Los conflictos entre las empresas y los trabajadores no son algo nuevo, sino que las violaciones a los derechos de los obreros existen desde hace años en nuestro país. En la actualidad, numerosas firmas realizan despidos masivos con el argumento de estar afectadas por de la crisis económica mundial y dejan en la calle a miles de trabajadores. La fábrica metalúrgica Fundición San Cayetano del parque Industrial de Burzaco despidió a más de 120 empleados en los últimos meses y en diciembre pasado dejó en la calle al ex delegado, Rodolfo Giardino.
Más de 30 trabajadores metalúrgicos de diferentes fábricas de zona sur se reunieron el miércoles 13 en Longchamps para debatir acerca de las problemáticas que les toca vivir en sus lugares de trabajo.
En la jornada expresaron su solidaridad y apoyo al compañero Giardino que fue despedido por discriminación gremial en diciembre de 2009 y juntaron firmas para exigir a la empresa la inmediata reincorporación. Además, durante el encuentro se habló de "frenar el avance de las patronales contra los trabajadores" y de la importancia de defender la actividad gremial, manteniendo los puestos de trabajo.
En relación a las estrategias de flexibilización de las empresas Giardino destacó que "para mantener y acrecentar su rentabilidad adoptan medidas que perjudican a los trabajadores como son las suspensiones y los despidos sin causas justificadas. Luego, el ex delegado, se remontó a la década del 90 para explicar que los conflictos entre trabajadores y empresarios no son algo nuevo. "Habían logrado el máximo de sus anhelos: flexibilización total en la planta y explotación de los trabajadores, pagando bajos salarios", aseguró el trabajador.
Para Giardino los empresarios y la Unión Industrial Argentina no cumplen con sus obligaciones y "siguen apuntando a la superexplotación del trabajador, por eso es que están empeñados en que el obrero no levante la cabeza y reclame. Pero ellos saben que hay una situación de recomposición de las organizaciones de base", sostuvo Giardino.
Este trabajador lucha por volver a su puesto de trabajo en la fábrica y no se resigna, sigue luchando. Para resolver su situación laboral inició un juicio en el que exige a la Fundición San Cayetano que lo reincorpore.
"La unión de los obreros es la condición necesaria para conseguir el bienestar de los ciudadanos y la alianza de los trabajadores sirve para luchar en conjunto, lograr las reivindicaciones y los derechos laborales y no permitirle a la patronal que avance sobre los trabajadores" resumió Giardino.
En una situación similar, que los 120 trabajadores de la Fundición San Cayetano, se encuentran los obreros de Tenaris Siat/Valentín Alsina, que siguen resistiendo a los 22 despidos que la empresa concretó el lunes 18, sin dar ninguna explicación. Es por esto que los trabajadores se están organizando y llevan adelante actividades en defensa de sus derechos laborales.
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