sectores políticos que a veces uno tiene dudas si están enfrentándose a la patronal o postulándose para reemplazar al gerente.
En ese sentido creemos que es muy importante poner el énfasis en los dueños de este saqueo que se está llevando adelante contra el pueblo trabajador mediante una remarcación arbitraria, injustificada y feroz de precios, y acciones en torno a eso no solo con la escala móvil de salarios, donde hay que responderle al gobierno porque está haciendo una maniobra discursiva en relación al tema que las paritarias se deben abrir anualmente. No hay ningún inconveniente, pero fijemos la cláusula gatillo de escala móvil de salarios y cuando se pase cierto límite que se reajusten automáticamente.
El segundo elemento que ya es insoslayable es que el mismo gobierno denuncia tibiamente en algunos spots publicitarios y programas de TV el margen de ganancia de las empresas. Ya no puede tolerarse que hagan lo que están haciendo, tanto las empresas formadoras de precios como las comercializadoras mayoristas. Es un robo, un saqueo al pueblo trabajador, que no se combate con un spot publicitario sino con la movilización popular lo más masiva, unificada y amplia posible.
Esa es la limitación que tocamos en el plenario de ayer. Creo que es muy bueno que se haya podido empezar a discutir para poder organizarnos.
Solo el rol activo de los trabajadores podrá detener la remarcación y el desabastecimiento
MH: Ha tenido una amplia difusión una entrevista que hicimos con Claudio Katz…
CG: Me contaron los compañeros, yo todavía no pude leerla.
MH: Me ha sorprendido la difusión no solo en nuestro país sino en el exterior. Allí señala, a partir del comentario de un compañero, el rol central que deben cumplir los empleados de comercio en torno al problema de la remarcación, a quienes el Estado debería proteger de alguna manera legal para negarse y denunciar a los empresarios que remarcan precios.
CG: No solo la remarcación. La misma Presidenta mostró fotos sacadas por empleados del Supermercado Coto por el acaparamiento de azúcar Dominó. En Rosario podemos mencionar a Micropack que es una cadena local que hace meses tenía escondidas bolsas de azúcar. Un galpón que no te imaginás sus dimensiones, personalmente tuve la oportunidad de ingresar, son dos manzanas, con azúcar escondida desde hace un año. Era un galpón que ocupaba la firma Sancor antes de la maniobra contra el sindicato lechero local, Atilra, con lo cual se empiezan a entender bastantes cuestiones. No podíamos denunciarlo porque ninguno de los trabajadores se animaba a hablar. Lo mismo podemos decir con respecto a la carne y lo que se ha acaparado de harina. Ayer un compañero aceitero, en un alto de la discusión, me comentaba que el aceite de girasol estaba en los centros de distribución desde hace más de un año, que hay un acaparamiento hecho por las grandes compañías aceiteras. Si en una reunión de trabajadores y hasta en un discurso presidencial se están destacando los robos que perpetran los empresarios, hoy más que nunca el tema del control de los márgenes de ganancia y este tipo de cuestiones tienen que estar puestos sobre la mesa. El rol activo de los trabajadores es el que puede denunciar y hacer frente a estas maniobras sino vamos a estar siempre con lo mismo. El rol activo de los trabajadores es el que puede detener la remarcación y el desabastecimiento.
Ayer tuve una pequeña polémica porque me cansé de que muchos compañeros sigan rezongando contra los payasos y los dueños del circo se la lleven de arriba. Es hora de terminar con esto. El sistema capitalista tiene una burguesía y funciona de esta manera. Hay gobernantes que creen que la burguesía va a transformar su esencia y se va a regenerar en algo razonable y no entienden que es así, razonable, y con tal de aumentar su ganancia es capaz de hacer cualquier cosa. La única fuerza que le podemos oponer es la de los trabajadores organizados, conscientes y fundamentalmente en una forma de participación masiva porque tampoco sirve que un heroico grupo de militantes traten de sustituir el accionar de los propios trabajadores por más esclarecidos que nos creamos. Esto se detiene con la acción masiva de los propios trabajadores más conscientes de esta situación. Esa es la tarea de los militantes, no sustituir a los trabajadores, sino llevar estas ideas al conjunto de nuestros compañeros para que todos juntos tomemos en nuestras manos estas tareas: escala móvil de salarios y control del robo, porque ya no es margen de ganancia, que hacen los empresarios contra el pueblo trabajador.
MH: También Claudio Katz insistía en la importancia que tienen las propuestas, que no es el momento de ver si somos más flamígeros que Carrió o tal o cual político opositor.
CG: Yo pido 40% de aumento porque el sindicato de al lado pidió 35%.
MH: Exacto, lo hablábamos hace un par de semanas. En ese sentido me quiero detener en que así cómo la Comisión Gremial de Empleados de Comercio de Rosario ha dado un puntapié importante cuando veo que empieza a ser motivo de debate en muchos colectivos de trabajadores la iniciativa de cláusula automática de reajuste salarial, también han ofrecido a las autoridades nacionales, provinciales y/o municipales, las instalaciones de La Toma para una sucursal del Mercado Central.
CG: El ofrecimiento que hicieron los trabajadores de La Toma, el colectivo de ex empleados del Supermercado Tigre, en realidad es una reiteración porque hace tres años que hemos comunicado a las autoridades que el lugar está al servicio de la instalación de esa sucursal para que en pleno centro de Rosario, sin tener que andar buscando pagar alquiler en algún galpón a la salida de la autopista, el gobierno tenga una herramienta que le permita competir. Nosotros estamos al servicio, creemos que es un error común en los militantes ser sectarios. Uno puede tener la opinión que quiera del gobierno, pero si dice que está en contra de esto ¡muy bien!, nosotros ponemos nuestro lugar a disposición, estamos a muerte, y mientras seguiremos insistiendo en que debe legislarse una forma en la cual el pueblo trabajador ingrese a ese espacio que es el de los márgenes de ganancia empresariales donde se consuma el verdadero robo y saqueo generalizado contra todos los trabajadores.
MH: Seguiremos en contacto porque estamos viviendo un primer capítulo pero el segundo será el de la discusión salarial que promete ser bastante fuerte a lo largo de marzo y abril.
CG: Quiero agregar un punto que también tocamos en relación al galpón de la empresa acaparadora Micropack. Tanto ésta como Sancor son las que están impulsando el procesamiento de los compañeros de Atilra y mío en particular. También estuvimos escrachando a la Shell junto a otros compañeros en una movilización contra las remarcaciones del precio de la nafta y no hay que olvidarse que son los mismos que procesaron a nuestros compañeros petroleros en Las Heras, los dueños de los pozos petroleros que tercerizaban el trabajo y tenían a los trabajadores en un convenio trucho y hoy digitan la Justicia para condenar a los compañeros.
Esta lucha contra los empresarios, contra los patrones directamente, incluso tiene que ver con la absolución de los procesados. Cuidado en enfocarse en los gerentes que son fusibles. El gerente vuela, cualquier trabajador lo sabe, el problema es quién está gobernando realmente e impone estas condiciones. Nosotros queremos luchar contra la patronal, los gerentes van y vienen.

La cadena perpetua para “los petroleros de Las Heras” sacude a la Patagonia

El fuego que arde en la Patagonia desde diciembre se trasladó hasta la Plaza de Mayo porteña el último miércoles 5. La mecha la encendió la condena a cadena perpetua de cuatro (Ramón Cortez, José Rosales, Franco Padilla y Hugo González) de los trabajadores involucrados en la causa conocida como “los petroleros de Las Heras”. Además de esos cuatro, otros seis hombres fueron condenados a cinco años de prisión por su colaboración en la muerte del policía Jorge Sayago, ocurrida el 7 de febrero de 2006. Al menos así lo entendió el juzgado de Caleta Olivia, de la provincia de Santa Cruz, al frente de la causa. Las Heras es una ciudad de 15 mil habitantes ubicada en el extremo norte de Santa Cruz.
El episodio en cuestión ocurrió en medio de “la pueblada de Las Heras”, una huelga general petrolera que en el momento del asesinato llevaba más de dos meses instalada. La movilización buscaba un aumento del mínimo no imponible en los salarios –para así zafar del impuesto que los grava– y su inclusión dentro del grupo sindical petrolero, que les permitía integrarse a convenios con mejores escalas salariales y condiciones de trabajo. Mario Navarro, el vocero de los petroleros en ese conflicto, había sido detenido por la policía. La muerte del agente Sayago se dio tras la concentración de unas 2 mil personas reclamando la liberación del dirigente y la posterior represión policial.
La abogada Claudia Ferrero denunció públicamente la falta de pruebas materiales para condenar a los petroleros, así como la existencia de irregularidades durante el proceso. Sobre todo se acusa a la Brigada de Investigaciones de Santa Cruz de armar una causa contra los trabajadores “basada en apremios y torturas, aterrorizando a toda la población y consiguiendo testimonios falsos mediante amenazas y persecuciones”. La apelación ya corre por los canales judiciales, y también por el despacho de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Las versiones apuntan a la participación del entonces gobernador de Santa Cruz, Sergio Acevedo, en todo el asunto. Político cercano a Néstor Kirchner desde su época de intendente de Río Gallegos –la ciudad más populosa de la provincia–, Acevedo renunció al mes de la muerte de Sayago.
La causa ha provocado una movida política: la fusión de los múltiples partidos del extremo izquierdo de la política argentina, varios de ellos de filiación trotskista. Representantes y militantes del Frente de Izquierda, del Partido Obrero, del Partido de los Trabajadores Socialistas y del Movimiento Socialista de los Trabajadores han cerrado filas en defensa de los petroleros patagónicos. Tal vez fue por su cercanía con la historia de las luchas en el último confín de la Argentina que Osvaldo Bayer catalogó la condena como una de las “más grandes injusticias históricas”. Tal vez fue su vasto conocimiento de “las condenas de la justicia patagónica” el que lo llevó a comparar esta causa con la de Nicolas Sacco y Bartolomeo Vanzetti en los años veinte. Tal vez fue, simplemente, por la constatación de que la historia sigue repitiéndose como farsa una vez que se dio como tragedia.

Eliana Gilet
Brecha, Montevideo

El Proceso Bolivariano en la hora de la verdad

Manifestaciones y contramanifestaciones. Asesinatos y heridos en las calles de las grandes ciudades. La detención de uno de los líderes de las “protestas”. Un espiral de violencia creciente en los estados fronterizos con Colombia, en especial Táchira. Una campaña internacional de desinformación que se refleja en todos los grandes medios internacionales. Señales de desorientación aguda en el alto gobierno. Malestar en el pueblo chavista por una situación de desabastecimiento e inflación que empeora día a día. Lucha en defensa de una gran variedad de conquistas obtenidas durante los últimos quince años. Y hoy amenazadas por el despliegue de un proceso de contrarreformas. Una campaña gubernamental de llamado a la “Paz” al menos extemporánea y fallida. El sostenimiento de un rumbo equivocado al buscar un interlocutor en la burguesía para la conciliación, en lugar de buscar la participación democrática del pueblo que vive de su trabajo hacia medidas anticapitalistas. Son los síntomas salientes de que en las semanas o meses próximos se decidirá, con un fuerte peso de acciones de calle, el futuro inmediato de lo que el mundo conoce como Proceso Bolivariano.

La disputa por el control del país en el centro de la escena

El período abierto con las manifestaciones y los hechos de violencia que se desarrollan desde el 12 de febrero, son la puesta en marcha de un plan integral de recuperación del país por parte de la derecha pro imperialista venezolana. Fracasado el objetivo de desatarlo con la forma de “plebiscito” en diciembre pasado, por el contundente resultado electoral favorable al chavismo, encontró su momento oportuno al recular el gobierno en las medidas económicas que le dieron aquel triunfo electoral, aplicando un duro ajuste devaluatorio.
No se trata sólo de la presencia de un sector violento y fascistoide de la burguesía local con fuertes conexiones con el uribismo y los sectores extremos de la derecha gringa, cuya cara visible serian el ayer detenido Leopoldo López y María Corina Machado, que lo es. Se trata de una operación en tijeras, acordada o no, pero simultanea, donde a las acciones violentas, fascistas, se le debe sumar, el anestésico llamado a las formas pacíficas para una salida “constitucional” del gobierno de Nicolás Maduro, impulsado desde el departamento de Estado, la iglesia venezolana y los supuestos políticos democráticos de la derecha del país. Argumento este último que lamentablemente se alienta también desde el gobierno.
Lo que estamos presenciando es la disputa abierta por el control del país y la renta petrolera, que toda la oposición de derecha cree poder recuperar sobre la base de la debilidad política generada por el fallecimiento del Comandante Chávez y la “ingenuidad” de la política conciliadora del gobierno.

Movilizar al pueblo trabajador en defensa de las conquistas del Proceso y por medidas anticapitalistas

La amenaza al gobierno del presidente Nicolás Maduro es, sobre todo, la búsqueda de desmontar radicalmente las conquistas sociales, económicas y políticas del Proceso Bolivariano. Por eso es que el primer paso de una respuesta contundente a la ofensiva de la derecha es desatar la movilización del pueblo que vive de su trabajo en la defensa de esas conquistas.
Hay que impulsar y alentar la lucha de los que defienden la recuperación del poder adquisitivo del salario. Los que defienden los puestos de trabajo. Defender y hacer aplicar las conquistas de la LOTTT, reimpulsar el funcionamiento de las Misiones apelando al control y la decisión del pueblo trabajador.
Apoyarse en la movilización masiva de la población para aplicar medidas de freno al desquicio económico capitalista como el Monopolio del Comercio Exterior, la nacionalización de la Banca y el control central de todos los fondos del Estado Venezolano en el Exterior.
El pueblo que vive de su trabajo debe sentir que se retoma el camino de las medidas de noviembre pasado. La intervención de los comercios que venden a precios usurarios, las sanciones a los empresarios que acaparaban, especulan o concentran el contrabando de extracción. La instalación de mercados populares en todas las ciudades donde se consigan los productos básicos.
Sólo activando esta movilización popular desde las bases se podrá detener la ofensiva de la derecha. Llamamos a todos los movimientos, sindicatos y organizaciones del pueblo que vive de su trabajo a impulsar la movilización autónoma para defender nuestras conquistas y exigir medidas anticapitalistas.

Desarrollar la democracia para el pueblo bolivariano

Pero la acción revolucionaria del pueblo chavista no puede llevarse a la práctica sin desplegar una gran participación democrática. La confusión instalada en el chavismo por las oscilaciones del gobierno en el rumbo económico, solo se resuelve con su participación directa en las decisiones fundamentales.
El respeto al debate crítico en nuestras filas. No poner obstáculos administrativos para el desarrollo de las movilizaciones de los trabajadores revolucionarios. El apoyo al trabajo de nuestros medios comunitarios y alternativos para informar acertadamente a nuestro pueblo. La apertura de los medios públicos a los que denuncian, reclaman y hacen propuestas de solución a los problemas que vivimos. Son la clave para desarrollar la movilización y frenar a la derecha. La tentación burocrática del ordeno y mando es el peligro más serio en estos momentos.
La gravedad de la crisis actual puede ser resuelta de la manera en que triunfamos contra el golpe de abril y el sabotaje petrolero, activando decisivamente al poder constituyente, al pueblo bolivariano. La búsqueda de la conciliación con sectores supuestamente “democráticos” de la derecha pro imperialista local nos lleva a perder el Proceso. Es un momento histórico para este proyecto de emancipación. La hora de verdad ha llegado.

Carlos Carcione - Marea Socialista