domingo, 24 de enero de 2010
EEUU continúa haciendo sufrir a Haití
Haití fue condenado a la pobreza por EEUU y las grandes potencias desde antes del terremoto de este año, los tres huracanes de 2008, la invasión franco-estadounidense que derribó a JB Aristide en 2004 y quizás desde que los esclavos negros derrotaron a las tropas de Napoleón hace más de 200 años. La tragedia estará en las portadas de la prensa y titulares de TV hasta que los grandes medios la olviden, mientras los comentaristas ”analizan” la inviabilidad de un país sin mano de obra, sin industria, sin agricultura y sin infraestructura como si fuera culpa de los haitianos. La ayuda de países como Cuba, Venezuela y Ecuador es “invisible” para los medios. Y nadie comenta que -bajo el gobierno de Bush- Estados Unidos bloqueó créditos ya aprobados por el BID para mejorar el agua potable como una forma de presionar al mismo gobierno que instaló la última invasión y que allí se está construyendo una base militar estadounidense desde mucho antes que ocurriera el terremoto. Y en medio del horror en que el robo de niños es un detalle macabro, Obama reflotó a un Bush que reaparece “conmovido” por el sufrimiento y al lado de “los buenos”, es decir, de quienes piden plata para auxiliar a Haití, mientras EEUU ya tomó el poder en ese país de nuevo invadido. La crueldad de Bush al negar el agua a los haitianos fue descrita a fines del año pasado entre las 25 ”noticias más censuradas” difundidas por el Proyecto Censurado de la Universidad Sonoma State de California (EC):
El gobierno de EEUU expropiará y demolerá los hogares de cientos de familias haitianas del suburbio Cité Soleil, en la capital Puerto Príncipe, para ampliar la base militar de la fuerza de ocupación de la ONU, a un costo de cinco millones de dólares, a fin de albergar a los soldados de la Misión ONU para Estabilizar Haití (MINUSTAH). Estas obras, a cargo de la corporación DynCorp, contratista del gobierno de EEUU y brazo cuasi oficial del Pentágono y la CIA, se anuncian después que burócratas del departamento del Tesoro de la administración Bush se confabularon con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para obstruir por casi una década un préstamo aprobado y destinado a mejorar la calidad del agua potable de Haití, que es una de las peores del mundo.
Cité Soleil fue convertido en un mortífero campo de tiro por la ocupación militar extranjera instalada después que fuerzas de EEUU y Francia secuestraron y exiliaron al presidente Jean-Bertrand Aristide, el 29 de febrero de 2004. Desde entonces, sus habitantes son víctimas de masacres recurrentes perpetradas por la MINUSTAH.
El contrato de DynCorp incluye la extensión de la base principal, la reconstrucción de la comisaría de policía de Cité Soleil y otros dos puestos militarizados, más infraestructura para entrenamiento y adquisición de equipos. Según el alcalde de Cite Soleil, Charles Joseph y un capataz de DynCorp presente en el lugar, los trabajos serán financiados por la USAID, la Agencia Internacional de Desarrollo de EEUU, en una aplicación muy poco ortodoxa de “ayuda al desarrollo”.
El abogado Evel Fanfan, presidente de la Asociación de Graduados de la Universidad Motivatd para un Haití con Derechos (AUMOHD), dijo que la ampliación demolerá cerca de 155 edificaciones. La mayor parte de los edificios condenados son hogares modestos, pero entre ellos hay una iglesia. Desde marzo de 2009 ya se han demolido 80 hogares.
“Comenzaron a trabajar sin decir una palabra a la gente que vivía allí”, dijo Fanfan. “Las autoridades no han dicho qué se está haciendo, tampoco si los habitantes serán relocalizados, cuántos serán indemnizados y ni siquiera si serán compensados”.
Los alarmados residentes formaron el Comité de las Casas que Serán Demolidas (KODEL, por su sigla en creole), que entró en contacto con AUMOHD. Fanfan difundió un comunicado y KODEL ofreció una conferencia de prensa.
“Los soldados de la MINUSTAH vinieron a nuestra rueda de prensa y nos dijeron que consiguiéramos a un abogado que hablara con la Embajada de EEUU porque la embajada americana es responsable del trabajo”, dijo Eddy Michel, pastor religioso asistente.
“Legalmente, el gobierno haitiano no ha autorizado hacer ninguna cosa”, dijo Fanfan. “El alcalde de Cite Soleil, Charles Joseph, supuestamente autorizó la construcción, pero no hay papeles, ningún decreto, ninguna orden que lo autorice”.
El 25 de marzo de 2009, la embajadora de EEUU en Haití, Janet Sanderson, estuvo junto al jefe de la MINUSTAH, Hedi Annabi, en la ceremonia inaugural de una nueva instalación que albergará a 32 policías haitianos, incluyendo una unidad especializada en contrainsurgencia y antimotines, así como un número mayor de tropas de la ONU. (Sanderson fue nombrada embajadora en Argelia por Clinton, en 2000, pero en noviembre de 2001, bajo el gobierno de Bush, estuvo involucrada en el arresto de 24 argelinos que trabajaban en organizaciones humanitarias en la post guerra de Bosnia, quienes terminaron en Guantánamo acusados de “planear ataques terroristas contra las embajadas de EEUU y del Reino Unido en Sarajevo”).
El 31 de marzo de 2008, un comunicado de prensa de DynCorp explicó: “Bajo una orden de trabajo de la Iniciativa para la Estabilización de Haití, International DynCorp proporcionará ayuda para el entrenamiento de 444 miembros de la Policía Nacional Haitiana. La orden incluye que DynCorp International suministre a la policía haitiana fuerza básica y equipamiento especializado no letal, vehículos y equipos de comunicaciones. El valor de este trabajo es de 3 millones de dólares. DynCorp International también se ha encargado de restaurar la principal comisaría de policía de Cité Soleil. Esta estación funcionará como locación primaria de esta nueva unidad especializada. El trabajo de restauración ascenderá a más de 600.000 dólares”.
Conspiración contra el agua potable
Las pruebas de los esfuerzos de EEUU por someter la soberanía de Haití y boicotear los procesos democráticos emergieron el 23 de junio de 2008, cuando los grupos de derechos humanos Zamni Lasante (afiliados a Partners in Health, programa insignia de salud en Haití), el Centro para los Derechos Humanos y Justicia Global y el Centro Memorial para los Derechos Humanos Robert F. Kennedy (Centro RFK) sacaron a la luz el bloqueo de la administración Bush a la ayuda “potencialmente salvavidas” de Haití y su intromisión en los asuntos políticos de la empobrecida nación.
Además de ser la nación más pobre del hemisferio occidental, Haití también tiene la peor agua en el mundo, ubicándose en el último lugar del Índice de Pobreza del Agua. El Centro RFK dio a conocer documentos internos del departamento del Tesoro de EEUU del 4 de agosto de 2008 que expusieron acciones de Washington, motivadas políticamente, para bloquear un empréstito de 146 millones de dólares aprobado para Haití por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El préstamo fue aprobado originalmente en julio de 1998, incluyendo 54 millones para proyectos de extrema urgencia de saneamiento del agua.
Sin embargo, los documentos muestran que el BID y el departamento del Tesoro de EEUU se confabularon para buscar maneras de atar los préstamos a condiciones políticas no relacionadas con el agua que el gobierno de EEUU deseaba imponer al gobierno haitiano. Esta intervención violó descaradamente la carta del BID, que le prohibe basar sus decisiones en asuntos políticos impuestos por los estados miembros.
“Después de varios años de investigar la retención de estos préstamos, ahora tenemos claro y pruebas detalladas de la notoria intervención del gobierno de EEUU y del BID para bloquear fondos salvavidas para Haití”, dijo Mónica Kalra Varma, directora del Centro RFK. “Con estas transgresiones ahora públicas, debe prestarse atención a los llamados para supervisar la transparencia. Exigimos ejecutar los mecanismos necesarios para impedir la recurrencia de hechos delictivos entre bastidores y, sobre todo, para satisfacer las obligaciones con el pueblo haitiano”.
Actualización de Cyril Michalejko (de “Upside Down World”)
Cuando la administración Bush retuvo la ayuda a Haití impidió financiar proyectos de saneamiento del agua diseñados para mejorar “la calidad de vida -en particular de las mujeres y niños- y reducir la incidencia de enfermedades y la mortalidad infantil”, precisamente en un país que -según el fundamento de la Acción Internacional de Washington- “el agua es la causa principal de mortalidad infantil y enfermedades en los niños… Haití ahora tiene la tasa de mortalidad infantil más alta del hemisferio occidental… [y] más de la mitad de todas las muertes en Haití se deben a enfermedades gastrointestinales producidas por el agua”.
Hubo un virtual apagón de los resultados de esta intriga en los grandes medios, a pesar del informe emitido en junio por el Centro RFK que calificó la acción como “uno de los ejemplos más notorios en estos últimos años de un hecho delictivo de Estados Unidos”, y de los documentos internos del departamento del Tesoro de EEUU difundidos en agosto probando que el bloqueo del préstamo fue intencional.
El New York Times publico un artículo de 487 palabras (”Grupos de derechos humanos acusan a EEUU de Retener la ayuda a Haití citando motivaciones políticas”, 06/24/2008) describiendo el informe, pero eso fue todo. Y a pesar de admitir que la administración Bush estaba descontenta con el ex presidente haitiano Jean-Bertrand Aristide, y que el presidente Bush animó el golpe que derribó a Aristide en 2004, el Times no fue capaz de rechazar ni reconocer que el bloqueo de la ayuda pudo ser una acción deliberada para crear malestar político y social –condiciones de un clima de desestabilización que podrían haber animado a parte de la población haitiana a aprobar el derrocamiento de su gobierno elegido democráticamente. Pero esto fue algo que reconoció Jeffrey Sachs, ex consejero del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial. En un artículo en Los Ángeles Times (”Desde su primer día en la presidencia, Bush quiso derribar a Aristide”, 03/04/2004) Sachs escribió: “Los funcionarios de EEUU seguramente sabían que el embargo de la ayuda provocaría una crisis en la balanza de pagos, un aumento de la inflación y un hundimiento en las condiciones de vida que alimentarían la rebelión”. (1)
Para los grandes medios principales de EEUU no fue una historia digna de cobertura el hecho que la administración Bush pudo haber causado las muertes de millares de haitianos al bloquear la ayuda por propósitos políticos cínicos e interesados. Tampoco, el papel de la administración Bush en el golpe violento que defenestró al presidente Aristide, o cómo la recompensa selectiva o la retención de la ayuda se utilizan como herramientas de política exterior para influir, desestabilizar o derrocar gobiernos. Pero hay medios independientes y organizaciones de lectores que pueden dar vuelta la situación para seguir progresos como éstos, mientras están ocurriendo, y esperanzadamente antes, de modo que puedan ser prevenidos. Una visión distinta, respecto a Haití y América Latina, puede conseguirse en:
www.UpsdideDownWorld.org , www.RFKcenter.org, www.Haitianalysis.org, www.Nacla.org y www.haitiliberte.com, www.rightsaction.orgy www.zcommunications.org
Actualización del Centro RFK
Probando que incluso algo tan apolítico como el agua potable puede utilizarse tristemente para movidas política, la investigación del Centro RFK y de Zamni Lasante (ZL), publicada el 26 de agosto de 2008 en “Upside Down World”, fue una nueva incursión en el papel de los funcionarios de EEUU en el bloqueo de los préstamos destinados a Haití. El artículo contiene una descripción de los documentos oficiales del gobierno de Estados Unidos desclasificados por una petición del Centro RFK y ZL invocando la Ley de Libertad de Información (FOIA, por su sigla en inglés) y el propósito de sacar a la luz pública las acciones de funcionarios del departamento del Tesoro de EEUU y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para bloquear ilegalmente préstamos que eran potencialmente un salvavidas para un sector social de Haití. El lanzamiento público de los documentos marcó el final de una batalla de largos años para sacar a la luz el rol del gobierno de EEUU.
Sin embargo, también marcó el comienzo de un llamado a la responsabilidad. Este artículo y el informe relacionado publicado por el Centro RFK y ZL, junto con el Centro para la Justicia y los Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York y los miembros de Socios en Salud, trajeron un renovado nivel de conciencia sobre este problema entre las organizaciones no gubernamentales, la diáspora haitiana y funcionarios de los gobiernos de Haití y EEUU. Este verano (boreal), será difundido en creole y francés el informe “Wòch NaN Soley: La negación del derecho al agua en Haití”, que examina los documentos FOIA y el impacto de las acciones detrás de la escena, incluido un balance de los costos humanos de estas acciones y un análisis de cómo fueron violados los derechos humanos. Este informe, incluyendo el análisis de los documentos FOIA, fue perfilado por el New York Times, Miami Herald y otros medios relevantes.
Desde el lanzamiento del informe, algunos miembros del Congreso comenzaron a investigar el posible hecho delictivo alrededor de los préstamos y a explorar soluciones políticas para evitar que suceda de nuevo. La experiencia y la información obtenida en la redacción del informe y el sostén responsable de este caso, ayudaron al Centro RFK a desarrollar esfuerzos de defensa más amplios en la perspectiva de una reforma de la ayuda extranjera, basada en principios de derechos humanos argumentados con responsabilidad.
A pesar del artículo y el informe, el pueblo de Haití continúa sufriendo debido a las medidas adoptadas por EEUU a través del BID. La comunidad de Port-de-Paix, la primera programada para recibir fondos de estos préstamos desde 2001, todavía aguarda la rehabilitación de su red pública de agua. Los retrasos en el desembolso añadieron una nueva cadena de obstáculos a los problemas que ya enfrentaban los proyectos de desarrollo en Haití.
El impacto duradero de la interferencia de EEUU con los préstamos afecta a la mayoría de los niños y jóvenes de Haití, en la medida en que continúan sobreviviendo sin acceso al agua potable segura y suficiente. Sin embargo, la difusión de los documentos y del informe FOIA ha creado un espacio constructivo para dialogar con el BID. En el tiempo transcurrido desde que se difundió el informe, el BID finalmente trabaja para ejecutar los proyectos de agua en Port-au-Prince sin retraso adicional. Las medidas adoptadas después de la denuncia finalmente muestran signos de que algún día el agua llegará a Port-de-Paix. Aunque el progreso es lento, lleva esperanzas a otras localidades de Haití que esperan estos recursos desde 2001.
Para más información (en inglés):
■Robert F. Kennedy Center for Justice and Human Rights: http://www.rfkcenter.org/
■Partners in Health/Zanmi Lasante: http://www.pih.org/where/Haiti/Haiti.html
■Center for Human Rights and Global Justice at NYU Law School: http://www.chrgj.org
O léase el informe completo en: http://www.rfkcenter.org/files/080730_Haiti RighttoWater_FINAL.pdf
Por Kim Ives (”Haiti Liberté”), Cyril Mychalejko (”Upside Down World”) y RFK Memorial Center for Human Rights
Traducción de Ernesto Carmona (especial para Argenpress)
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