sábado, 21 de noviembre de 2020

Jorge Brito: murió el banquero del régimen descompuesto


Una brevísima referencia a la historia de Jorge Brito, el banquero fallecido ayer cuando piloteaba su helicóptero, titular del Banco Macro, muestra de cuerpo entero al régimen descompuesto que gobierna la Argentina; a las relaciones carnales de la llamada burguesía nacional con el lavado de dinero; los crímenes de la dictadura; la fuga de divisas a paraísos fiscales; el contrabando de armas; el enriquecimiento ilícito por el manejo de información privilegiada; las licitaciones arregladas; la explotación de las grandes crisis como la de 2001 para amasar fortunas extraordinarias sobre la base a de la confiscación de los ahorristas…
 Como no podía ser de otra manera, Alberto Fernández dijo que recibió la noticia «con enorme pesar». Y destacó sobre el banquero que «supo forjar uno de los principales bancos privados de Argentina…».
 Sergio Massa fue más lejos: «la vida te arranca las personas que querés mucho de la manera más extraña e inesperada. Gran banquero. Gran empresario. Gran argentino…». 
 El burócrata de la Bancaria adscripto a la corriente federal Kirchnerista Sergio Palazzo no se quedó atrás: manifestó su «pesar» por el fallecimiento del banquero… como parte de un amplio texto de reivindicación de su figura que publicó el gremio. 
 Diversos historiadores dicen que Brito hizo su acumulación original de capital con la apropiación de bienes de los desaparecidos bajo la dictadura; luego en estrechísima relación con el gobierno de Raúl Alfonsín y la Coordinadora del Coti Nosiglia; negocios que se multiplican bajo el gobierno de la Alianza en el que el Macro ya había pasado de una pequeña mesa de dinero a intervenir en la banca minorista por haberse quedado, bajo el menemismo, con las bancas provinciales de Salta, Misiones y Jujuy. 
 Con la crisis del 2001 fue beneficiario de decisiones políticas que le permitieron quedarse, a precio de remate, con las cadenas de sucursales de bancos quebrados como el Suquía, el banco de Quilmes y el Scotia Bank. Paso de 8 sucursales en la previa al 2001 a 65 en corto tiempo. Para esa operatoria trabó fuertes lazos con el gobierno de Néstor Kirchner. Por ese entonces se fusiona con el Bansud (según muchos informes una fachada local del City Bank) e incorpora a buena parte del staff ejecutivo del City que se retira de sus negocios la Argentina… con esa marca. Todo hace pensar que el Macro, hoy primero en el ranking de los bancos «nacionales», está estrechamente ligado con la banca norteamericana. 
 La vinculación directa con el delito de lavado llevó a que numerosas veces en los últimos años el banco fuera multado y últimamente Brito había debido renunciar a su condición de gerente del grupo para dejar al mando a su hijo, por su implicación en la financiación de la operación fraudulenta para quedarse con la Imprenta Ciccone, que benefició al exvice de CFK, Amado Boudou.
 La apropiación de la banca provincial en Salta desde el 96 en el marco de las privatizaciones del menemismo, que Romero ejecutó en la provincia, lo convirtió en el monopolio financiero. Es el agente financiero del Estado desde el 96 con contrato prorrogado hasta el 2026. Le cobran a la provincia una jugosa comisión por administrar la totalidad de los fondos públicos, tienen como clientes cautivos a los 70.000 empleados del Estado y han hecho negociados de todo tipo en estos años, entre ellos fue siempre el intermediario del endeudamiento provincial en los mercados internacionales. Con la deuda de 200 millones de dólares del llamado «fondo de reparación histórica» para el norte de Salta hizo un negocio fenomenal ya que los dólares se pesificaron al ingresar al país y fueron a un plazo fijo a una tasa ridícula en momentos de gran inflación. El resultado fue que solo se ejecutó la mitad de las obras y el Macro se quedó con una renta extraordinaria que incrementó la hipoteca provincial en dólares, que ahora se encuentra al borde del default. Es el pago de esa hipoteca la que ahora opera como excusa para el ajuste contra los trabajadores en la provincia. 
 Los negocios de Brito van muchos más allá del Banco. Con Agropecuaria Juramento tienen uno de los feedlots más grandes del país y 90.000 ha.

 Brito negrero

 En su rol de patrón del Frigorífico Bermejo ubicado en Pichanal también hace honor a la estirpe negrera de la burguesía nacional. El último mes los obreros tuvieron que ir a medidas de fuerza porque la empresa obligaba a trabajar a los obreros con Covid-19. Recién cuando el número de contagios fue de casi el 50% del personal tuvo que parar. Pero se tomó revancha con los compañeros que encabezaron la protesta que fueron despedidos. Un acampe en puerta de fábrica enfrentó los despidos pero Brito con la complicidad de la secretaria de Trabajo del gobernador Gustavo Sáenz forzó un levantamiento y sumó nuevos despidos. 
 Salta es escándalo nacional año tras año por las muertes por hambre de las comunidades aborígenes, por el 50 % de la población bajo la línea de pobreza, por los desmontes ilegales masivos.
 Los políticos oficiales del régimen, Romero, Urtubey y Sáenz suelen decir que nuestro problema es la «pobreza estructural» como si llegara la maldición del cielo. Ellos son los «hijos de Brito». Es la gestión capitalista y oligárquica que tuvo en este banquero del régimen su mayor expresión la que deberemos desmantelar para dar paso a un gobierno de trabajadores que acabe con la barbarie capitalista. 

 Claudio Del Plá 
Diputado provincial por el Partido Obrero

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