Se niega a liberar 6.569 milones de dólares de las reservas para hacer pagos de deuda externa
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió la renuncia al titular del Banco Central, Martín Redrado, quien rehusó el pedido de la mandataria en medio de una disputa por 6.569 millones de dólares de reservas que el gobierno quiere utilizar para pagar la deuda en 2010. Decenas de empleados del organismo salieron a la calle en apoyo al jefe de la autoridad monetaria.
El jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, de la derechista Propuesta Republicana, reclamó a Fernández que respete la independencia del Banco Central.
Según informes, Redrado se niega a renunciar y el gobierno amenaza con recurrir a la Justicia.
El argumento opositor es que la renuncia le fue pedida porque se niega a liberar las reservas que el Ejecutivo quiere usar para el pago de deuda externa.
Le pidieron la renuncia. Él respondió que no va a dimitir y que en todo caso se aplique el artículo 9 de la Carta Orgánica del Banco, que dispone que pase por una comisión bicamaral del Congreso, dijo una fuente de la autoridad monetaria, que pidió el anonimato.
Minutos después de que Redrado comunicó su decisión, el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, redobló la presión y dijo que la mandataria ha decidido aceptarle la renuncia que (el titular de la autoridad monetaria) había puesto públicamente a disposición en reiteradas ocasiones.
Banco Central (BCRA) es una institución autónoma y su titular debe contar con acuerdo del Congreso para asumir el cargo, como ocurrió con Redrado en 2004, durante el gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007), esposo de la mandataria.
La controversia se generó debido a que Redrado se resistía a liberar reservas del BCRA para conformar el llamado Fondo del Bicentenario por 6 mil 569 millones de dólares, que el gobierno prevé destinar al pago de la deuda pública como parte de los vencimientos por 13 mil millones de dólares en 2010.
Las reservas del Banco Central suman algo más de 48.000 millones de dólares.
Si finalmente no prosperara la creación del fondo, Argentina se verá obligada a recurrir a créditos internacionales pagando altas tasas de interés, debido a que aún mantiene parte de su deuda en mora tras la crisis de 2001.
Poco antes de que el gobierno pidiera la dimisión a Redrado, Aníbal Fernández indicó que si el titular del Banco Central se negara a abrir el fondo para pagar parte de la deuda de 2010, estaría incumpliendo los deberes de funcionario público.
El gobierno ofreció el cargo a Mario Blejer, quien ocupó esa función en el gobierno de Eduardo Duhalde (2001-2003), durante la peor crisis económica de las últimas décadas.
Blejer no desestimó el ofrecimiento, pero aclaró en un comunicado que actualmente el Central tiene presidente y estoy inhibido de asumir.
La formación del fondo fue anunciada en diciembre pasado por la presidenta, quien dijo que permitirá dar a los mercados internacionales la seguridad del cobro de la deuda.
El gobierno oficializó en diciembre pasado por decreto la reapertura del canje de la deuda en mora por unos 20.000 millones de dólares, tendiente a normalizar la situación financiera del país.
Stella Calloni
La Jornada
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